2014/02/09

En qué están los Luksic: Cuatro nuevos escenarios preocupan al mayor grupo empresarial del país

Tanto Quiñenco como el área minera presentan desafíos relevantes, por los ambiciosos planes que el grupo tiene en marcha. En los últimos meses ha sido especialmente activo en la reorganización de sus sociedades personales. Un frente complicado se da con sus inversiones en Croacia, donde se efectúan investigaciones administrativas y judiciales.

El reordenamiento de ejecutivos en Canal 13 es apenas uno, el más reciente y probablemente más llamativo, de una serie de modificaciones que está impulsando el grupo Luksic desde el año pasado para afrontar, desde el ámbito más familiar, la partida de Guillermo Luksic, y para asumir -a nivel corporativo- importantes compromisos financieros y menores ingresos provenientes de sus diversas áreas de negocios.
El mayor conglomerado económico del país enfrenta, a lo menos, cuatro nuevos escenarios -cada uno de ellos con su propia dinámica y complejidades-, de manera de consolidar sus nuevas posiciones empresariales e intereses individuales.
El holding Quiñenco, por sí solo, representa un universo de nuevos desafíos para Luksic, considerando los ambiciosos planes que el grupo ejecuta en sus diversas filiales. Por ejemplo, la próxima fusión de Sudamericana de Vapores con la alemana Hapag-Lloyd; la consolidación de Enex o la búsqueda de mayores rendimientos de parte de CCU.
Por lo pronto, Quiñenco acordó a mediados de diciembre pasado un nuevo aumento de capital por unos US$94 millones en Inversiones Río Bravo S.A., firma a través de la cual mantiene el control de Sudamericana de Vapores. La operación deberá concretarse a más tardar en junio próximo y permitirá a esta sociedad elevar su capital de US$655 millones a US$749 millones, mediante la emisión de 17.675 acciones, todo ello de cara a la inminente fusión con Hapag-Lloyd.
En el negocio minero, el conglomerado que controla Antofagasta PLC y desde ella a Antofagasta Minerals, debe hacer frente a cuantiosas inversiones tras concretar el año pasado un millonario aumento de capital a través de la reinversión de utilidades.
Paralelamente, esta área de los Luksic debe afrontar su ingreso en grande al negocio de generación eléctrica, a través del proyecto Alto Maipo en sociedad con AES Gener.
A nivel societario, los Luksic se han visto especialmente activos en los últimos meses, debido a la reorganización en sus sociedades personales y a los movimientos que están impulsando en sus intereses individuales, como es el caso de Canal 13 o Lipigas.
Otro de los frentes desconocidos por la mayoría, y que también preocupa al grupo, es la situación de sus inversiones en Croacia, donde los cambios políticos en ese país han llevado a sus autoridades a comenzar a observar con mayor atención el accionar de este conglomerado, abriendo varias investigaciones administrativas y judiciales.
Ello ha dado espacio a una de las jóvenes figuras del grupo, Davor Luksic (hijo de Andrónico Luksic y quien tiene a su cargo las operaciones en Croacia), para perfilarse como uno de los próximos herederos-administradores del imperio familiar.

Amplia reforma de sociedades familiares y personales


Una serie de cambios societarios impulsó el grupo Luksic tanto en sus firmas familiares como personales durante 2013, de manera de ajustar su estructura a las nuevas necesidades del conglomerado.
De esta forma, Iris Fontbona (en la foto) -viuda del fundador del grupo- paulatinamente ha cedido participaciones a sus cuatro hijos,quienes han comenzado a figurar (a través de sus sociedades personales) directamente en el listado de accionistas de las compañías del holding, como Quiñenco o CCU.
En ese plano, el más activo el año pasado fue Andrónico Luksic, que transformó y dividió su sociedad personal: Inversiones Consolidadas, a través de la cual gestiona un capital propio de más de US$ 500 millones. Dentro de este proceso, el empresario asumió como administrador fiduciario de la sociedad, entregándoles el control (peros sin derechos políticos) a sus cuatro hijos.
En este ámbito, el ingreso de Andrónico Luksic a la propiedad de Empresas Lipigas permitió que esta compañía acordara en diciembre recién pasado un aumento de capital por unos US$ 44 millones (mediante la emisión de 5,7 millones de acciones) que se concretará antes de junio próximo (incrementando el capital de la firma hasta US$ 172 millones), con el propósito -entre otros- de ingresar al negocio de venta de artefactos para el hogar y accesorios para automóviles.
Paralelamente, Luksic inició el reordenamiento deCanal 13 con el propósito -primero- de concretar un aumento de capital por US$ 40 millones, y -segundo- atraer a un socio de peso internacional que le permita avanzar en el proyecto de TV digital de la estación e internacionalización de sus producciones.
A nivel corporativo, el grupo oficializó el 26 de diciembre pasado en la 42 Notaría de Santiago un acuerdo para elevar el capital en unos US$ 188 millones (hasta los US$ 241 millones) de su sociedad Andsberg Inversiones Limitada, a través de la cual The Luksburg Foundation (la sociedad del grupo en el principado europeo de Liechtenstein) controla Quiñenco.
Todo ello, en medio de las reestructuraciones que debió realizar el año pasado la familia del propio Guillermo Luksic, y de los cambios implementados por Jean Paul Luksic y Paola Luksic en sus respectivas sociedades personales.

