Datos muestran que si los criadores hubiesen podido mantener sus ratios de exportación sin control del gobierno, Argentina habría ganado US$ 4.100 millones, en vez de US$ 1.100 millones con los envíos.
La caída de Argentina en el ranking de los exportadores mundiales de carne vacuna está reduciendo la entrada de dólares que necesita el gobierno para pagar parte de una deuda en moneda extranjera de US$ 8.300 millones este año.
Los límites a las exportaciones y las restricciones de precios implementados hace siete años para que los argentinos pudieran comprar carne más barata llevó a los criadores a reducir su stock ganadero y ahora le cuestan al país unos US$ 3.000 millones anuales en ingresos perdidos por ventas potenciales al exterior, según Nieves Pascuzzi, titular de la comisión de carne vacuna de la Sociedad Rural Argentina, que representa a los mayores productores rurales del país. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) pronostica que Argentina se ubicará en el décimo puesto entre los exportadores de carne este año, por debajo del tercer lugar que ocupaba en 2005.
La caída de la industria cárnica argentina afecta a los tenedores de deuda porque el dinero que ingresa con la exportación de la producción rural ayuda a sostener las reservas del banco central a las que recurre la presidente Cristina Fernández de Kirchner para pagar a los acreedores internacionales. Esas reservas se redujeron 18% a US$ 43.040 millones en los últimos dos años, lo que contribuyó a un salto del rendimiento de los bonos internacionales a un promedio de 11,77%, el más alto de los mercados emergentes después de Belice.
Argentina "quería carne para todos pero al final eso dio como resultado una industria debilitada que, de otro modo, podría ser una enorme fuente de entrada de dólares", dijo Luis Velasco, que administra 1.700 millones de pesos (US$ 345 millones) de deuda argentina en RJ Delta, división de Raymond James Financial Inc., en Buenos Aires.
Uruguay y Paraguay
Argentina venderá 180.000 toneladas de carne en el exterior en 2013, frente a 2,2 millones de toneladas de India, el mayor exportador del mundo, según el USDA. Uruguay, que tiene una superficie quince veces menor que la de Argentina, exportará 375.000 toneladas de carne vacuna, mientras que Paraguay venderá 225.000 toneladas.
La pérdida de dólares por las restricciones a las exportaciones está reduciendo los recursos de Argentina en tanto el creciente gasto público consume los ingresos fiscales, según José Luis Espert, economista que dirige la firma de investigación Espert Asociados en Buenos Aires. Las erogaciones se elevaron 26% interanual en octubre, según los últimos datos del Ministerio de Economía.
"Cuanto más abierta es la economía, que es la dirección opuesta a la que ha tomado la Argentina, mayor es el volumen de exportaciones", explicó Espert en una entrevista telefónica desde Buenos Aires. Argentina dilapidó sus ingresos fiscales, lo que la hizo completamente dependiente de las reservas para pagar deuda cuando no tendría por qué ser así".
Si los criadores hubiesen podido mantener su stock ganadero y sus ratios de exportación sin los controles del gobierno, Argentina habría ganado US$ 4.100 millones con los envíos de carne vacuna al exterior en 2012 en lugar de US$ 1.100 millones, según los datos de la Sociedad Rural.
"El problema es la entrada de dólares que Argentina está dejando de recibir", destacó Pascuzzi en una entrevista telefónica.
www.emol.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario