Las claves
- Brasil y México disminuyen su ritmo de crecimiento en 2013.
(Especial para Infolatam por Rogelio Núñez)-. Los principales países de América latina ya conviven con la desaceleración económica. Y lo cierto es que importantes organismos internacionales, como el BID, han anunciado que van a tener que afrontar esa situación por largo tiempo.
Juan José Ruiz, economista jefe del BID, al presentar el informe anual del Banco Interamericano de Desarrollo, señalaba que “los precios de los productos primarios pueden caer y se espera un menor ritmo de crecimiento del comercio, lo cual tendrá un efecto desalentador en el crecimiento de la región”.
Las proyecciones de crecimiento para 2013 “apuntan a la baja debido a los vientos en contra que soplan desde los principales bloques económicos” de la economía mundial. El BID estima que el crecimiento en Latinoamérica sea de un 3,9% para el próximo lustro, casi un punto porcentual menos que el 4,8% registrado entre 2003 y 2007.
Desaceleración en Brasil y México
Las dos grandes economías regionales, Brasil y México, ya están insertas en esa situación de menor crecimiento.
Brasil arrastra la desaceleración desde el comienzo de la presidencia de Dilma Rousseff quien tuvo en 2011-2012 que atender dos frentes, el de la corrupción heredada de la época de Lula da Silva y el de la desaceleración. Ahora algunos analistas señalan que Brasil padece estanginflación (desaceleración más inflación).
Dilma Rousseff lucha desde 2010 contra la desaceleración
Tras dos años de menor crecimiento el gobierno asegura que la Brasil crece aunque admiten que a un ritmo lento al hilo de las medidas de estímulo del Gobierno que empezarían a hacer efecto.
El Gobierno ha recortado impuestos y entregado créditos a bajo costo para impulsar la recuperación aún débil de la mayor economía de América Latina. Pero los analistas advierten que esa estrategia aceleró una inflación que ronda el 6,5% anual el techo del objetivo oficial.
“Seguiremos (combatiendo la inflación) para que la inflación no afecte al consumo y al crecimiento o que provoque cualquier malestar en el país”, ha comentado Guido Mantega.
Por su lado, el directorio del banco central, liderado por Alexandre Tombini, mantuvo en el mes de marzo la tasa de interés de referencia en 7,25% por segunda vez consecutiva. En la declaración que acompaña la decisión unánime, los funcionarios reiteraron que la mejor estrategia era mantener sin cambios las condiciones de la política monetaria por “un largo período”.
En México también hay síntomas de desaceleración aunque la inflación a diferencia de Brasil está más controlada. La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) consideró que la actividad económica en el país ha comenzado a mostrar una desaceleración debido sobre todo a que la economía mundial aún muestra signos de debilidad.
“No debe haber países lejanos de México, a todos les podemos aportar a todos les podemos aprender”, dijo.
También alertó sobre una mayor inflación que en el caso de México no superaría el objetivo de 3% en el mediano plazo. De acuerdo con la minuta, en el cuarto trimestre del 2012, la economía mexicana se expandió a un ritmo menor que en la primera mitad de ese año.
Ante la caída de las demandas externa e interna, el Banco Central decidió recortar en 50 puntos base su tasa de interés de referencia que pasó al 4%, tras 32 meses de mantenerla sin cambios.
Mientras que Brasil ha optado por políticas de estímulo al consumo, México prefiere impulsar reformas estructurales. El secretario de Hacienda,Luis Videgaray Caso, explicó que el alza en la inflación en la primera quincena de febrero y el repunte en la tasa de desempleo en enero se debe a factores propios del inicio de año.
Videgaray reconoció que “estamos viendo un comportamiento cíclico, estacional, de las variables económicas, pero lo importante es que mantenemos nuestro pronóstico de 3.5% … sabíamos que enfrentaríamos un proceso internacional adverso que implicaría desaceleración de la economía mexicana”.
Afirmó que las reformas estructurales permitirán el crecimiento a una tasa superior a 5 por ciento; “hoy es de 3,5 por ciento, pero para lograr este crecimiento necesitamos las reformas … Los mexicanos tenemos una gran oportunidad frente a nosotros mismos, que es un clima de acuerdo político entre las principales fuerzas representadas en el Congreso que nos dan la oportunidad de lograr los acuerdos y reformas y en ello estamos trabajando en el Pacto por México”.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que la economía mexicana elevará su crecimiento de 3,3 por ciento este año a 3,6 por ciento en 2014, con lo que el próximo año México sería el quinto país con la más alta tasa de crecimiento dentro de este club de naciones.
De todas formas, el organismo internacional precisó que el país tendrá una caída en su economía respecto a 2012, cuando se elevó a 3,9 por ciento, aunque el próximo año vendrá la recuperación.
Colombia combate la desaceleración
La economía de Colombia está claramente en desaceleración desde 2012 tanto por factores internos como externos, una tendencia que se podría extender en 2013.
