El que no vota pierde
(Tal Cual. Venezuela).- “Se puede decir que en Venezuela no hay elecciones que puedan considerarse de menor importancia que otras. La razón es obvia. En una sociedad lamentablemente tan polarizada como la nuestra, cada confrontación electoral pone en juego la correlación de fuerzas nacional y revela cómo se está desarrollando y hacia dónde va, globalmente, este enfrentamiento que ya dura casi quince años”.
(Especial para Infolatam por Rogelio Núñez)-. La sensación que transmiten las elecciones municipales venezolanas de este domingo es que pueden resultardecisivas para el régimen chavista encabezado porNicolás Maduro. El grado de polarización ha crecido tanto que se han acabado convirtiendo en unos comicios plebiscitarios para el oficialismo y para la oposición que encabeza Henrique Capriles.
Unas elecciones municipales no suelen tener tal importancia ni suelen poner en juego el destino de un régimen aunque cabe recordar que existen casos en donde eso ocurrió: en 1931 la derrota de la monarquía de Alfonso XIII en los principales núcleos urbanos de España provocó la caída del rey y la proclamación de la II República.
Quizá este no sea exactamente el caso venezolano, pero las elecciones son consideradas por todos como decisivas.
Unas elecciones legitimadoras
Pero, ¿cuál es la razón de que estas elecciones hayan alcanzado tal categoría?
En primer lugar se trata de una cita ante las urnas a la que se le ha otorgado, por ambas partes, la condición de legitimadora.
Para Henrique Capriles la victoria opositora demostrará que la mayoría de la población rechaza el régimen y que la derrota en las elecciones presidenciales de abril no fue tal: “El pueblo venezolano le pasará factura al gobierno por la corrupción, desabastecimiento, escasez e inseguridad. No solo se trata de elegir alcaldes o concejales, esto va mucho más allá. Se trata de elegir entre Maduro y su crisis o el pueblo y el progreso. Los venezolanos tenemos que expresar nuestra indignación en estas elecciones… si nosotros ganamos el 8 de diciembre, la mesa está servida para promover un cambio”.
Henrique Capriles: “No solo se trata de elegir alcaldes o concejales, esto va mucho más allá. Se trata de elegir entre Maduro y su crisis o el pueblo y el progreso… si nosotros ganamos el 8 de diciembre, la mesa está servida para promover un cambio”.
Para Maduro, ganar el 8-D se traduce en recibir un fuerte espaldarazo para legitimar su régimen frente a la oposición y frente a los grupos internos dentro del chavismo para así tener mayor autonomía a la hora de impulsar su agenda de gobierno.
No en vano el domingo 8 de diciembre ha sido declarado por Nicolás Maduro como “Día de la lealtad y el amor al comandante supremo Hugo Chávez y a la patria”.
Henrique Capriles con varios candidatos opositores
La pregunta entonces es cómo saber quién realmente va a ganar las elecciones municipales que afectan a 335 municipios del país y a 2.455 concejales, así como de las alcaldías metropolitanas de Caracas y la distrital del Alto Apure.
Todo hace indicar que los partidarios de Nicolás Maduro se llevarán la mayoría de esos municipios, en especial los rurales y los más pequeños, donde la maquinaria estatal chavista manejaría el voto cautivo y donde los mensajes opositores no tienen tanta facilidad para ser escuchados.
Incluso, es posible que en número de votos, el chavismo reciba más (no mucho más) que los opositores.
Como señala el analista Luis V. León, “el escenario más probable era de resultados mixtos, en los que no se vería un claro ganador…En referencia al número de alcaldías, las probabilidades favorecen al chavismo debido a la distribución geográfica de sus fuerzas. Incluso en la cerrada elección de abril el mapa se tiñó de rojo, debido a que los votos chavistas venían de muchos pequeños poblados, mientras que los de la oposición venían de pocas ciudades de gran dimensión. Dado que el número de alcaldes depende más de la distribución del voto que del número de votos totales, luce prudente esperar que el chavismo exhiba un porcentaje mayoritario de alcaldías y así presentará el próximo domingo los gráficos con los que intentará demostrar su triunfo en estas elecciones”.
