2013/12/10

Todos quieren su dinero


Cómo escapar a las trampas

Los incentivos para que su plata desaparezca muy rápido son muchos y muy poderosos y si no toma medidas urgentes, su billetera pronto podría quedar vacía. Consumo y bancos son rivales casi imposibles de vencer. Además, la trampa en que caen muchos inversores.
 

Por Federico Tessore*, desde Miami


Tener dinero no es fácil. Si usted se deja llevar por los impulsos y deseos, su dinero se evaporará rápidamente. Es que la tendencia natural provoca que desaparezca.

Primero y principal, es muy difícil controlar los grandes incentivos que el capitalismo y la tecnología inventaron para que consumamos cada vez más. Las ofertas y tentaciones están por todos lados.

Todos quieren nuestro dinero. Y a cambio están dispuestos a ofrecernos cualquier cosa.

Ahora, supongamos que usted tiene una disciplina de acero y vence la gran mayoría de esas tentaciones. No cambia el auto cada vez que puede. No se compra relojes caros. No el último televisor o el computador más moderno. No compra ropa compulsivamente para sentirse mejor. En definitiva, no se deja llevar por las publicidades que invaden nuestra vida.

Buena noticia: le quedó algo de dinero para ahorrar.

Mala noticia: invertir ese dinero no es nada fácil.

Nuevamente, todos quieren una parte de sus ahorros.

Ahora no es el turno de las marcas de lujo ni de las empresas de moda o esparcimiento. Los que entran en la batalla, con toda su artillería, son los bancos y las entidades financieras en general.

Estas empresas son expertas en tomar parte del dinero de sus clientes sin que se den cuenta. Eso sí, todo esto se da dentro de un clima de respeto, formalidad y elegancia.

Por eso los bancos le ofrecen cuentas corrientes. Luego tarjetas de débito. Varias tarjetas de crédito de lo más diversos colores. Cajas de seguridad. Seguros para esas tarjetas y esas cajas de seguridad…

Luego le ofrecen un crédito, aunque no lo necesite. Si se resiste a ellos, le ofrecen un fondo de inversión o un plazo fijo. Luego le ofrecen un fondo mutuo. Comprar una acción. Y luego otra. Y luego otro fondo. Un bono. Inmediatamente le sugieren vender esas inversiones y comprar otras acciones y así y así ad eternum

O, mejor dicho, hasta que se quede sin dinero.
 

Si usted logra vencer la tentación de consumir esos productos financieros y no toma ningún ofrecimiento, buena noticia: el banco lo echa. No es más interesante como cliente, la maquinaria entra a funcionar para exprimir a otra víctima.

Ahora, cuidado. Esto pasa en todo el mundo. No es un fenómeno exclusivamente chileno. La globalización masificó a la sociedad de consumo. Las técnicas y estrategias son iguales en todas partes del mundo, y los grandes bancos y financieras funcionan igual en todos los países.

Lo que sí me parece que es algo bien chileno es una especie de “juicio negativo” que existe sobre las personas que logran tener ahorros. No estoy hablando de los millonarios, estoy hablando de personas comunes y corrientes: comerciantes, profesionales, empleados incluso.

SÓLO PIENSE EN SU FUTURO FINANCIERO

En Chile, la verdad es que los inversionistas no son muy bien vistos. Muchas veces he escuchado que alguien se haya referido a ellos como egoístas o avaros.

Y esto es un gran problema para todos esos pequeños inversores, ya que cada vez que tienen que tomar decisiones con su dinero se ven ante una especie de dilema moral.

No sólo deben tratar de decidir cómo proteger su dinero, sino también deben estar atentos a no enojar a nadie con su conducta “egoísta”.

Si usted está en esa posición o alguna vez pasó por esta situación, le pido un único favor.

Único y simple: olvídelo.


No sólo es falso e injusto, sino que es mucho peor, es un pensamiento que termina perjudicando a todo el país en su conjunto. Es decir, si usted sigue esta línea de conducta va a estar en el peor de los mundos.

No sólo va a perjudicarse usted y a su familia, incluso arriesgando el hecho de perder sus ahorros, sino que también va a perjudicar el futuro de su país.

¿Por qué?

Porque si lo pierde todo, se va a transformar en una carga que otros deben asumir y solucionar. Si usted no tiene dinero para pagar sus gastos y los de su familia, alguien más va a tener que hacerlo.

Ya estamos viendo algo de eso en el debate político actual.

A estar atentos.

Le deseo una excelente semana de inversiones,

Federico Tessore.
Para Inversor Global Chile.


*Fundador y Director Ejecutivo de Inversor Global.

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