Juan Manuel Santos con su gabinete
Debido a esta caída en las expectativas de crecimiento económico y la disminución de la inflación (del 2 al 1,8%), la junta directiva del Banco de República de Colombia anunció la semana pasada la reducción de la tasa de interés de intervención en 50 puntos básicos pasando del 3,75 al 3,25 por ciento.
De acuerdo con el gerente del emisor, José Uribe, esta medida fue adoptada con el propósito de que la economía del país retome el crecimiento y alcance la meta propuesta por el Gobierno que es de 4,5 a 4,8 por ciento.
La medida del Banco Central responde a la evidencia de que el crecimiento económico de los socios comerciales del país va a ser menor, la economía colombiana ha pasado de crecer al 6,6% a hacerlo al 4% .
El gobierno de Juan Manuel Santos se muestra, de todas formas, optimista con el entorno económico. “La economía colombiana creció en un 4 por ciento, lo cual nos posiciona como una de las economías más dinámicas a nivel internacional porque hoy el mundo está en una gran crisis”, ha subrayado el ministro de economía Mauricio Cárdenas.
Además, destacó que la inflación actual, del 1,8 por ciento, “es la más baja desde 1955…. La gran mayoría de los colombianos nunca había vivido en un país con una inflación del 1,8 por ciento. Eso significa que losaumentos de los salarios rinden mucho más, mejoran el poder adquisitivo, mejoran la calidad de vida”.
Argentina y Uruguay, los contagiados
La desaceleración en Brasil tiene un efecto arrastre en los países del entorno: Argentina, Uruguay y Paraguay.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
“Las tribulaciones económicas de Argentina se han exacerbado por la desaceleración de Brasil (…) Su política doméstica intervencionista posiblemente restrinja la extensión de su repunte el 2013, cuando se espera que la economía de Brasil vuelva a rebotar”, asegura Shelly Shetty, jefa de calificaciones de Fitch para América Latina.
La economía argentina cerró 2012 con un crecimiento de 1,9%, lo que marcó una fuerte desaceleración respecto a la expansión de 8,9% del año anterior.
Como explica Eduardo Van der Kooy en Clarín: “los actuales cimbronazos económicos denunciarían que nada ha cambiado ni estaría próximo a cambiar. El modelo sufre serios desajustes, a punto tal queel déficit fiscal de hoy ya representa el tercero más alto de la historia. Las trabas a la actividad económica frenan el ingreso de divisas. La desconfianza que consolidan esas decisiones ayuda a la fuga de capitales y a la consecuente pérdida de reservas. Las arcas del Central están en su punto más bajo del ciclo de Cristina. Superan apenas los US$ 41.000 millones. Inversiones tampoco llegan y muchas se van. Al alejamiento de la minera brasileña Vale (con 35% de participación estatal), que obligó a detener la inversión más importante en el sector, se agregó la semana pasada la de una constructora también brasileña. No es Europa ni Estados Unidos:es Brasil, principal socio de la Argentina, el que recela del modelo cristinista”.
En Uruguay el economista Gabriel Oddone señala que “estamos ante una efectiva desaceleración importante de la economía ya en 2012, porque hasta hace unas horas todos estábamos asumiendo que el año pasado habríamos crecido 4%. Haber crecido entre 3 y 3,5% da un cuarto trimestre muy malo y nos deja un efecto arrastre para 2013 ya más preocupante”.
Chile y Perú, casi inmunes
Las economías de Chile y Perú se muestran casi inmunes a la desaceleración. Así, el Producto Interno bruto (PIB) de Chile creció un 5,6% en 2012, impulsado por la demanda interna, según el Banco Central.
El mandatario chileno Sebastián Piñera, habla junto a su homólogo de Perú, Ollanta Humala.
“Esto corrobora que nuestra economía tiene muy buenas perspectivas, ha logrando resistir, lo que se denomina internacionalmente y se le reconoce a Chile como resiliencia, la capacidad de nuestra economía de resistir una situación externa muy compleja”, declaró el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
El ministro Larraín aseguró que la economía chilena “no está sobrecalentada”, pese a que la tasa de crecimiento de 2012 es ligeramente más baja que la registrada en el año previo, que alcanzó el 5,9%, de acuerdo a las cifras revisadas por el BC.
En todo 2012, la demanda interna creció un 7,1%, liderada por el consumo, cuyo crecimiento fue impulsado principalmente por el gasto de los hogares. Chile cerró el año pasado con una inflación de 1,5%, mínimo en nueve años, con una proyección de 3% para 2013.
Perú fue la tercera economía que más creció en el mundo durante 2012, mientras que Chile se ubicó en la quinta posición. Y en el caso peruano parece que el ritmo de crecimiento a tasas chinas va a seguir en 2013.
En su informe trimestral macroeconómico, el BCR estimó que la demanda interna crecerá 6,8% este año, por encima de la proyección previa de un 6,3%, con una inflación anual de alrededor del 2%. El Banco aumentó levemente su proyección de crecimiento económico para este año a 6,3% y destacó que sectores claves como el de construcción avanzan a toda marcha al igual que la demanda interna.
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