Por Macarena Delpino
El ex ministro de Planificación (1992-1992) de Venezuela y actual profesor de la Universidad de Harvard de desarrollo económico, Ricardo Hausmann, es enfático en asegurar que el responsable tras la crisis que atraviesa el país sudamericano es el presidente Nicolás Maduro y su gobierno, y la única solución que ve para subsanar la situación es su salida para que así sea la misma voz de los venezolanos la que dirija al país.
En entrevista con DF, Hausmann sentenció que la devaluación del bolívar venezolano es “inevitable”, y que el gobierno no toma “decisiones pragmáticas”.
-¿Cuál es su opinión sobre la situación en Venezuela?
-Es una situación un tanto inevitable porque hay un panorama catastrófico, hay unos niveles de violencia increíbles. El año pasado mataron a muchas personas. Venezuela es un país que vive con muchísimo temor. Nadie quiere andar en las calles en la noche y hay un problema de desabastecimiento enorme. De cada cinco productos básicos, hay dos que faltan en cada punto de distribución. Y a pesar de un control feroz de precios, la inflación está cerca del 50%.
Además, hay que pedir permiso para salir al exterior, hay restricciones en la divisas para viajar, hay una escasez enorme de vuelos al exterior porque el gobierno le debe US$ 3.500 millones a las líneas aéreas y le debe US$ 50.000 millones al resto de las sociedades. Las importaciones de los últimos meses tampoco se han pagado. Todo eso dibuja un cuadro de falta de seguridad, de falta de libertad y de caos, y en ese medio es obvio que va a haber sensación de protestas. Hubo una protesta de los periodistas, también de los estudiantes, y el gobierno usa sus fuerzas armadas, los llamados “colectivos”, que se sienten que pueden operar con plena inmunidad y salen a asesinar.
-¿Cómo está afectando este escenario al liderazgo de Maduro?
-Maduro tiene una situación económica totalmente insostenible. Tiene un déficit fiscal del orden del 15% del PIB, tiene una emisión monetaria para financiar ese déficit fiscal que hace que el dólar negro, que hace un año estaba en 10 bolívares ahora esté en 87 bolívares, a pesar de que ha devaluado el dólar oficial en casi 100%.
Ha perdido el control de la dinámica macroeconómica y no tiene la capacidad política de hacer nada, ni siquiera puede cambiar a los principales responsables de la catástrofe política y económica. Pasan los días con la supuesta intención de anuncios económicos, y no se han atrevido porque no tienen capacidad política de conducir el país. El primer problema de Maduro es que tiene muchos problemas que atender y no tiene la capacidad política de hacerlo, el país está en cierto sentido a la deriva en sus manos.
-Entonces el escenario económico ha ido de la mano con la crisis política...
-Están íntimamente ligados. Todo lo que está ocurriendo es producto de la violencia, la escasez, la inflación y de la seguridad. Venezuela está en este momento con el barril de petróleo a US$ 100, y no tiene la excusa de que la situación externa es particularmente difícil o que le ha tocado una situación grave. Maduro ha generado la catástrofe económica por su conducción política del país. Es una crisis generada endógenamente, entonces el desastre venezolano es un reflejo de las políticas económicas, es un reflejo de la conducción política del país. Llegamos aquí por alguna razón.
-¿Cree que el gobierno en algún momento va a ser capaz de controlar esta crisis?
-Se pensaba que después de las elecciones del 8 de diciembre, y teniendo casi dos años hasta las próximas elecciones, iba (el gobierno) a tener cierta capacidad de decidir. Pero ya han pasado más de dos meses y esencialmente ha seguido completamente a la deriva. De modo que si yo fuera a pensar hoy cuál es la capacidad del gobierno de manejar esta situación, creo que ésta es muy baja, y disminuye a diario ya que no solamente el escenario se agrava, sino que también el capital político del gobierno se ha roto.
-¿Cómo ve la escasez de divisas? ¿Prevé una nueva devaluación?
-Eso es inevitable. Cuando hay un dólar negro a 87 bolívares y el gobierno no puede hacer frente a la demanda de divisas, con el dólar oficial a 11 bolívares o a 6 bolívares, eso indica que esas cifras no se van a sostener. Hay un dólar negro a 87 y el gobierno no toma decisiones pragmáticas. Ese 87 es una señal muy importante de a dónde van las cosas.