Por lo tanto, la oposición para presentar estos comicios como una victoria debe vencer en los municipios más emblemáticos: Caracas y Maracaibo.
La lucha por Maracaibo
En Maracaibo la oposición reunida en la Mesa de Unidad Democrática tiene como candidata a la actual alcaldesa Eveling Trejo de Rosales (esposa del excandidato presidencial Manuel Rosales), frente al del oficialismo, Miguel Ángel Pérez Pirela.
Nicolás Maduro
En sus visitas a Maracaibo, Capriles ha presentado lo que suceda en Maracaibo como un reflejo de lo que pase en el país.
Ganar en Maracaibo adquiere así una importancia muy especial para leer los resultados nacionales: “El candidato que compite con Eveling (Trejo) viene a imponer un modelo, no a salir adelante; el 8 de diciembre tenemos dos opciones: queremos el modelo que quiere (Nicolás) Maduro o queremos el futuro”.
Asegura Capriles que “todo el que quiera cambio tiene que salir a votar el 8 de diciembre, esta ciudad, este estado, se organizó y cobró en las elecciones pasadas; hay que votar, hay que seguir luchando, no es lucha solo de Capriles, es de todos”.
El gobernador de Miranda considera que necesitan que “Maracaibo siga siendo espacio de democracia y libertad. El 8 de diciembre pueden pasar dos cosas: si ellos (oficialismo) ganan, esto irá de mal en peor, pero si ganamos por paliza, el Gobierno tendrá dos opciones: o cambia o se impondrá el pueblo”.
El área Metropolitana de Caracas en juego
La otra cita clave de estos comicios será la la lucha por la administración del Área Metropolitana y las cinco comunas que la conforman, en especial el más habitado, el Municipio Libertador.
Además, está en juego el cargo de Alcalde Mayor, una especie de coordinador de los alcaldes de todo el área.
Henrique Capriles: “Todo el que quiera cambio tiene que salir a votar el 8 de diciembre, esta ciudad, este estado, se organizó y cobró en las elecciones pasadas; hay que votar, hay que seguir luchando, no es lucha solo de Capriles, es de todos”.
Antonio Ledezma Díaz, opositor, busca la reelección para la Alcaldía Mayor de Caracas frente al ex titular de la cartera de Comunicación e Información de Hugo Chávez (2012-2013), Ernesto Villegas, que aspira a recuperar el cargo que ocupó entre 2000 y 2008.
Tras la Alcaldía Mayor caraqueña está la batalla por el municipio Libertador de Caracas, donde se encuentran las sedes de los tres poderes del Estado, comuna controlada por el chavismo, que lo administra ininterrumpidamente desde el 2000.
Henrique Capriles
En la actual contienda municipal, el chavista y ex vicepresidente del país Jorge Rodríguez busca un nuevo período, y se medirá con el opositor Ismael García.
Así pues, la gran esperanza opositora es presentar el día de las elecciones a la oposición ganando en Maracaibo, adjudicándose la Alcaldía Mayor de Caracas (no así Libertador, donde posiblemente gana el chavismo), así como otras ciudades como Valencia, Barquisimeto o Maracay, triunfos que compensarían la probable derrota en número de votos y alcaldías.
“Dado que en el caso de Caracas podrían haber resultados cruzados en cuanto al triunfo en la Mayor y Libertador, el bando que logre ganar Maracaibo tendrá la posibilidad de mostrar la pareja de oro, pues siempre se referirá al espacio que ganó en Caracas como el representante natural de esa ciudad. Maracaibo entonces se convierte en la joya más deseada y ambas fuerzas se debaten con todo por obtenerla, pues ahí se define el triunfo simbólico de la elección total”, asegura Luis V. León.
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