Cada uno de estos dos yacimientos de Antofagasta Minerals contribuirá con 200 mil toneladas anuales.
Los proyectos que el grupo minero del clan Luksic -Antofagasta Minerals (AMSA)- tiene sobre el distrito Sierra Gorda seguirán afianzándose este año, con el avance de dos nuevos proyectos que clasificarían dentro de la categoría de clase mundial, y que llegan tras haberse puesto en marcha ya Minera Esperanza en noviembre.
Se trata de Telégrafo y Caracoles, cuyo desarrollo requerirá para cada uno una inversión que rondeará los
US$ 3.000 millones, considerando como referencia justamente a Esperanza, siendo éste un yacimiento que se observa como similar.
Así lo anticipó el vicepresidente ejecutivo del grupo, Marcelo Awad, en la entrega de los resultados anuales de la firma, quien dijo que cada proyecto sumará 200 mil toneladas a la producción total de AMSA, la cual en 2010 totalizó 521 mil toneladas. Y para 2011, anticipó que se espera llegar a las 700 mil toneladas anuales.
No obstante, de llevarse a cabo Caracoles y Telégrafo -cuyo inicio de operaciones Awad estimó en 2016-, su producción impulsaría la producción de AMSA sobre el 1 millón de toneladas a 2017, situándola como la sexta minera en producción a nivel mundial.
Si bien ambos ya están en etapa de prefactibilidad y evaluación económica, ésta se encontraría lista en agosto de este año. Es ahí cuando la empresa sabrá si optará por desarrollar ambos proyectos -de forma simultánea o por separado- o sólo uno de ellos, las dos opciones que hoy analiza.
Esto dependerá de “la calidad desde el punto de vista de su rentabilidad. Si hay uno que es sustancialmente mayor que el otro, lo más probable es que vamos a desarrollar ese primero”. En este sentido, Awad hizo una primera apuesta y señaló que Caracoles tendría mayores posibilidades, ya que -aunque el mineral está a 200 metros de profundidad- tiene una ley del orden de 0,75%, frente al 0,6% de Telégrafo.
Reko Diq
En medio de la paralización que sufre el otorgamiento de la concesión de explotación minera en el proyecto Reko Diq, en Baluchistán, Pakistán, Awad precisó que el costo que ya ha significado dicho proyecto para la sociedad conformada con Barrick Gold asciende los US$ 480 millones, incluyendo la compra del yacimiento.
Y aunque explicó que el procedimiento legal que tiene congelados los trabajos podría tomar entre tres a cuatro meses, “personalmente creo que va a tomar más tiempo”, señaló. Sin embargo, dijo que la firma no ha pensado en abandonar el proyecto, “porque es un yacimiento de los que llaman ‘world class’, es decir, con reservas de cobre y oro altísimas, y lo más importante es que todo el recurso geológico descubierto a la fecha aún está abierto. Eso significa que aún no hemos finalizado en determinar el total del recurso geológico”.
DiarioFinanciero.com
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