-Cree que la devaluación es inminente...
-Ya ocurrió y está ocurriendo. La mayor devaluación es el racionamiento de las divisas porque eso quiere decir que el tipo de cambio es infinito. El gobierno ha generado la siguiente dinámica: autorizó las importaciones en los últimos ocho meses, pero no ha pagado a los importadores los dólares para cancelar las importaciones. El problema del país en este momento es que la gente no cree. No están dispuestos a seguir importando, por lo que el abastecimiento del país esta colapsando. Están vendiendo inventarios viejos, pero no reponen. Básicamente el gobierno le ha hecho un default a los venezolanos en el acceso a la divisas. Ha prometido pagar US$ 55.000 millones que no ha pagado. Y no paga porque no tiene con qué, pero los autorizó.
-¿Y la escasez de bienes y recursos?
-Este populismo es macroeconómico con esteroides, es una situación extrema en la cual hay políticas fiscales y monetarias súper laxas, masivo control de precios y de cambio. Hay un proceso masivo de escasez que ha destruido incentivos microeconómicos de hacer cosas.
-¿Cuál debiese ser la estrategia del gobierno?
-Lo mejor que puede hacer Maduro para resolver la crisis es separarse del poder y permitir que la opinión política de los venezolanos esté expresada en sus instituciones. Una parte muy importante de la opinión política de los venezolanos no se expresa, eso lleva a que las prioridades, reflexiones, valores y opiniones de una parte importantísima del pueblo no estén expresadas en las políticas públicas. Uno no puede tener un gobierno a espaldas de la mayoría haciendo locuras. No se trata de resolver un problema técnico. Acá hay una crisis política profunda con el intento de imponer un modelo totalitario en una sociedad con grandes aspiraciones democráticas.
- Por otro lado, ¿en qué terminará la fragmentación de la oposición?
-Hay una división táctica dentro de la oposición, no es estratégica, que es la pregunta de cómo se presenta en este momento. Yo creo que la diversidad de formas de posición fortalece la oposición. Creo que la unidad en la forma de lucha no es necesariamente útil.
En entrevista con DF, Hausmann sentenció que la devaluación del bolívar venezolano es “inevitable”, y que el gobierno no toma “decisiones pragmáticas”.
-¿Cuál es su opinión sobre la situación en Venezuela?
-Es una situación un tanto inevitable porque hay un panorama catastrófico, hay unos niveles de violencia increíbles. El año pasado mataron a muchas personas. Venezuela es un país que vive con muchísimo temor. Nadie quiere andar en las calles en la noche y hay un problema de desabastecimiento enorme. De cada cinco productos básicos, hay dos que faltan en cada punto de distribución. Y a pesar de un control feroz de precios, la inflación está cerca del 50%.
Además, hay que pedir permiso para salir al exterior, hay restricciones en la divisas para viajar, hay una escasez enorme de vuelos al exterior porque el gobierno le debe US$ 3.500 millones a las líneas aéreas y le debe US$ 50.000 millones al resto de las sociedades. Las importaciones de los últimos meses tampoco se han pagado. Todo eso dibuja un cuadro de falta de seguridad, de falta de libertad y de caos, y en ese medio es obvio que va a haber sensación de protestas. Hubo una protesta de los periodistas, también de los estudiantes, y el gobierno usa sus fuerzas armadas, los llamados “colectivos”, que se sienten que pueden operar con plena inmunidad y salen a asesinar.
-¿Cómo está afectando este escenario al liderazgo de Maduro?
-Maduro tiene una situación económica totalmente insostenible. Tiene un déficit fiscal del orden del 15% del PIB, tiene una emisión monetaria para financiar ese déficit fiscal que hace que el dólar negro, que hace un año estaba en 10 bolívares ahora esté en 87 bolívares, a pesar de que ha devaluado el dólar oficial en casi 100%.
