Por GRACIELA IBÁÑEZ
La italiana Enel SpA, ENEL.MI +1.24% la empresa energética más endeudada de Europa, está apostando a que América Latina le ayudará a elevar sus ingresos y, lejos de planificar ventas de activos en la región, busca aumentar su presencia en ella, dijo el presidente ejecutivo, Fulvio Conti.
Enel, que se recupera después de la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial en sus principales mercados, Italia y España, anunció planes para vender 6.000 millones de euros (US$7.700 millones) en activos y recortar gastos para reducir su deuda neta, que a fines de 2012 totalizó 42.950 millones de euros.
En una entrevista, Conti declinó mencionar qué empresas específicas Enel venderá, aunque no están en Latinoamérica. "No somos vendedores [en América Latina], vamos en la dirección opuesta", dijo. "Latinoamérica ofrece (...) democracia, población y desarrollo".
Grandes empresas internacionales de energía, como Duke Energy Corp.DUK -0.27% y la alemana E.ON AG, EOAN.XE +0.50% también buscan profundizar su presencia latinoamericana para beneficiarse de la expansión económica de la región.
Chile, Colombia, Perú y Brasil crecerían entre 4% y 6% este año, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Enersis SA, ENERSIS.SN +0.86% la subsidiaria chilena de Enel, piensa usar parte de lo recaudado en un aumento de capital por US$6.000 millones del mes pasado, para realizar fusiones y adquisiciones en América Latina.
Enel aportó sus activos latinoamericanos a la operación, con lo que Enersis quedó como el único vehículo de inversión de Enel para la generación y distribución de electricidad, con la excepción de activos de energía renovable pertenecientes a Enel Green Power EGPW.MI +1.81% SpA.
Enersis, que también posee operaciones en Argentina, Brasil, Colombia y Perú, dijo que tiene planes de destinar parte del dinero para crecimiento orgánico y comprar las participaciones de accionistas minoritarios en las empresas que controla.
"En este momento no puedo detallar plazos u objetivos individuales, pero cuanto antes mejor", dijo Conti.
La industria minera chilena, que corresponde a casi 15% del Producto Interno Bruto, figura entre los sectores que experimentarán una creciente necesidad de energía eléctrica, en momentos en que el país podría no alcanzar su meta de duplicar su capacidad instalada a 30.000 megavatios en la próxima década.
Varios proyectos energéticos de gran escala, como el proyecto hidroeléctrico de 2.750 megavatios HidroAysén, en que una de las filiales de Enersis tiene una participación de 51%, han sido suspendidos o postergados debido a la oposición de comunidades locales y grupos ambientalistas.
HidroAysén sigue suspendido luego que su otro accionista, la generadora Colbún SA,COLBUN.SN +0.06% solicitara al gobierno una política energética más clara.
"Seguiremos apoyando HidroAysén mientras el gobierno lo apoye, a nivel nacional y local", dijo Conti. Si eso no sucede, "no invertiremos [en HidroAysén] y haremos otra cosa", añadió.
La primera de las cinco plantas de HidroAysén estaba programada para entrar en operaciones el año pasado.
—Liam Moloney contribuyó a este artículo.
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