Por Costanza Cristino
Sabido es que el mercado chileno en materia de seguros es el más desarrollado de América Latina, con una penetración de 4% del PIB. Razón suficiente como para que los actores del mercado local estén buscando su crecimiento a través del ingreso a nuevos mercados. Ésa es la estrategia que hace un tiempo se plantearon Vida Cámara y Aseguradora Magallanes, entidades que este año obtuvieron la licencia para operar en Perú, país en donde ya comienzan su plan de expansión.
La primera en obtener la licencia fue Aseguradora Magallanes Perú, el 22 de enero pasado, por parte de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP de ese país. “Asimismo ya contamos con aprobación del mismo regulador de nuestros seguros vehiculares y canales de comercialización en cumplimiento de las normas peruanas”, dice Pedro Gonzalo Menéndez, gerente general en Perú de la compañía.
Luego, el 7 de marzo de este año, fue el turno de la filial de Vida Cámara, entidad perteneciente a ILC, la cual también quedó con todos los permisos necesarios para operar en el país vecino. Según informó la entidad al regulador chileno el 10 de marzo pasado, de este modo “la sociedad filial se encuentra legal, técnica y administrativamente apta para el inicio de sus operaciones, conforme al modelo de negocio informado”.
Los atractivos de Perú
Pero, ¿por qué mirar hacia Perú y no otro país de la región? El potencial de crecimiento de mercado del país del norte sería la principal atracción para las compañías chilenas. Esto porque la penetración de los seguros en ese país es menos de la mitad de la que tiene Chile, con un 1,5% de su PIB. A lo que se suma un crecimiento anual de 4% en 2013, cifra que se mantendría al alza en este ejercicio.
A eso se suma el espacio disponible para el ingreso de nuevos actores al mercado, el cual hoy está compuesto por 14 compañías de seguros, entre las cuales ya se contabiliza a las dos entidades chilenas que acaban de conseguir su licencia para operar en ese país.
De acuerdo a una fuente cercana a Vida Cámara, “una de las ventajas del mercado peruano es que es muy parecido al chileno de años atrás”. A lo que agrega el hecho de que en el área de pensiones, que es donde opera la aseguradora de ILC, el know how de la industria local es una herramienta de mucha utilidad, porque su reforma previsional se basa en la aplicada en Chile en 2008.
Los planes
En este plan de instalación, las proyecciones de las compañías chilenas son ambiciosas. En el caso de Magallanes, el seguro vehicular es el producto de lanzamiento de sus operaciones en Perú, lo cual va de la mano de otros productos relacionados, como el Seguro para Vehículos Pesados (SOAT). “Asimismo estamos evaluando productos en otras categorías como seguros de Garantía y Crédito, Seguro Agrícola y otros más”, dice Pedro Gonzalo Menéndez.
Así, con una inversión de US$ 15 millones, la compañía pretende en el mediano plazo alcanzar una participación de 5%, mientras que para el primer año de operación la meta está entre el 1% y el 2% de cuota de mercado.
Por su parte, en el caso de Vida Cámara, fuentes cercanas aseguran ir con más calma. Así, luego de ganar la primera licitación del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (ver recuadro), en septiembre pasado, la primera meta de la compañía es mantener esa cuota en la licitación de este año, la cual se llevará a cabo en diciembre próximo.
Sólo luego de eso podría evaluarse la opción de incluir otros productos en la oferta de la aseguradora en el mercado peruano. “Es una pregunta abierta, podría ser en el largo plazo, pero no está en los planes por ahora”, señala una fuente cercana.
Sabido es que el mercado chileno en materia de seguros es el más desarrollado de América Latina, con una penetración de 4% del PIB. Razón suficiente como para que los actores del mercado local estén buscando su crecimiento a través del ingreso a nuevos mercados. Ésa es la estrategia que hace un tiempo se plantearon Vida Cámara y Aseguradora Magallanes, entidades que este año obtuvieron la licencia para operar en Perú, país en donde ya comienzan su plan de expansión.
La primera en obtener la licencia fue Aseguradora Magallanes Perú, el 22 de enero pasado, por parte de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP de ese país. “Asimismo ya contamos con aprobación del mismo regulador de nuestros seguros vehiculares y canales de comercialización en cumplimiento de las normas peruanas”, dice Pedro Gonzalo Menéndez, gerente general en Perú de la compañía.
Luego, el 7 de marzo de este año, fue el turno de la filial de Vida Cámara, entidad perteneciente a ILC, la cual también quedó con todos los permisos necesarios para operar en el país vecino. Según informó la entidad al regulador chileno el 10 de marzo pasado, de este modo “la sociedad filial se encuentra legal, técnica y administrativamente apta para el inicio de sus operaciones, conforme al modelo de negocio informado”.
Los atractivos de Perú
Pero, ¿por qué mirar hacia Perú y no otro país de la región? El potencial de crecimiento de mercado del país del norte sería la principal atracción para las compañías chilenas. Esto porque la penetración de los seguros en ese país es menos de la mitad de la que tiene Chile, con un 1,5% de su PIB. A lo que se suma un crecimiento anual de 4% en 2013, cifra que se mantendría al alza en este ejercicio.
A eso se suma el espacio disponible para el ingreso de nuevos actores al mercado, el cual hoy está compuesto por 14 compañías de seguros, entre las cuales ya se contabiliza a las dos entidades chilenas que acaban de conseguir su licencia para operar en ese país.
De acuerdo a una fuente cercana a Vida Cámara, “una de las ventajas del mercado peruano es que es muy parecido al chileno de años atrás”. A lo que agrega el hecho de que en el área de pensiones, que es donde opera la aseguradora de ILC, el know how de la industria local es una herramienta de mucha utilidad, porque su reforma previsional se basa en la aplicada en Chile en 2008.
Los planes
En este plan de instalación, las proyecciones de las compañías chilenas son ambiciosas. En el caso de Magallanes, el seguro vehicular es el producto de lanzamiento de sus operaciones en Perú, lo cual va de la mano de otros productos relacionados, como el Seguro para Vehículos Pesados (SOAT). “Asimismo estamos evaluando productos en otras categorías como seguros de Garantía y Crédito, Seguro Agrícola y otros más”, dice Pedro Gonzalo Menéndez.
Así, con una inversión de US$ 15 millones, la compañía pretende en el mediano plazo alcanzar una participación de 5%, mientras que para el primer año de operación la meta está entre el 1% y el 2% de cuota de mercado.
Por su parte, en el caso de Vida Cámara, fuentes cercanas aseguran ir con más calma. Así, luego de ganar la primera licitación del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (ver recuadro), en septiembre pasado, la primera meta de la compañía es mantener esa cuota en la licitación de este año, la cual se llevará a cabo en diciembre próximo.
Sólo luego de eso podría evaluarse la opción de incluir otros productos en la oferta de la aseguradora en el mercado peruano. “Es una pregunta abierta, podría ser en el largo plazo, pero no está en los planes por ahora”, señala una fuente cercana.
Chilenas triunfaron en la licitación del SiS en Perú
Donde principalmente se concentra la apuesta chilena por el mercado peruano es en el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS), prima que los cotizantes del sistema de pensiones pagan mensualmente junto con su ahorro para la pensión, ya que éste cubre al trabajador en caso de quedar limitado o imposibilitado de trabajar.
En septiembre pasado, cuando se llevó a cabo la primera licitación del SIS en ese país, tres compañías locales se quedaron con cinco de las siete bandas en concurso.
Estas corresponden a las compañías chilenas Vida Cámara, de ILC y Rigel, del grupo Dersa, las cuales en Chile cuentan con experiencia en este segmento. Y a estas se sumó Ohio National, norteamericana con base en Chile. En aquel momento sólo un actor peruano logró quedarse con un pedazo de la torta: Rimac, del grupo Brescia.
En la instancia, los 5,5 millones de afiliados al sistema de pensiones en Perú fueron distribuidos en siete bandas, de las cuales Vida Cámara y Ohio Nacional se adjudicaron dos, mientras que Rigel una banda.
En septiembre pasado, cuando se llevó a cabo la primera licitación del SIS en ese país, tres compañías locales se quedaron con cinco de las siete bandas en concurso.
Estas corresponden a las compañías chilenas Vida Cámara, de ILC y Rigel, del grupo Dersa, las cuales en Chile cuentan con experiencia en este segmento. Y a estas se sumó Ohio National, norteamericana con base en Chile. En aquel momento sólo un actor peruano logró quedarse con un pedazo de la torta: Rimac, del grupo Brescia.
En la instancia, los 5,5 millones de afiliados al sistema de pensiones en Perú fueron distribuidos en siete bandas, de las cuales Vida Cámara y Ohio Nacional se adjudicaron dos, mientras que Rigel una banda.
www.df.cl
No hay comentarios.:
Publicar un comentario