Nikos Anastasiadis consideró hoy también un "éxito" el hecho que el mayor banco de su país haya abandonado su estatus de "reestructuración".
El presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, consideró hoy que aún es pronto para levantar totalmente las restricciones al libre movimiento de capitales impuesto a todos los institutos de crédito chipriotas y dijo que serán "necesarias" hasta la estabilización completa del sector.
"Las restricciones de momento son necesarias para que se normalice completamente el sector financiero", aseguró Anastasiadis a la prensa.
El presidente se reunió con los líderes de los partidos políticos para informarles sobre el resultado de la primera evaluación de la troika del programa de ajuste chipriota, finalizada el pasado miércoles.
El presidente chipriota no quiso facilitar fechas para el levantamiento total de las restricciones -vigentes desde marzo- ya que ello dependerá, explicó, de la confianza que los depositantes muestren hacia el sistema bancario.
"Después de cuatro meses de la adopción del programa (de ajuste) hemos tenido nuestra primera evaluación por parte de la troika", dijo Anastasiadis, mostrándose satisfecho de los resultados.
La troika internacional de acreedores en un su comunicado el pasado miércoles dijo que el programa de ajustes de Chipre "está encaminado", especialmente en su vertiente financiera, pero avisa de posibles riesgos sobre la evolución de otros factores económicos, como el crecimiento del PIB y el desempleo.
La evaluación realizada por la troika determinará si el país cumple las condiciones para obtener el segundo tramo del rescate financiero de 1.500 millones de euros (de un total de 10.000 millones de euros) y cuya aprobación se decidirá el próximo 13 de septiembre.
Anastasiadis consideró hoy también un "éxito" el hecho de que el mayor banco de Chipre haya abandonado su estatus de "reestructuración", al culminarse esta semana el proceso de recapitalización mediante la apropiación de un 47,5 % del monto de los depósitos superiores a 100.000 euros (un proceso en el cual los titulares afectados han recibido a cambio acciones de la entidad).
El segundo mayor banco de la isla, el Popular, se halla en proceso de liquidación de sus activos y se desconoce qué parte de los fondos podrán recuperar sus clientes.
Pero ahora que el principal instituto crediticio de la isla ha superado su proceso de reestructuración, se prevé que las restricciones al movimiento de capitales vayan suavizándose paulatinamente.
Desde que se instituyese el corralito en marzo para prevenir una huida descontrolada de capitales, los chipriotas sólo pueden extraer de sus bancos 300 euros diarios a través de los cajeros automáticos, aunque los montos de las transferencias permitidas sí han aumentado.
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