2013/07/03

Lula: “Dilma es la candidata más importante que tenemos, la mejor”

Las reivindicaciones son parte del crecimiento del país, dice. Y ejemplifica: en 10 años más que se duplicó el número de universitarios y el de alumnos en escuelas técnicas.

CRISTIANE AGOSTINE Adís Abeba (Etiopía)


En su primera entrevista después de las protestas que llevaron a las calles a miles de personas -lo que derribó la popularidad de Dilma-, el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva dijo a Valor Pro, el servicio de noticias en tiempo real de Valor, que las manifestaciones son normales en una democracia y prueban que la sociedad brasileña vive una “metamorfosis ambulante”.

Lula defendió a su sucesora y rechazó la idea de que la presidenta tardó mucho en escuchar las voces de la calle. El sondeo de Datafolha divulgado el sábado indicó que Dilma también perdió intención de voto, que cayó de 51% a 30%. También mostró que el desempeño de Lula en caso de presentarse a la elección del próximo año sería mejor que el de Rousseff.

La entrevista se realizó en la tarde del domingo, después de que Lula participara del primer día del encuentro “Nuevos abordajes unificados para erradicar el hambre en África”, promovido por el Instituto Lula, la Unión Africana y la Organización de las Naciones Unidas para Agricultura y Alimentación (FAO) en Adís Abeba, capital de Etiopía.

Por la mañana, Lula había intentado explicar lo que está sucediendo en Brasil, al hablar ante una platea compuesta por ministros, políticos e integrantes de ONG de diferentes países africanos. El ex presidente elogió a Dilma, de quien dijo que tuvo un comportamiento “extraordinario” y fue solidaria con respecto a las manifestaciones que tuvieron lugar en todo el país. Aseguró, además, que las protestas son consecuencia de las ganancias que obtuvo la población en los últimos diez años de gobierno petista.



- ¿Cómo vio las manifestaciones? ¿Qué llevó a las personas a la calle?


- Creo que en Brasil hay alcaldes, gobernadores, presidente de la República. Tengo curiosidad en ese aspecto. Lo primero que creo es que cuando un pueblo se manifiesta siempre es muy importante. La democracia exige que el pueblo esté siempre en movimiento, manifestándose, siempre reivindicando algo. Las reivindicaciones del pueblo, de mejoras en el transporte, la salud, la educación, son parte del proceso de crecimiento que viene enfrentando Brasil. Si se analiza que en diez años más que se duplicó el número de universitarios en Brasil y de alumnos en escuelas técnicas, y que ocurrió una evolución social de una camada de la sociedad, esas personas cada vez quieren más. Es así. 

Cuando tuvo lugar la huelga de metalúrgicos en 1978, las personas se preguntaban por qué los trabajadores hacían huelga. Yo decía: ¡porque habían aprendido a comer carne y estaban sacándole la carne! ¡Empezaron a pelear para no perder la carne! En la medida en que las personas evolucionan socialmente, es normal que quieran más cosas. De vez en cuando, la gente se queja porque los aeropuertos están llenos. ¡Es lógico que estén llenos! En 2007 había 48 millones de personas que volaban en avión. Hoy, hay 101 millones de pasajeros. Obviamente que habrá gente que pelee. Pero no hay (pelea de pasajeros) de autobuses, porque la cantidad de pasajeros que utilizaban autobuses en 2007 es la misma de 2012. (...) Creo que si cuestionan el costo de la Copa, los organizadores, los que contrataron tienen que mostrar (los números). No hay problema de hacer ese debate con la sociedad. Y haciendo ese debate se separa la paja del trigo. Quien busca realmente debatir, tiene interés en hacer algo serio y lo que es justo. En ese aspecto Dilma tuvo un comportamiento importante. De entender el movimiento, intentar dialogar con el movimiento y construir las propuestas posibles.





Los diálogos de la presidenta


- ¿Coincide con la propuesta de plebiscito sobre reforma política? ¿Se enojó cuando la presidenta consultó al ex presidente Fernando Henrique Cardoso?


- No puedo juzgar el acuerdo que hicieron los partidos políticos. Cada partido estuvo representado por su presidente y ellos decidieron hacer lo que tenían que hacer y lo pondrán en práctica. No se cómo lo llevarán a la práctica, pero lo van a hacer. Tenemos el derecho de dialogar con quien queramos. 

Hasta ahora no escuché decir que Dilma conversó con Fernando Henrique Cardoso. Oí a sectores de la prensa diciendo que existió esa conversación, lo que Dilma no confirmó en ningún momento. Pero dialogar con FHC, con (el ex presidente José) Sarney, con (el ex presidente Fernando) Collor (de Mello), con Lula, es lo más natural que un presidente tiene que hacer. Se trata de hablar con las personas. 

Lo que sucede es que Brasil vive un momento extraordinario de afirmación de su democracia. Somos un país muy nuevo en el ejercicio de la democracia. Es normal que la sociedad esté como en una metamorfosis ambulante, modificándose a cada momento. Es muy bueno para Brasil.



- ¿No le preocupa la sacudida en la popularidad de la presidenta, que cayó 30 puntos porcentuales desde el inicio del mes?


- No me preocupa. Si hay un ciudadano que subió y bajó en sondeos de opinión fui yo. Un día de 1989 en el mes de junio yo quería bajarme de la candidatura porque había caída tanto que iba quedar debiéndole a Ibope (risas). Llegué a pensar en bajarme porque no tenía como pagar voto. Solo tengo el mío. Y después con tantos personajes disputando la elección fui yo el que llegó al segundo turno. 

Dilma es la candidata más importante que tenemos, la mejor. No hay nadie igual a ella para ser candidata a la presidencia de la República. Por eso ella es mi candidata.



- ¿Vuelve en 2014?


- No.

Rousseff pidió al Congreso que llame a un plebiscito
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, solicitó ayer al Congreso que convoque a un plebiscito para la reforma política que exigen los "indignados", la cual desea que sea aprobada en tres meses y tenga validez en las elecciones de 2014, pese a que en las Cámaras no hay consenso sobre el asunto.
"En las últimas semanas, millones de brasileños salieron a las calles para reivindicar mejores servicios públicos en el transporte, la salud y la educación, el combate a la corrupción y cambios en el sistema de representación política", dice el mensaje dirigido por la jefa de Estado al Parlamento.
Rousseff ha propuesto cinco grandes puntos que deberán ser debatidos por el Congreso a fin de redactar las preguntas que serían hechas a la sociedad, siempre y cuando decidan convocar la consulta.
Según la mandataria, se deberían abordar el financiamiento de campañas, el sistema electoral, las suplencias de parlamentarios, las coaliciones partidarias y el voto secreto en las Cámaras. Sobre el primer punto, ha sugerido preguntar sobre si el financiamiento de los partidos y sus campañas debe ser solo pública, privada o, como ocurre hoy, mixta.
En relación al sistema electoral, la consulta sería sobre si se debe mantener o no el actual régimen de representación proporcional en las Cámaras. (El Cronista)
www.df.cl

No hay comentarios.: