2015/04/19

Los 12 meses de Carlo Solari

Un año cumplirá Solari en la presidencia del grupo Falabella, período de continuidad con el plan estratégico que se venía desarrollando, aunque de un renovado impulso hacia la internacionalización.
por Jessica Marticorena
La semana pasada, Carlo Solari Donaggio (43) estuvo fuera de Chile. El presidente del grupo Falabella viajó a Uruguay para participar de la inauguración de un local de la cadena de mejoramiento del hogar Sodimac, en el barrio de Carrasco, en Montevideo.
No se trató de cualquier corte de cinta para el retailer ligado a las familias Solari, Cúneo y Del Río. El establecimiento -construido sobre un terreno de casi 10.000 metros cuadrados, en los que se integran los formatos Homecenter y Constructor- es el primero que el conglomerado nacional abre en ese país sudamericano y se suma a las casi 240 tiendas que hoy posee Sodimac en Argentina, Colombia, Chile y Perú. A esta apertura se añadirá otra, también en Uruguay, en el barrio de Sayago, en el último trimestre del año. Ambos locales involucran recursos por unos US$ 40 millones.
Detrás de esas inversiones hay un objetivo claro: afianzar la presencia del retailer chileno en Sudamérica, con todos sus formatos. Esa tarea forma parte de los ejes estratégicos definidos por la compañía hace unos años, proceso que en los últimos 12 meses ha adquirido un renovado impulso en la nueva etapa que enfrenta el holding con Carlo Solari a la cabeza.
Desde que asumió como presidente -el 29 de abril del año pasado-, su sello, de manera sutil, se ha notado en el quehacer del grupo.
“Ha habido un cambio generacional en la empresa, pero sin traumas. Este ha sido un período de continuidad para Falabella en la cultura y las políticas respecto de lo que fue la presidencia de Juan Cúneo, aunque con el estilo propio de Solari”, describe un colaborador del grupo. Otra fuente cercana a la compañía agrega: “La diferencia no está en las definiciones estratégicas, sino en la velocidad para avanzar”, afirma.
El de Solari, coinciden las fuentes consultadas, es un liderazgo joven, pero con experiencia. Lo dicen, porque el hijo menor de la familia se formó junto a su padre Reinaldo -ex presidente de Falabella- y a Cúneo.
Al interior de la firma cuentan que Cúneo durante su período se tomó el tiempo necesario para preparar a Solari -quien entonces ocupaba la vicepresidencia- para cuando llegara el momento de delegarle las riendas del holding.
Juntos, recuerdan quienes compartieron ese período, solían recorrer las tiendas y conocían en detalle el funcionamiento del negocio; también estaban pendientes del mercado y de sus competidores. El mismo ejercicio repetían en Chile y en los mercados en que Falabella tenía presencia.
Hoy, el desafío que tiene Solari en la conducción de Falabella no es menor: mantener a la compañía como la empresa de mayor valor bursátil en Chile. Al cierre de la jornada del viernes, su capitalización de mercado totalizaba US$ 19.458 millones, la mayor del mercado. El grupo participa en los negocios de tiendas por departamento, mejoramiento del hogar, supermercados, malls y sector financiero.
Solari -ingeniero civil de la Universidad Católica y MBA de Wharton- está a full dedicado a Falabella. “Está instalado a tiempo completo en las oficinas de calle Rosas”, confirman cercanos al empresario, en alusión a la casa matriz de la compañía.
Solari también monitorea de cerca los otros negocios de la firma. Integra el directorio de Falabella Retail, de Mall Plaza, de Tottus, de Sodimac y de Falabella Financiero.
La presidencia de Solari ha encontrado sinergias con su hermano Sandro, gerente general corporativo de Falabella desde octubre de 2012. “Ambos son cercanos y complementarios. Sandro es más ejecutivo y Carlo aporta la visión estratégica y de procesos, pero tienen gran sintonía y coincidencias respecto de hacia dónde debe transitar Falabella en las próximas décadas”, mencionan cercanos al grupo.
A la conquista de la región
El itinerario trazado por Falabella para los siguientes ejercicios supone crecer tanto en ingresos como en superficie. En 2014, sus ventas llegaron casi a US$ 12.500 millones.
La firma tiene en marcha un plan de expansión por US$ 4.100 millones al 2017, para ampliar y potenciar su negocio en los seis países que opera. El programa supone agregar 231 tiendas y 20 centros comerciales nuevos.
Solari trabaja con la idea de convertir a la compañía en una verdadera multinacional, que opere como lo hacen las firmas globales: “con protocolos, valores, estándares y visiones comunes, y grupos humanos alineados”, comentan en el retailer.
Su mirada estratégica considera profundizar la internacionalización, aunque por el momento está descartado el ingreso a un nuevo mercado. Si bien en su momento México era una alternativa, para la empresa esa opción no está vigente en el corto plazo.
