Nicolás Marticorena
La
inversión extranjera directa (IED) en Chile registró durante el primer
semestre del año una cifra histórica de US$ 12.275 millones, un 80,2%
superior a lo obtenido en la misma fecha del 2011.
El crecimiento
ha sido notable considerando que el año pasado, este mismo índice fue el
más alto desde que existen registros, al alcanzar los US$ 17.299
millones, según indica el vicepresidente ejecutivo del Comité de
Inversiones Extranjeras, Matías Mori.
"Chile es visto hoy como
refugio para los capitales foráneos en tiempos de crisis, por sus
características de seguridad, competitividad y proyecciones de
negocios", agrega, explicando que si no ocurre un recrudecimiento mayor
de la situación económica externa, los montos podrían batir un nuevo
récord anual.
En el desglose de las últimas cifras entregadas por
el Gobierno, cabe destacar que un 47,8% provienen de la reinversión de
utilidades de empresas que ya se han establecido en el país.
El
segundo tramo más importante -con un 37,8%- es constituido por los
recursos concretados bajo el mecanismo establecido por el Capitulo XIV
del Banco Central, el cuál sólo permite invertir en divisas y se aplica a
cualquier operación de más de US$ 10 mil. No suscribe contrato y se
rige por el régimen tributario común.
El 14,4% restante fue
invertido a través del mecanismo DL 600, que llegó a los US$ 1.767
millones, un 74,9% más que el semestre pasado.
Este tipo de
inversión es el más importante, pues son las operaciones extranjeras que
voluntariamente decidieron aterrizar en el país con un aporte mínimo de
US$ 5 millones (primera inversión en divisas) y US$ 2,5 millones
(bienes y otros).
En esa línea, los sectores que más acapararon
los flujos desde el exterior son minería y electricidad, gas y agua, con
el 74,5% de la inversión a través del DL 600 (ver infografía).
Respecto
a los años anteriores, el sector servicios quedó rezagado de su segunda
plaza como área con mayor captación de inversiones, tras las alzas
registradas en industria -que pasó de US$ 27 millones en 2011 a US$ 225
millones- y energía, gas y agua, que avanzó de US$ 76 millones a US$ 250
millones.
El país que origina los mayores flujos de inversión
hacia Chile fue Japón, con un 43% del total de los DL 600, al llegar a
los US$ 759,5 millones. Además, figura Canadá (15,4%) y Suiza (12,21%).
Analizando
la radiografía del país, las regiones que concentran los mayores
recursos son Atacama y Antofagasta, con un 31,1% y 28,4%,
respectivamente, apoyado principalmente por el aporte de los
emprendimientos mineros.
Por otro lado, el resto del territorio
nacional concentra el 14,1% de los recursos aportados a través del DL
600, alcanzando los US$ 249,2 millones.
"Nuestro marco de inversión es el mejor de la región y esperamos que Chile mantenga este liderazgo".
MATÍAS MORI
VICEPRESIDENTE EJECUTIVO DEL CIE
Los
últimos datos entregados por el Gobierno también resaltaron que Chile
se consolidó como el país con mayor flujo de inversión extranjera en
relación con su Producto Interno Bruto (PIB) en Latinoamérica; incluso,
superando a economías fuertes como Brasil y México.
Según datos
del Banco Mundial y de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el mercado local recibe un aporte
promedio hasta 2011 de 7% de su PIB, confirmando el liderazgo que
registra desde comienzos de la década de los noventa (ver infografía).
Asimismo, los flujos de inversión extrajera directa hacia Chile -en los
últimos diez años- han sido los mayores en Sudamérica, siendo sólo
superados por Brasil.
En el aporte de las inversiones foráneas a
la formación bruta de capital fijo (FBCF) -que se incluye dentro del PIB
y que muestra que parte del valor añadido en la economía se invierte en
lugar de ser constituido-, Chile también lidera, con un promedio de
29,2%, desde 1990 a 2011, superando a Uruguay (27,7%), Bolivia y Perú.
En
relación con esto y a las últimas cifras publicadas, Matías Mori
explicó: "constituye una señal de confianza de los inversionistas
extranjeros que están operando en Chile y que han optado por incrementar
sus negocios en el país, en lugar de enviar estos dineros a sus casas
matrices".
Y agregó: "la inversión extranjera es clave para
mantener las cifras de crecimiento del país (...) las buenas condiciones
para los inversionistas extranjeros no sólo implican un mejor clima de
negocios, sino también mejoramiento de la calidad de vida de los
chilenos". En ese sentido, llamó a "cuidar el clima de negocios, que nos
ha destacado en el país".
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