La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el regulador de las telecomunicaciones en España, prepara para las próximas semanas la normativa que regirá el negocio de la banda ancha durante los próximos años, y que previsiblemente entrará en vigor en enero o febrero.
Según considera toda la industria, la nueva regulación, obligará a Telefónica a alquilar a sus rivales, a precios regulados, su red de fibra.
La decisión amenazaría con trastocar la relación de fuerzas que operan en el mercado español, alterando el comportamiento competitivo de los diferentes actores. La apertura de la fibra de Telefónica provocará, según señalan los observadores, un frenazo radical o una congelación de los ritmos de despliegue de las diferentes redes de fibra. Es decir se rompería el actual círculo virtuoso, por el que las operadoras están invirtiendo masivamente en redes de FTTH, generando una actividad económica millonaria y creando miles de empleos.
El frenazo afectaría a Telefónica. El operador histórico ha encontrado en su despliegue de fibra un mecanismo para proteger su base de clientes de banda ancha y de móvil -con su oferta Fusión de servicios combinados fijo-móvil- intentando conservar a los usuarios de más valor, ofreciendóles a cambio mayores prestaciones. Si la red de Telefónica se pone a disposición de sus rivales a precios regulados, eliminando así su capacidad de diferenciación, el interés de la operadora por seguir manteniendo su costoso despliegue se reduciría. (Expansión)
www.df.cl
No hay comentarios.:
Publicar un comentario