Jean-Claude Trichet, presidente del Banco central europeo:
El personero insta a las economías a aplicar una política fiscal sólida, a la banca a que refuerce su capital y a Grecia a cumplir su programa de ajuste de forma estricta.
Planta 35 de la Eurotower, la sede del Banco Central Europeo (BCE). Una vez pasado el control de seguridad, el presidente de la institución, Jean-Claude Trichet, nos viene a buscar en persona a una sala de espera cercana a su despacho, desde el que se divisa un soleado skyline de Fráncfort. Se le aprecia ligeramente cansado. La crisis no deja apenas espacios en su agenda. Sin embargo, le conseguimos sacar una sonrisa cuando le pedimos que nos haga un balance de sus ocho años al frente del BCE: “Todavía no me he ido y, si le soy franco, tengo un trabajo muy duro por delante durante este mes y medio que me queda”, señala.
- La crisis actual, ¿ha superado todas sus expectativas? - Yo mismo dije en nombre de los representantes de los bancos centrales que participaban en el Global Economy Meeting en 2006 y a principios de 2007que era probable que se produjese una significativa corrección del mercado porque se habían subestimado los riesgos, las primas de los seguros eran demasiado bajas y la volatilidad era anormalmente reducida. Desde agosto de 2007, estamos experimentado varios episodios de una crisis global que es extremadamente intensa y exige a todas las autoridades e instituciones, tanto públicas como privadas, que asuman plenamente sus responsabilidades.
- ¿Qué es lo que está fallando? ¿Qué recomendaciones daría? - Las economías emergentes han demostrado en su conjunto un comportamiento extraordinario ante esta crisis. No así las avanzadas. La principal lección que debemos aprender es que tenemos que cambiar las bases en lo que se refiere a la resistencia de las economías avanzadas. Y para esto es necesario aplicar una política fiscal muy sólida, una vigilancia muy estrecha de los indicadores de competitividad de todas las economías y, en particular, de la zona del euro,y reformas estructurales decididas.
- ¿Pero dónde está realmente el origen del problema que amenaza con llevarse por delante al euro? - La fase actual de esta crisis afecta al segmento soberano, debido a la existencia de desequilibrios presupuestarios. El Consejo de Gobierno del BCE ha venido advirtiendo constantemente a las autoridades que debían respetar estrictamente el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de forma individual y colectiva. En nombre del Consejo de Gobierno, he manifestado en numerosas ocasiones que tenemos una moneda única sin un presupuesto centralizado, por lo que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento resultaba fundamental para la estabilidad de la Unión Económica y Monetaria(UEM).
- Angela Merkel lanzó un mensaje muy optimista sobre Grecia la semana pasada. ¿Cree que en estos momentos no hay un riesgo real de la quiebra de Grecia? - Grecia debe aplicar estrictamente su programa de ajuste y cumplir todos sus objetivos. Esto es absolutamente imprescindible. Todos los gobiernos tienen que aplicar íntegramente las decisiones que adoptaron el 21 de julio en Bruselas.
- Nouriel Roubini, Bill Gross y George Soros, entre otros reputados economistas, han lanzado mensajes catastróficos sobre el futuro del euro desde el inicio de la crisis. ¿No cree que deberían ser más prudentes, pues muchas veces sus opiniones tienen impacto en el mercado? - No debemos confundir la cuestión de la estabilidad financiera en la zona del euro y la necesidad de ajustar las políticas fiscales -que constituyen un problema importante y urgente- con el euro como moneda. Desde su introducción, el euro ha mantenido su valor de forma excepcional. Se ha garantizado la estabilidad de precios mejor que con las antiguas monedas nacionales. Es la moneda de la zona del euro en su conjunto, y ésta tiene una balanza de cuenta corriente equilibrada y un déficit público muy inferior al de muchas economías avanzadas. Una moneda con unos fundamentos tan fuertes es una moneda sólida y creíble.
- ¿Cree que España está aplicando las suficientes reformas? ¿Qué más puede hacer el gobierno para recuperar la confianza de los inversionistas? - España debe seguir poniendo especial atención en aplicar resueltamente nuevas reformas estructurales con el fin de obtener un crecimiento potencial tan alto como sea posible, mejorar su productividad y poder restaurar así la confianza de los inversionistas.
www.df.cl
El personero insta a las economías a aplicar una política fiscal sólida, a la banca a que refuerce su capital y a Grecia a cumplir su programa de ajuste de forma estricta.
