El producto interior bruto (PIB) de Japón entre octubre y diciembre creció un 0,3% con respecto a los tres meses anteriores, informó el Gobierno. Aunque el dato está por debajo de lo previsto por la mayoría de analistas, supone el quinto trimestre consecutivo de expansión para la tercera economía mundial. A ritmo anual, la tasa de crecimiento fue del 1%, según datos publicados por la Oficina del Gabinete.
El consumo privado, que compone el 60% de la economía nipona, avanzó un 0,5% intertrimestral. Las cifra está muy por debajo de lo esperado al tener en cuenta que la próxima entrada en vigor el 1 de abril de una subida del impuesto sobre el consumo de tres puntos porcentuales (del 5 al 8 por ciento) teóricamente animaría a los japoneses a gastar hasta final de marzo.
La ralentización del crecimiento nipón parece alimentar aún más las expectativas de cara a que el Banco de Japón (BOJ) active pronto un programa adicional de estímulo monetario. Alentado por la política de reforma económica del primer ministro Shinzo Abe la entidad ya puso en funcionamiento en abril de 2013 un paquete de compra masiva de activos de cara a duplicar la base monetaria y establecer una inflación sostenida de en torno al 2% interanual que alimente el crecimiento.
¿Nuevos estímulos?
No obstante, el menor ritmo de expansión en el segundo tramo de 2013 ha motivado que tanto el BOJ contemple la posibilidad de implementar una flexibilización adicional. Cuando llegó al poder en diciembre de 2012, Abe se comprometió a sacar a Japón del aletargamiento económico de las dos últimas décadas con un programa, conocido popularmente como "Abenomics", que apuesta por la flexibilización agresiva, el gasto público y una serie de reformas estructurales.
Precisamente, el gasto público creció en Japón un 2,3 por ciento en octubre-diciembre. Sin embargo, el gasto de capital de las empresas, uno de los componentes clave para el crecimiento de Japón, avanzó un 1,3%, cifra que también estuvo por debajo de lo esperado. Tras la publicación de los datos del PIB, la Bolsa de Tokio, que arrancó la jornada en positivo, comenzó a caer y el selectivo Nikkei perdía un 0,28 por ciento en los 45 primeros minutos de negociación mientras que el yen se encarecía con respecto al dólar y al euro.
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