Un crédito puente cuyo pago se ejecutaría una vez que se haga la apertura en bolsa, además de mejoras en competitividad y un plan financiero para el segundo semestre de este año, fueron parte de las materias tratadas en la junta extraordinaria de accionistas de SMU, realizada a comienzos de agosto.
La cadena supermercadista, controlada por Álvaro Saieh, publicó el acta de la reunión, celebrada después de la renuncia al directorio de Fernando Barros -en representación de Southern Cross-. En la ocasión, el gerente general de la compañía, Marcelo Gálvez dio a conocer dos ejes de acción del plan de rentabilización del grupo: mejora en la competitividad y fortalecimiento financiero.
Las principales medidas guardan relación con el segundo punto, el que está integrado por, además del crédito puente, por la venta de activos no estratégicos -con los que esperan recaudar entre US$ 300 millones y US$ 400 millones-, el aumento de capital por US$ 600 millones, disminución de la deuda bancaria y reducción de costos operacionales.
Cómo será el plan
Tres son las acciones provisorias que llevará a cabo el grupo hasta que se concrete el IPO, o se realice la venta de activos prescindibles (Construmart, Mayorsa, Dipac y el 40% que poseen de Monstserrat).
La primera es la reprogramación de pagos de deuda bancaria, postergando los pagos a corto plazo, además de modificar los covenants respectivos.
Luego, conseguir el financiamiento del plan de inversiones (Capex) a través de desarrolladores inmobiliarios, quienes asumirán el costo de habilitación y equipamiento de locales.
Finalmente, se contratará un crédito puente, que sería junior a la deuda existente mientras no se realice la apertura en bolsa. Para ello ya han contactado a abogados norteamericanos debido a que se requerirían waivers en los bonos americanos. Según se trató en la reunión, ya están trabajando con asesores jurídicos para preparar ese proceso, y con bancos de inversión para ver los timings y plazos involucrados.
Mejorar competitividad
En relación a las medidas necesarias para mejorar la competitividad, se consideran la concentración en el negocio de distribución de alimentos en el país, privilegiar la rentabilidad de la operaciópn por sobre el crecimiento, además de analizar propuestas de valor para los distintos formatos que maneja la cadena.
A su vez, también se aplicarán programas de reducción de costos y racionalización del Capex, a lo que se suma el cierre de tiendas no rentables.
Según consta en el acta, la situación actual de caja de SMU es de un déficit de US$ 333 millones. “El Capex tiene un potencial de reducción de US$ 152 millones y la reprogramación de deuda de US$m 251 millones, generando ambas acciones una disminución potencial del déficit del segundo semestre de US$ 403 millones; sin considerar la alternativa del crédito puente”.
Dudas de minoritarios
Además de las dudas respecto a las sinergias efectivas que se habían logrado en el proceso de crecimiento del holding y sus márgenes, hubo interrogantes relacionados con la necesidad de conseguir el crédito puente contra IPO y el precio de colocación de las acciones en la apertura.
Según el acta, Pilar Dañobeitía, presidenta del holding, señaló que cuentan con el apoyo en general de la banca, “y ha dado muestras muy importantes de que está convencida de que lo único que hay que hacer es apoyar a la compañía para que salga adelante a la brevedad (...) “Si seguimos teniendo la irresponsabilidad de seguir teniendo la estructura financiera como la actual, no se puede exigir que una administración sea exitosa, si maneja una carga financiera que evidencia no poder sostener en el corto plazo”, aseguraba.
Por otro lado, se espera que durante esta semana el holding controlado por Álvaro Saieh defina los bancos de inversión que los asesorarán en la venta de activos ya anunciada, además de la apertura en bolsa. Cabe recordar que en el mercado las apuestas apuntan a que la enajenación de Construmart sea la primera en llevarse a cabo.
La cadena supermercadista, controlada por Álvaro Saieh, publicó el acta de la reunión, celebrada después de la renuncia al directorio de Fernando Barros -en representación de Southern Cross-. En la ocasión, el gerente general de la compañía, Marcelo Gálvez dio a conocer dos ejes de acción del plan de rentabilización del grupo: mejora en la competitividad y fortalecimiento financiero.
Las principales medidas guardan relación con el segundo punto, el que está integrado por, además del crédito puente, por la venta de activos no estratégicos -con los que esperan recaudar entre US$ 300 millones y US$ 400 millones-, el aumento de capital por US$ 600 millones, disminución de la deuda bancaria y reducción de costos operacionales.
