Hasta el momento, cualquier posibilidad de punto de encuentro parece imposible. Esto porque CMR Falabella, tras la audiencia por el caso Miscuentas, en la que la defensa de Manuel Cruzat Infante pretendía lograr un acuerdo para cancelar el 50% de la deuda que mantiene con el plástico del retailer, cerró la puerta a cualquier avenimiento.
La razón está en que para lograr la suspensión condicional del caso, una condición es que el convenio judicial preventivo presentado por la sociedad controlada por Cruzat sea aprobado, recurso al que la defensa de Falabella se ha opuesto en forma reiterada.
De hecho, Claudio Feller, abogado del retailer, ya solicitó una nueva audiencia para revisar las medidas cautelares en contra el empresario y su hijo, Nicolás Cruzat Valdés, en el marco de la acusación por supuesta apropiación indebida de US$ 40 millones por parte del portal de pagos en contra de CMR. Incluso, se podría solicitar la prisión preventiva para ambos.
En tanto, desde la defensa del empresario ícono de la década de los 80, afirmaron que esta causa debiera ser netamente civil y no penal, por lo que una vez que se pueda restituir el capital “adeudado” se debiera extinguir la causa.
Al borde de la quiebra
La semana pasada Miscuentas quedó a un paso de la quiebra, tras el rechazo a la reformulación del convenio judicial preventivo de la sociedad por parte de CMR Falabella y el Registro Civil, sus principales acreedores.
La importancia de este hecho radica en que, a diferencia de otros procesos similares, el portal de pagos prácticamente no cuenta con patrimonio ni activos para cumplir con sus pasivos, por lo que al menos en la liquidación de los mismos no se recuperaría suficiente capital.
La razón está en que el convenio de Miscuentas se relaciona, principalmente, con el de otra sociedad vinculada al empresario, Curauma, que aún se encuentra a la espera de su aprobación.
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