El ambicioso plan de negocios de la petrolera brasileña Petrobras,
que prevé inversiones por 236.500 millones de dólares entre 2012 y
2016, está condicionado a la paridad de los precios internos con los
externos, es decir al fin del subsidio indirecto que Brasil da a los
combustibles.
Así lo indicó la presidenta de la compañía, María das Graças Foster, en una presentación del plan de negocios ante inversores y posteriormente en una rueda de prensa.
“El plan aprobado por el consejo directivo tiene como presupuesto la paridad con los precios internacionales”, afirmó Foster.
Pese a la subida de las cotizaciones internacionales del petróleo en
los últimos años, Brasil ha mantenido relativamente congelados los
precios de los combustibles en el mercado interno para controlar la
inflación.
Ese subsidio indirecto le causa pérdidas a la mayor empresa, que
importa crudo a precios internacionales y vende derivados a los precios
fijados por el Gobierno.
Las pérdidas aumentaron en los últimos meses debido a que, ante el
fuerte aumento del consumo interno, Petrobras tuvo que incrementar sus
importaciones de crudo y derivados desde unos 500.000 barriles diarios a
comienzos de 2011 hasta cerca de 800.000 barriles diarios en mayo
pasado.
Sin embargo, el Gobierno anunció el viernes un reajuste del 7,83 %
del precio de la gasolina, que no será sentido por el consumidor porque
se redujo en la misma proporción el impuesto sobre los combustibles,
con lo cual se convirtió el subsidio en una reducción de los ingresos
del Estado, según las autoridades.
“Una revisión de los precios de los combustibles por debajo de lo
esperado por el mercado ya nos dio condiciones para trabajar de forma
más estable, pero trabajamos con la paridad internacional y punto”,
afirmó Foster al indicar que los precios de los combustibles pueden
aumentar más en el país.
“No queremos transferir la volatilidad de los precios al consumidor,
pero siempre que sea necesario, o por lo menos una vez al mes, vamos a
mostrarle al controlador (el Estado brasileño) cuál es la condición
para darle continuidad a los proyectos”, agregó.
El plan de negocios también tiene como presupuesto que el precio del
barril de petróleo, actualmente en unos 110,8 dólares, baje a unos 90,0
dólares a largo plazo.
Ese valor y la paridad permitirá que Petrobras financie la mayor
parte de sus inversiones para los próximos cinco años con 136.000
millones de dólares procedentes de sus ingresos operacionales.
En caso de que Petrobras tenga que vender combustibles sin paridad o
de que el precio del barril de petróleo caiga por debajo de lo
previsto, la compañía tendrá que revisar su plan.
Foster dijo que del total de inversiones, la compañía destinará
141.800 millones de dólares (el 60 %) a exploración y producción y
65.500 millones de dólares (el 27,7 %) a refino, transporte y
comercialización.
Foster explicó que Petrobras trabajará en adelante con metas más
realistas y que por ese motivo la compañía redujo sus proyecciones de
producción para 2020 desde 4,91 millones de barriles de petróleo diarios
hasta 4,2 millones de barriles diarios.
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