¿La razón? “Están recién entrando a Brasil y Uruguay y no consideran prudente embarcarse en otro país. Ellos crecerán a paso firme, pero con responsabilidad”, señala un cercano al grupo.
Este año abrirá la primera tienda Sodimac en Brasil, cerca de Sao Paulo. La desaceleración de la economía brasileña no cambiará los planes de negocios para dicho mercado. Para la compañía que lidera Solari la apuesta en el gigante sudamericano es a largo plazo, aunque eso signifique en lo inmediato enfrentar dificutades porlas desfavorables condiciones económicas.
El diagnóstico que hacen en Rosas es simple. Con una población de 200 millones de personas, Brasil es el principal mercado de la región y representa un paso muy relevante en la estrategia de crecimiento de Sodimac. Más del 50% de la población es de clase media y es un mercado muy fragmentado, lo que significa que existe una gran oportunidad de crecimiento para un operador como Sodimac. “El estar en Brasil es una oportunidad de crecimiento muy grande, el potenciar de expansión es tremendo”, asegura un ejecutivo del grupo.
Colombia y Perú son otros mercados con gran proyección para la empresa y ahí van a enfocar buena parte de sus esfuerzos, cuentan. En Colombia, sus ingresos en tiendas por departamento se expandieron 15,2% el año pasado y su área de mejoramiento del hogar y construcción con Sodimac, un 13,9%.
En el caso de Banco Falabella, en la nación cafetera ha tenido una sostenida alza en las colocaciones en los últimos trimestres, explicando el incremento de 17% en los ingresos financieros de las operaciones del grupo en ese país.
“Colombia es un país que tiene mucho crecimiento. Este año se abren cinco a seis tiendas allá. El crecimiento es favorable en ese país y hay mucho espacio para crecer”, ha destacado públicamente Solari.
En Perú, por su parte, los ingresos por el negocio de retail de sus tiendas por departamento se expandieron 17% en el 2014, los de sus supermercados Tottus 27,5% y los de mejoramiento del hogar 110,3%.
En la próxima junta de accionistas del 28 de abril, Solari explicará a la asamblea la expansión que ha tenido el negocio internacional.
“Los negocios internacionales se expandieron en forma más significativa durante 2014, representando ya el 40% de nuestros ingresos”, señala su mensaje contenido en la Memoria 2014 de Falabella y que leerá en la asamble. En él, también adelanta que la injerencia externa será mayor. “Ese porcentaje aumentará en el tiempo, a medida que sigamos exportando nuestro modelo de negocios y sigamos invirtiendo fuertemente en la región”.
Al interior de la compañía estiman que en los siguientes tres años, la operación de los mercados externos aportará al menos el 50% de los ingresos consolidados del grupo.
¿Y Chile?
La hoja de ruta de Carlo Solari no deja fuera a Chile: “Chile continúa siendo el principal mercado de nuestra compañía, y vemos muchas oportunidades de crecimiento y de mayor eficiencia en él”, señala en la memoria. Es un convencido, dicen cercanos a él, de que todavía queda mucho espacio para crecer en todos los sectores.
Para el presidente de la firma, el potencial que tiene la compañía en Chile está focalizado principalmente en regiones, en donde considera que el canal de multitiendas, supermercados y centros comerciales aún no está del todo desarrollado. “Hoy, hay mucho espacio aún en las regiones. Hay poca penetración y nuestra presencia es baja todavía”, ha comentado Solari en público.
El área financiera, a través del Banco Falabella, también es una prioridad para el nuevo ciclo que vive la empresa. En este negocio, Solari se puso como meta, relatan en el grupo, competir, sin importar su tamaño, con todos los actores de la plaza en el segmento de personas. Y, cuentan, está monitoreando personalmente los modelos extranjeros que pueden servir como referencia. El objetivo, recalcan, es lograr que los ingresos del banco tengan mayor peso en las ventas finales de la matriz. Hoy, aportan cerca del 6%.
Potenciar el comercio electrónico también es un eje relevante. “Las empresas Falabella seguirán apostando fuertemente por este canal”, dice Solari en la memoria.
Las preocupaciones de Carlo Solari -hincha de la “U”, amante de la música clásica, el arte y practicante de esquí- van más allá de Falabella. Desde hace más de cuatro años, el ejecutivo añadió una faceta más pública: se integró al comité ejecutivo del Centro de Estudios Públicos (CEP), donde comparte con otros importantes hombres de negocios. Desde esa posición, ha planteado algunas preocupaciones a nivel país: la reforma laboral es una de ellas.
Está convencido, dicen cercanos al empresario, de que una política pública de tan profundo alcance como la reforma laboral debe ser dialogada y debatida con altura de miras por todos los actores de la sociedad, para que logre mejorar el bienestar de todos los trabajadores de Chile, ser un impulso para la productividad de la economía y la generación de empleo.
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