ENTREVISTA JOSÉ ANZOLA, GERENTE DE OPERACIONES DE ALIMENTOS POLAR
"Si no quieren encarecer los precios de los productos que compren la materia prima y la subsidien" "No volvimos a importar aceite de maíz porque es más costoso que el producto terminado"
Anzola señala que la diferencia entre el costo de la materia prima y el precio del arroz es de 4 puntos, y en harina de maíz de 10 puntos.
La poca flexibilidad del control de precios tiene a la industria produciendo a pérdidas en cuatro rubros básicos: harina precocida, arroz, pastas y aceite. José Anzola, gerente de Operaciones de Alimentos Polar explica que la disparidad entre los costos de producción y los precios del producto terminado han puesto en situación crítica a esta industria. Reconoce que en estos momentos no pueden acompañar el crecimiento de la demanda, no obstante, confía en que el Ejecutivo, consciente de esta situación, rectificará y hará nuevos ajustes para garantizarle a la industria una rentabilidad que le permita mantenerse.
-¿Cómo impactó en la industria el reciente ajuste en el precio del arroz?
-El aumento de la materia prima estuvo por encima del precio del producto terminado. Mientras en harina de maíz la diferencia es de 10 puntos (entre precio final y costo de materia prima) en arroz es de 4 puntos. Además las dos palancas más importantes en la estructura de costos que son, material de empaque y materia prima, son accionadas por el Gobierno, que es quien dice cuánto tenemos que pagar por ambas cosas. Esta presión de costos está por encima del precio del producto terminado que el Gobierno decretó el 1° de septiembre en Gaceta Oficial.
-¿Cómo maneja la industria una producción de alimentos con unos precios rezagados como los que tiene?
-Seguimos insistiendo. Hemos sido proactivos en el sentido de que hemos planteado algunas soluciones como por ejemplo, si no quieren encarecer el precio del producto entonces que subsidie la materia prima, de manera que podamos tener un rendimiento acorde con lo que ellos mismos han planteado, que es que la industria debe ser rentable y que debe tener una rentabilidad entre 10% y 20%. Eso está opuesto a lo que está pasando en los cuatro rubros regulados. En harina tenemos un rezago grandísimo, porque cuando se regularon los precios en 2003 los echaron para atrás, de Bs 900 (de los viejos) que costaba regularon en Bs 750 (de los viejos). Hoy tenemos un rezago de 300%y eso hace que la industria se encuentre en una situación delicada.
-Cuando proponen que el Gobierno subsidie el costo de la materia prima, ¿cuál es el precio con el que puede manejarse la industria?
- En maíz calculamos que hay un hueco de 200 mil a 300 mil toneladas, la única forma de taparlo es importando. Con la devaluación que tuvimos en enero, de Bs 2,60 a Bs 4,30, ya no es como antes que el maíz salía por debajo del precio nacional, hoy el maíz la industria lo paga en Bs 1.500 la tonelada y el precio internacional está alrededor de Bs 2.000 la tonelada. Es imposible pretender que con la situación que tenemos hoy con la harina precocida vayamos a tener que pagar ese precio. Quizás ese maíz importado, y parte del nacional, podría subsidiarlo y así darle rentabilidad a toda la cadena. La idea es que la industria pueda pagar el maíz y tener rentabilidad de ese 10% que venimos pidiendo.
-¿La industria sigue pagando incentivo a los productores o eso se ha desmejorado por la situación actual?
-La cosecha está empezando. Estamos pagando el precio de Gaceta. Lamentablemente no estamos en posibilidad de poder pagar cosas que en el pasado se pagaron. A nosotros sí nos interesa ayudar al productor y desarrollar la agricultura nacional, pero con este rezago que tenemos es imposible pagar ese tipo de primas. Sin embargo, cuando un maíz está a más de 40 kilómetros de nuestros centros de recepción reconocemos parte del flete.
-Aseguran que las plantas están produciendo a toda su capacidad, pero ¿la falta de rentabilidad en algún momento podría afectar los volúmenes de producción?
-Estamos haciendo esfuerzos muy grandes para que eso no disminuya, y operamos a máxima capacidad instalada. Una industria que tiene 70 años en el país, y que las marcas son las preferidas por los venezolanos, tenemos ese compromiso. Pensamos que en algún momento va a privar la sensatez y se va a hacer una nueva revisión de estos precios, porque el Gobierno ha dicho que lo que es sano para la industria es que haya una rentabilidad de 10%.
- El Gobierno ajusta el precio de los regulados una vez al año, independientemente de si los costos suben o no, y ya revisaron la harina. ¿Qué los hace pensar que habrá un nuevo ajuste?
-En la Superintendencia de Costos y Precios se va a revisar la situación de esos rubros y se evidenciará que en lugar de ganar lo que hacemos es perder, entonces tendrán la oportunidad de recapacitar. Lo que estamos pidiendo es 1 bolívar más para poder hacer todas esas inversiones y ampliar la capacidad instalada.
- ¿Esa falta de rentabilidad dónde ha impactado?
-Anteriormente hacíamos inversiones mucho más grandes de las de ahora. Con inversiones pequeñas hemos aumentado capacidad pero no hay posibilidad de acompañar el crecimiento de la población porque no hay recursos cuantiosos. Con la realidad que tenemos en los rubros regulados no podemos hacer mayores inversiones. No volvimos a importar aceite porque puesto en puerto es más caro que el precio final, en esa categoría sí hay una reducción en volúmenes.
-¿Hay algún problema de producción o distribución en harina de maíz?
- Producimos la misma cantidad, el problema es que hace tres meses, por la situación delicada que tenemos, hicimos una reducción de 50% en el margen de comercialización, y eso no fue aceptado por algunas cadenas y no nos quieren comprar. Eso es lo que está pasando. Hay harina pero la hemos colocado en otro lado.
www.eluniversal.com
"Si no quieren encarecer los precios de los productos que compren la materia prima y la subsidien" "No volvimos a importar aceite de maíz porque es más costoso que el producto terminado"
Anzola señala que la diferencia entre el costo de la materia prima y el precio del arroz es de 4 puntos, y en harina de maíz de 10 puntos.La poca flexibilidad del control de precios tiene a la industria produciendo a pérdidas en cuatro rubros básicos: harina precocida, arroz, pastas y aceite. José Anzola, gerente de Operaciones de Alimentos Polar explica que la disparidad entre los costos de producción y los precios del producto terminado han puesto en situación crítica a esta industria. Reconoce que en estos momentos no pueden acompañar el crecimiento de la demanda, no obstante, confía en que el Ejecutivo, consciente de esta situación, rectificará y hará nuevos ajustes para garantizarle a la industria una rentabilidad que le permita mantenerse.
-¿Cómo impactó en la industria el reciente ajuste en el precio del arroz?
-El aumento de la materia prima estuvo por encima del precio del producto terminado. Mientras en harina de maíz la diferencia es de 10 puntos (entre precio final y costo de materia prima) en arroz es de 4 puntos. Además las dos palancas más importantes en la estructura de costos que son, material de empaque y materia prima, son accionadas por el Gobierno, que es quien dice cuánto tenemos que pagar por ambas cosas. Esta presión de costos está por encima del precio del producto terminado que el Gobierno decretó el 1° de septiembre en Gaceta Oficial.
-¿Cómo maneja la industria una producción de alimentos con unos precios rezagados como los que tiene?