Planta 35 de la Eurotower, la sede del Banco Central Europeo (BCE). Una vez pasado el control de seguridad, el presidente de la institución, Jean-Claude Trichet, nos viene a buscar en persona a una sala de espera cercana a su despacho, desde el que se divisa un soleado skyline de Fráncfort. Se le aprecia ligeramente cansado. La crisis no deja apenas espacios en su agenda. Sin embargo, le conseguimos sacar una sonrisa cuando le pedimos que nos haga un balance de sus ocho años al frente del BCE: “Todavía no me he ido y, si le soy franco, tengo un trabajo muy duro por delante durante este mes y medio que me queda”, señala.
- La crisis actual, ¿ha superado todas sus expectativas? - Yo mismo dije en nombre de los representantes de los bancos centrales que participaban en el Global Economy Meeting en 2006 y a principios de 2007que era probable que se produjese una significativa corrección del mercado porque se habían subestimado los riesgos, las primas de los seguros eran demasiado bajas y la volatilidad era anormalmente reducida. Desde agosto de 2007, estamos experimentado varios episodios de una crisis global que es extremadamente intensa y exige a todas las autoridades e instituciones, tanto públicas como privadas, que asuman plenamente sus responsabilidades.
- ¿Qué es lo que está fallando? ¿Qué recomendaciones daría? - Las economías emergentes han demostrado en su conjunto un comportamiento extraordinario ante esta crisis. No así las avanzadas. La principal lección que debemos aprender es que tenemos que cambiar las bases en lo que se refiere a la resistencia de las economías avanzadas. Y para esto es necesario aplicar una política fiscal muy sólida, una vigilancia muy estrecha de los indicadores de competitividad de todas las economías y, en particular, de la zona del euro,y reformas estructurales decididas.
- ¿Pero dónde está realmente el origen del problema que amenaza con llevarse por delante al euro? - La fase actual de esta crisis afecta al segmento soberano, debido a la existencia de desequilibrios presupuestarios. El Consejo de Gobierno del BCE ha venido advirtiendo constantemente a las autoridades que debían respetar estrictamente el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de forma individual y colectiva. En nombre del Consejo de Gobierno, he manifestado en numerosas ocasiones que tenemos una moneda única sin un presupuesto centralizado, por lo que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento resultaba fundamental para la estabilidad de la Unión Económica y Monetaria(UEM).
- Angela Merkel lanzó un mensaje muy optimista sobre Grecia la semana pasada. ¿Cree que en estos momentos no hay un riesgo real de la quiebra de Grecia? - Grecia debe aplicar estrictamente su programa de ajuste y cumplir todos sus objetivos. Esto es absolutamente imprescindible. Todos los gobiernos tienen que aplicar íntegramente las decisiones que adoptaron el 21 de julio en Bruselas.
- Nouriel Roubini, Bill Gross y George Soros, entre otros reputados economistas, han lanzado mensajes catastróficos sobre el futuro del euro desde el inicio de la crisis. ¿No cree que deberían ser más prudentes, pues muchas veces sus opiniones tienen impacto en el mercado? - No debemos confundir la cuestión de la estabilidad financiera en la zona del euro y la necesidad de ajustar las políticas fiscales -que constituyen un problema importante y urgente- con el euro como moneda. Desde su introducción, el euro ha mantenido su valor de forma excepcional. Se ha garantizado la estabilidad de precios mejor que con las antiguas monedas nacionales. Es la moneda de la zona del euro en su conjunto, y ésta tiene una balanza de cuenta corriente equilibrada y un déficit público muy inferior al de muchas economías avanzadas. Una moneda con unos fundamentos tan fuertes es una moneda sólida y creíble.
- ¿Cree que España está aplicando las suficientes reformas? ¿Qué más puede hacer el gobierno para recuperar la confianza de los inversionistas? - España debe seguir poniendo especial atención en aplicar resueltamente nuevas reformas estructurales con el fin de obtener un crecimiento potencial tan alto como sea posible, mejorar su productividad y poder restaurar así la confianza de los inversionistas.
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