El desafío de optimizar el negocio minero


En el negocio minero el grupo Luksic enfrenta desafíos importantes, como son las menores leyes de sus minerales de cobre, los aumentos en los costos de la energía y los mayores requerimientos de capital de sus proyectos de inversión. En este ámbito, fuentes del conglomerado señalaron que las prioridades apuntan a elevar la productividad de sus yacimientos e implementar una mayor disciplina y flexibilidad a la hora de la toma de decisiones.
De esta forma, los planes de Luksic para su brazo minero buscan mayores sinergias dentro de la infraestructura que ya posee, una mayor optimización en el diseño y construcción de sus nuevos proyectos, la búsqueda de otros proveedores en los mercados emergentes y la implementación de una estrategia destinada al desarrollo y gestión de proyectos a través de los propios equipos de la compañía, "de manera de reducir al máximo la subcontratación de servicios".
La carpeta de Antofagasta Minerals contempla los proyectos Antucoya (con puesta en marcha para 2015), Oxidos Encuentro (para el 2016), MLP Expansión (2018), la expansión de Minera Los Pelambres (2018), Distrito Minero Centinela (2019) y Proyecto Twin Metals en EE.UU. (2020).
A todos estos proyectos se suma la búsqueda de financiamiento junto a AES Gener para desarrollar el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo, que ya ha comenzado a levantar oposición de los grupos ambientalistas.

Quiñenco busca mayores retornos


Tras concurrir a varios aumentos de capital en sus firmas en 2013, este año el holding Quiñenco, controlador del Banco de Chile, CCU, Vapores, Saam, Madeco y Enex, deberá consolidar una serie de transformaciones.
También, para hacer frente a un año duro financieramente, ya que no concretó ninguna venta "millonaria" de empresas -como ocurrió entre 2008-2010- que le permitiera conservar su tradicional gran caja de recursos líquidos.
Es así que, a la espera de sus cifras oficiales, se proyecta que en 2013 Quiñenco utilizó "gran parte de sus recursos en caja, con el consecuente debilitamiento de sus indicadores de cobertura de deuda", dijo Feller Rate. "Las expectativas de generación de flujos de Quiñenco (en 2013) incorporan una disminución respecto de 2012, alcanzando una cifra cercana a los US$ 110 millones", agregó la clasificadora.
Considerando que Banco de Chile es el mayor generador de ingresos por conceptos de dividendos para Quiñenco (montos que en parte ahora irán a pagar deuda contraída por LQIF para pagar el último aumento de capital del banco) y que la compañía tiene su principal actividad en el negocio del transporte (Vapores representa el 28% de las ventas del grupo), el gran desafío del conglomerado es concretar lo antes posible la fusión de la naviera con la alemana Hapag-Lloyd, de manera de minimizar el impacto que han tenido en sus estados financieros el negativo rendimiento de Vapores, y sacar el máximo rendimiento a firmas como CCU y las estaciones de servicio de Enex.

Cambios políticos golpean en Croacia
El grupo Luksic tiene su origen en Croacia, país donde actualmente administra un conglomerado turístico de US$800 millones, que incluye los complejos vacacionales Plava Laguna, Adriatic Luxury Hotels y la inmobiliaria Excelsa, que controla terrenos y edificios históricos además del emblemático teleférico de Dubrovnik.

Pero, las noticias desde el Adriático han comenzado a ser un dolor de cabeza para el conglomerado chileno, que desde un comienzo apoyó la independencia de Croacia de la ex Yugoslavia y, en el proceso, se vinculó con los grupos que conformaron la Unión Demócrata Croata (o HDZ) que, además de impulsar la independencia del país, dominaron su espectro político entre 1990 y 1999.

En el lapso, el grupo Luksic participó en las privatizaciones y tomó control de sus actuales cadenas hoteleras y de una cervecera croata que vendió en 2003.

Los cambios políticos llevaron al gobierno a los Social Demócratas -aliados con algunos comunistas moderados-, que comenzaron a cuestionar el modelo económico neoliberal impulsado por la HDZ.

Ante ello, la Oficina Nacional de Auditoría inició decenas de investigaciones en torno a las privatizaciones y determinó que el traspaso de Plava Laguna y los hoteles Argentina y Croacia (todos de Luksic) no se llevaron "a cabo en su totalidad en conformidad con las disposiciones establecidas por la ley de conversión de las empresas sociales".

Estas conclusiones la Contraloría las presentó al Parlamento croata y motivaron que la Fiscalía del Estado de ese país mantenga investigaciones y algunos juicios en curso.

Los propios estados financieros publicados por Plava Laguna hasta 2012 (auditados por PricewaterhouseCoopers) reconocen este incidente al señalar que hasta el momento el Estado croata no se ha pronunciado sobre estas contingencias, que afectan a la propiedad de las tierras en que se emplazan varios hoteles e inmuebles del grupo Luksic en ese país.

Los mismos estados financieros indican que Plava Laguna ha sido inspeccionada por la Administración Tributaria de Croacia en torno al pago de impuestos a la renta e IVA para los años 2003, 2004, 2005 y 2008, sin que se haya reportado hasta ahora "ninguna obligación fiscal pendiente". Estos conflictos se suman al no pago por parte del Estado croata de garantías contraídas con Plava Laguna por créditos bancarios, una situación que la firma de los Luksic ha amenazado con llevar a tribunales.

Otro conflicto que enfrenta el grupo chileno en las costas dálmatas se refiere al teleférico de Dubrovnik, que el año pasado transportó a más de 300 mil pasajeros y que Luksic reconstruyó en 2010 tras ser bombardeado en la guerra contra Serbia. Sin embargo, el alcalde de esta ciudad reclama que el grupo explota el sistema sin pagar ninguna concesión.

por:  Luis Mendoza V./La Segunda

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