-Seguimos insistiendo. Hemos sido proactivos en el sentido de que hemos planteado algunas soluciones como por ejemplo, si no quieren encarecer el precio del producto entonces que subsidie la materia prima, de manera que podamos tener un rendimiento acorde con lo que ellos mismos han planteado, que es que la industria debe ser rentable y que debe tener una rentabilidad entre 10% y 20%. Eso está opuesto a lo que está pasando en los cuatro rubros regulados. En harina tenemos un rezago grandísimo, porque cuando se regularon los precios en 2003 los echaron para atrás, de Bs 900 (de los viejos) que costaba regularon en Bs 750 (de los viejos). Hoy tenemos un rezago de 300%y eso hace que la industria se encuentre en una situación delicada.
-Cuando proponen que el Gobierno subsidie el costo de la materia prima, ¿cuál es el precio con el que puede manejarse la industria?
- En maíz calculamos que hay un hueco de 200 mil a 300 mil toneladas, la única forma de taparlo es importando. Con la devaluación que tuvimos en enero, de Bs 2,60 a Bs 4,30, ya no es como antes que el maíz salía por debajo del precio nacional, hoy el maíz la industria lo paga en Bs 1.500 la tonelada y el precio internacional está alrededor de Bs 2.000 la tonelada. Es imposible pretender que con la situación que tenemos hoy con la harina precocida vayamos a tener que pagar ese precio. Quizás ese maíz importado, y parte del nacional, podría subsidiarlo y así darle rentabilidad a toda la cadena. La idea es que la industria pueda pagar el maíz y tener rentabilidad de ese 10% que venimos pidiendo.
-¿La industria sigue pagando incentivo a los productores o eso se ha desmejorado por la situación actual?
-La cosecha está empezando. Estamos pagando el precio de Gaceta. Lamentablemente no estamos en posibilidad de poder pagar cosas que en el pasado se pagaron. A nosotros sí nos interesa ayudar al productor y desarrollar la agricultura nacional, pero con este rezago que tenemos es imposible pagar ese tipo de primas. Sin embargo, cuando un maíz está a más de 40 kilómetros de nuestros centros de recepción reconocemos parte del flete.
-Aseguran que las plantas están produciendo a toda su capacidad, pero ¿la falta de rentabilidad en algún momento podría afectar los volúmenes de producción?
-Estamos haciendo esfuerzos muy grandes para que eso no disminuya, y operamos a máxima capacidad instalada. Una industria que tiene 70 años en el país, y que las marcas son las preferidas por los venezolanos, tenemos ese compromiso. Pensamos que en algún momento va a privar la sensatez y se va a hacer una nueva revisión de estos precios, porque el Gobierno ha dicho que lo que es sano para la industria es que haya una rentabilidad de 10%.
- El Gobierno ajusta el precio de los regulados una vez al año, independientemente de si los costos suben o no, y ya revisaron la harina. ¿Qué los hace pensar que habrá un nuevo ajuste?
-En la Superintendencia de Costos y Precios se va a revisar la situación de esos rubros y se evidenciará que en lugar de ganar lo que hacemos es perder, entonces tendrán la oportunidad de recapacitar. Lo que estamos pidiendo es 1 bolívar más para poder hacer todas esas inversiones y ampliar la capacidad instalada.
- ¿Esa falta de rentabilidad dónde ha impactado?
-Anteriormente hacíamos inversiones mucho más grandes de las de ahora. Con inversiones pequeñas hemos aumentado capacidad pero no hay posibilidad de acompañar el crecimiento de la población porque no hay recursos cuantiosos. Con la realidad que tenemos en los rubros regulados no podemos hacer mayores inversiones. No volvimos a importar aceite porque puesto en puerto es más caro que el precio final, en esa categoría sí hay una reducción en volúmenes.
-¿Hay algún problema de producción o distribución en harina de maíz?
- Producimos la misma cantidad, el problema es que hace tres meses, por la situación delicada que tenemos, hicimos una reducción de 50% en el margen de comercialización, y eso no fue aceptado por algunas cadenas y no nos quieren comprar. Eso es lo que está pasando. Hay harina pero la hemos colocado en otro lado.
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