Ha perdido el control de la dinámica macroeconómica y no tiene la capacidad política de hacer nada, ni siquiera puede cambiar a los principales responsables de la catástrofe política y económica. Pasan los días con la supuesta intención de anuncios económicos, y no se han atrevido porque no tienen capacidad política de conducir el país. El primer problema de Maduro es que tiene muchos problemas que atender y no tiene la capacidad política de hacerlo, el país está en cierto sentido a la deriva en sus manos.
-Entonces el escenario económico ha ido de la mano con la crisis política...
-Están íntimamente ligados. Todo lo que está ocurriendo es producto de la violencia, la escasez, la inflación y de la seguridad. Venezuela está en este momento con el barril de petróleo a US$ 100, y no tiene la excusa de que la situación externa es particularmente difícil o que le ha tocado una situación grave. Maduro ha generado la catástrofe económica por su conducción política del país. Es una crisis generada endógenamente, entonces el desastre venezolano es un reflejo de las políticas económicas, es un reflejo de la conducción política del país. Llegamos aquí por alguna razón.
-¿Cree que el gobierno en algún momento va a ser capaz de controlar esta crisis?
-Se pensaba que después de las elecciones del 8 de diciembre, y teniendo casi dos años hasta las próximas elecciones, iba (el gobierno) a tener cierta capacidad de decidir. Pero ya han pasado más de dos meses y esencialmente ha seguido completamente a la deriva. De modo que si yo fuera a pensar hoy cuál es la capacidad del gobierno de manejar esta situación, creo que ésta es muy baja, y disminuye a diario ya que no solamente el escenario se agrava, sino que también el capital político del gobierno se ha roto.
-¿Cómo ve la escasez de divisas? ¿Prevé una nueva devaluación?
-Eso es inevitable. Cuando hay un dólar negro a 87 bolívares y el gobierno no puede hacer frente a la demanda de divisas, con el dólar oficial a 11 bolívares o a 6 bolívares, eso indica que esas cifras no se van a sostener. Hay un dólar negro a 87 y el gobierno no toma decisiones pragmáticas. Ese 87 es una señal muy importante de a dónde van las cosas.
-Cree que la devaluación es inminente...
-Ya ocurrió y está ocurriendo. La mayor devaluación es el racionamiento de las divisas porque eso quiere decir que el tipo de cambio es infinito. El gobierno ha generado la siguiente dinámica: autorizó las importaciones en los últimos ocho meses, pero no ha pagado a los importadores los dólares para cancelar las importaciones. El problema del país en este momento es que la gente no cree. No están dispuestos a seguir importando, por lo que el abastecimiento del país esta colapsando. Están vendiendo inventarios viejos, pero no reponen. Básicamente el gobierno le ha hecho un default a los venezolanos en el acceso a la divisas. Ha prometido pagar US$ 55.000 millones que no ha pagado. Y no paga porque no tiene con qué, pero los autorizó.
-¿Y la escasez de bienes y recursos?
-Este populismo es macroeconómico con esteroides, es una situación extrema en la cual hay políticas fiscales y monetarias súper laxas, masivo control de precios y de cambio. Hay un proceso masivo de escasez que ha destruido incentivos microeconómicos de hacer cosas.
-¿Cuál debiese ser la estrategia del gobierno?
-Lo mejor que puede hacer Maduro para resolver la crisis es separarse del poder y permitir que la opinión política de los venezolanos esté expresada en sus instituciones. Una parte muy importante de la opinión política de los venezolanos no se expresa, eso lleva a que las prioridades, reflexiones, valores y opiniones de una parte importantísima del pueblo no estén expresadas en las políticas públicas. Uno no puede tener un gobierno a espaldas de la mayoría haciendo locuras. No se trata de resolver un problema técnico. Acá hay una crisis política profunda con el intento de imponer un modelo totalitario en una sociedad con grandes aspiraciones democráticas.
- Por otro lado, ¿en qué terminará la fragmentación de la oposición?
-Hay una división táctica dentro de la oposición, no es estratégica, que es la pregunta de cómo se presenta en este momento. Yo creo que la diversidad de formas de posición fortalece la oposición. Creo que la unidad en la forma de lucha no es necesariamente útil.
www.df.cl
No hay comentarios.:
Publicar un comentario