2014/09/08

Encuesta exclusiva: sueldos bajos y desempleo, las mayores preocupaciones de los mendocinos

Crece el pesimismo por la situación socioeconómica personal, provincial y nacional. Creen que en 2015 se agravará la situación y estaremos peor.


Las expectativas de los mendocinos respecto de las condiciones socioeconómicas propias, de la provincia y el país están dominadas mayoritariamente por el escepticismo y la preocupación, según lo revela una encuesta exclusiva de 1.200 casos que la consultora Reale Dalla Torre procesó para Los Andes.
Así se desprende -principalmente- del “ránking de problemas” que afectan a Mendoza, ya que cuando a los entrevistados se les pidió que mencionaran las tres situaciones más difíciles a las que se deben enfrentar a diario, los ítems que afloran son: inseguridad (90,83%), inflación (56,38%) y desempleo (46,04%).
La amenaza constante del delito ya no sorprende, y de hecho se ha naturalizado, sin embargo, se mantiene al tope de las preocupaciones. En tanto, llama la atención la preponderancia de dos variables derivadas de las políticas conómicas como la inflación (cuyos índices son el escenario principal de los contrapuntos entre el gobierno y la oposición) y el desempleo (cuya irrupción entre las dificultades es un fenómeno cada vez más recurrente y recientemente nuevo).
“En la percepción general, la preocupación por el empleo trepó casi 10 puntos en menos de un año. En octubre de 2013 era del 37,5%”, asegura Reale Dalla Torre.
En el mismo cuadro, también logran consideración algunas demandas “clásicas” como la educación (23,60%) y la salud (17,68); pero también otras más de tipo emergente o representativas de la época, pese a eslóganes oficiales de la "década ganada", como son los sueldos bajos (15,76%), la falta de vivienda (14,18%), la corrupción (9,92%), el trabajo en negro (7,26%) y el narcotráfico (6,76%), entre otros.
Al consultarse sobre “cuáles son los principales problemas” de Mendoza que lo afectan estrictamente “en lo personal”, los encuestados volvieron a mencionar también a la inseguridad y la inflación en el primero y segundo lugar (87,49 y 70,56% respectivamente), pero aquí creció fuertemente la preocupación por el poder adquisitivo y el mantenimiento del empleo. Es que en tercer y cuarto lugar de esta consideración individual, aparecen “los sueldos bajos” (31,36%) y el desempleo (29,19%).
Aquí también, la salud, la educación, la vivienda, el trabajo en negro, la corrupción y el narcotráfico, alcanzan índices más que considerables, superiores todos al 5 y hasta más del 18%.
Por otra parte, los entrevistados consideran que “respecto del año anterior”, Mendoza está estancada o directamente ha retrocedido en las condiciones generales de su desarrollo. Es que un 46,62% cree que la provincia “está peor”, a los que debe sumarse un 25,27% que cree que está “igual de mal”. Sólo un 10,6% cree que está “igual de bien”, porcentaje muy parecido a los que directamente creen que en el último año Mendoza “está mejor” (10,18%). Como se advierte, los mendocinos tienen una estimación altamente crítica sobre el crecimiento y las posibilidades de mejoramiento de su provincia.
En el mismo sentido, y al indagar en general sobre la “evaluación de la situación económica en comparativa con el año pasado”, los mendocinos también expresan aquí su pesimismo. El 60,88% cree que las cosas están “peor” que en 2013, mientras que el 33,28% consideran que están “igual” y sólo un escasísimo 5,34% interpreta que están “mejor”. En ese sentido, “la percepción negativa aumentó un 17,5% en un año”, acotan los responsables del trabajo destacando ese llamativo aumento de la “mala onda”.
En términos estrictamente personales, al poner en valor su situación económica, los consultados admitieron mayoritariamente las dificultades para hacer frente a sus necesidades familiares con la devaluación constante de sus ingresos. El 54,30% aseguró que sus haberes “apenas le alcanzan” y un 23,35% confesó que directamente “no le alcanzan para nada”. Sólo un 23,35% se mostró más holgada al asegurar que “le alcanza sin dificultades”. 
De cara al 2015, y siempre con atención a las expectativas de la evolución económica, los consultados pintaron un panorama bastante negro, ya que en un 72,31% se mostraron “pesimistas”. Por el contrario, los “optimistas” registraron un porcentaje del 24,43% y apenas un 3,25% no arriesgó pronóstico alguno. 
Lo cierto es que estancamiento económico, pesimismo social y temor por el empleo no son buenos síntomas, aun cuando la percepción de los entrevistados estuviera equivocada. Pero todo indica que la contundencia de ciertas respuestas hablan de un sentido común mayoritario que encuentra en el sondeo una clara expresión de lo que la sociedad mendocina siente, piensa y demanda.
El 12 % dice que no tiene trabajo y está buscando
Como en todo período de crisis, la cuestión laboral se transforma en excluyente y la autopercepción de cada trabajador o desempleado se torna también en un indicador de sus aspiraciones y urgencias. En ese sentido, y sobre el total de la población encuestada de 18 a 70 años, sólo el 40,78% admitió que “trabaja en blanco”, mientras que el 21,18% reconoció que “trabaja en negro”. La preocupación se centra en el 11,93% de los entrevistados que se reconocen como desempleados “y buscando empleo” (casi la mitad son jóvenes de 18 a 30). Una cifra que supera al 10% de los jubilados, al 9% de los que si bien también admiten están desempleados “no están buscando trabajo” y al 6,25% de aquellos que sólo se dedican a estudiar.
El 11,93% de desempleados que buscan trabajo contrasta fuertemente con el 4,5% que sostiene el Indec para Mendoza.
En ese sentido, y sobre el total de las personas que tienen trabajo, ya sea registrado como no registrado, el 30,51%  “teme perder el empleo”, mientras que el 69,49% “está seguro de conservarlo”. La incertidumbre se apodera del bien más preciado para cualquier jefe o responsable de familia: el trabajo.
La minería como una oportunidad ante la crisis
El desarrollo minero, sus alternativas y posibilidades en Mendoza ha sido un eje polémico en los últimos tiempos. Según lo revela el relevamiento de Reale Dalla Torre, la multiplicación de voces y posturas en el debate público, así como el agravamiento de las condiciones socioeconómicas en el país y la provincia, parecen haber revertido las prevenciones iniciales. 
A la pregunta sobre si “¿la minería puede aportar los recursos económicos que Mendoza necesita?”, un más que contundente 65,14% dijo que “Sí”, mientras que como contrapartida, el 33,94% indicó que “No”. Apenas un 0,92% no tuvo posición tomada al respecto.
En tanto, y paralelamente, el 63,30% de los encuestados mostró su “acuerdo" a "la explotación minera en la provincia (con garantía de control ambiental)”. El 35,7% dijo estar en “desacuerdo” y un 1% expresó que “no sabe”. Está claro que la tan mencionada ampliación de la matriz productiva de Mendoza puede encontrar en la minería la oportunidad de una fuente de desarrollo, según la consideración ampliamente mayoritaria de los consultados.
Ficha técnica
La encuesta fue realizada entre el 26 de agosto y el 2 de setiembre pasados. Comprendió 1.199 casos de los departamentos de Ciudad, Guaymallén, Las Heras, Godoy Cruz, Luján, Maipú, San Martín y San Rafael.
Comprende un 95% de entrevistas domiciliarias y un 5% telefónicas. La selección de los entrevistados se realizó de acuerdo a cuotas de sexo y edad, siguiendo parámetros censales, ajustado a niveles socioeconómicos.
http://www.losandes.com.ar/

No hay comentarios.: