La compañía de las familias Said, Garcés, Hurtado y Chadwick, busca con esta acción compensar el impacto de esta mayor carga en su rentabilidad y mantener estables sus márgenes.
A partir de octubre pasado, se hizo efectivo en Chile el alza de impuestos a las bebidas analcohólicas –el denominado IABA-, lo que implicó un aumento del 13% a 18% para las gaseosas azucaradas y una reducción del 13% a 10% para las bebidas de bajas calorías.
Frente a este nuevo escenario impositivo, las compañías del sector tomaron acciones. Es el caso de Coca-Cola Andina, donde su vicepresidente ejecutivo, Miguel Ángel Peirano, señaló que “hemos realizado un incremento de precios durante el mes de octubre, con el fin de compensar su impacto en nuestra rentabilidad y mantener estables nuestros márgenes”.
Asimismo, Peirano manifestó que la firma sigue adelante con éxito uno de sus más importantes objetivos, que tiene que ver con la integración de Ipiranga “a nuestras operaciones en Brasil, lo que nos ha permitido aumentar la rentabilidad de nuestras operaciones y optimizar nuestros procesos productivos y logísticos tomando lo mejor de cada operación”.
En tanto, el vicepresidente ejecutivo de Coca-Cola Andina destacó en los resultados al tercer trimestre de este año que “la calidad de la ejecución, nivel de servicio y foco en la ejecución en el mercado de nuestras operaciones dieron como resultado que continuemos ganando participación de mercado en todas nuestras franquicias. Adicionalmente, la excelencia operacional de nuestros equipos, apalancada en un manejo eficiente de la estrategia de precios y empaques, nos permitió alcanzar un crecimiento del EBITDA consolidado de 18,0% (+9,0% proforma), a pesar del entorno desafiante de las economías en los países en donde operamos”.
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