Cómo será el plan
Tres son las acciones provisorias que llevará a cabo el grupo hasta que se concrete el IPO, o se realice la venta de activos prescindibles (Construmart, Mayorsa, Dipac y el 40% que poseen de Monstserrat).
La primera es la reprogramación de pagos de deuda bancaria, postergando los pagos a corto plazo, además de modificar los covenants respectivos.
Luego, conseguir el financiamiento del plan de inversiones (Capex) a través de desarrolladores inmobiliarios, quienes asumirán el costo de habilitación y equipamiento de locales.
Finalmente, se contratará un crédito puente, que sería junior a la deuda existente mientras no se realice la apertura en bolsa. Para ello ya han contactado a abogados norteamericanos debido a que se requerirían waivers en los bonos americanos. Según se trató en la reunión, ya están trabajando con asesores jurídicos para preparar ese proceso, y con bancos de inversión para ver los timings y plazos involucrados.
Mejorar competitividad
En relación a las medidas necesarias para mejorar la competitividad, se consideran la concentración en el negocio de distribución de alimentos en el país, privilegiar la rentabilidad de la operaciópn por sobre el crecimiento, además de analizar propuestas de valor para los distintos formatos que maneja la cadena.
A su vez, también se aplicarán programas de reducción de costos y racionalización del Capex, a lo que se suma el cierre de tiendas no rentables.
Según consta en el acta, la situación actual de caja de SMU es de un déficit de US$ 333 millones. “El Capex tiene un potencial de reducción de US$ 152 millones y la reprogramación de deuda de US$m 251 millones, generando ambas acciones una disminución potencial del déficit del segundo semestre de US$ 403 millones; sin considerar la alternativa del crédito puente”.
Dudas de minoritarios
Además de las dudas respecto a las sinergias efectivas que se habían logrado en el proceso de crecimiento del holding y sus márgenes, hubo interrogantes relacionados con la necesidad de conseguir el crédito puente contra IPO y el precio de colocación de las acciones en la apertura.
Según el acta, Pilar Dañobeitía, presidenta del holding, señaló que cuentan con el apoyo en general de la banca, “y ha dado muestras muy importantes de que está convencida de que lo único que hay que hacer es apoyar a la compañía para que salga adelante a la brevedad (...) “Si seguimos teniendo la irresponsabilidad de seguir teniendo la estructura financiera como la actual, no se puede exigir que una administración sea exitosa, si maneja una carga financiera que evidencia no poder sostener en el corto plazo”, aseguraba.
Por otro lado, se espera que durante esta semana el holding controlado por Álvaro Saieh defina los bancos de inversión que los asesorarán en la venta de activos ya anunciada, además de la apertura en bolsa. Cabe recordar que en el mercado las apuestas apuntan a que la enajenación de Construmart sea la primera en llevarse a cabo.
Nuevas partidas a revisión
SMU anunció a través de un hecho esencial enviado a la Superintendencia de Valores que el directorio pidió a la administración de la compañía ampliar la revisión a otras partidas de sus estados financieros, trabajo que no ha terminado ya que, dijo, se ha concentrado en finalizar el correcto registro de los contratos de arrendamiento.
En el documento enviado al regulador el conglomerado ligado a Álvaro Saieh explicó que para tales efectos la administración trabajará en conjunto con sus auditores externos.
Trascendió en la entrega definitiva de los estados financieros al 31 de marzo de este año incorporarían el Test de Deterioro a Plusvalía, que es la estimación del valor actual de los flujos de efectivo futuros derivados de las inversiones.
Esta información fue dada a conocer luego que el viernes pasado la compañía reconociera que los errores contables en los contratos de arrendamiento elevaron en US$ 150 millones sus pasivos financieros, casi el doble que la cifra informada el 11 de julio pasado.
En el documento enviado al regulador el conglomerado ligado a Álvaro Saieh explicó que para tales efectos la administración trabajará en conjunto con sus auditores externos.
Trascendió en la entrega definitiva de los estados financieros al 31 de marzo de este año incorporarían el Test de Deterioro a Plusvalía, que es la estimación del valor actual de los flujos de efectivo futuros derivados de las inversiones.
Esta información fue dada a conocer luego que el viernes pasado la compañía reconociera que los errores contables en los contratos de arrendamiento elevaron en US$ 150 millones sus pasivos financieros, casi el doble que la cifra informada el 11 de julio pasado.
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