El ex minsitro de Hacienda, Andrés Velasco, afirmó que siempre hay un riesgo al hablar de la evolución de las economías de América Latina, "porque somos un continente grande y diverso". No obstante, agregó, hay un grupo de países, que ha avanzado como Brasil, Colombia, Uruguay, Perú, Chile y México.
"La prosperidad y la estabilidad vienen por cambios que se dan de forma incremental, gradual, sin mayor dramatismo, pero que en Colombia, Brasil, Perú o Chile, han traído evidentes frutos", señaló en una entrevista otorgada al diario colombiano Portafolio.com
Consultado sobre si el dinamismo actual de demanda y de precios de materias primas podría apurar el desarrollo de dicho países, indicó que "confrontados con un auge tremendo de los commodities y de los ingresos de capital, hoy en Brasilia, Bogotá, Medellín y Santiago estamos hablando de ahorro fiscal, y de cómo apretarle las clavijas al sistema financiero, de modo que no se produzca una expansión desorbitada del crédito".
Tipo de cambio
El jefe del equipo económico del gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet, también entregó su mirada respecto de la volatilidad que viven las principales monedas del mundo. "No sólo en Colombia hay temor por la caída del peso, hoy el mundo vive en circunstancias muy anómalas", dijo y se dio el tiempo para explicar estas irregularidades una a una.
La primera, destacó, "es la persistencia de tremendos desequilibrios globales, con países como China, Alemania, Japón, Rusia y Arabia Saudita".
La segunda, añadió, "es el grado de tremenda expansión de la liquidez en Estados Unidos, y no sólo allá, sino en Gran Bretaña y la Unión Europea".
Y, la tercera, que es "la suma de esas dos cosas, implica que hay varios puntos del PIB mundial encaminándose en dirección a los mercados emergentes, bien administrados: México, Colombia, Perú, Chile, Uruguay, Brasil y los países emergentes en Asia. El mismo debate se da en Corea, Tailandia, Filipinas, Malasia, Indonesia, etc".
Posible solución
¿Y qué hacer? "No hay una respuesta, pero hay que combinar al menos tres elementos. Buenas políticas fiscales, política monetaria restrictiva, tasa de interés más baja y, por lo tanto, que el influjo de capital sea menor. También hay espacios para dar incentivos a la salida de capitales.
Además, Velasco explicó que antes de llegar a los controles de capital se puede recurrir a "instrumentos de política financiera, requisitos de liquidez, exigencias de canje, reservas, en fin, todo lo que ayude a disminuir la probabilidad de un boom del crédito doméstico".
En ese contexto, afirmó "tampoco le tendría miedo a las intervenciones cambiarias".
A partir de ahí, sostuvo, se puede comenzar a revisar las herramientas que permitan controlar la entrada de capitales. "No son la primera línea de defensa, y probablemente tampoco la segunda, pero se deben utilizar cuando hay un riesgo alto de entradas excesivas de capital".
El caso chileno
El economista de la Universidad de Harvard puso como ejemplo lo que se ha realizado en Chile en materia económica y fiscal.
"Cuando comenzó el gobierno de la presidenta Bachelet, una de las cosas que ella me instruyó era tratar de aplicar un sistema que nos redujera esa dependencia (alza o baja del precio del cobre), que nos permitiera ahorrar en tiempos buenos y desahorrar en tiempos malos, para no ser rehenes ni de los precios del cobre ni de Wall Street".
Velasco afirmó que dicha decisión fue en un comienzo muy cuestionada, pues "cuando un gobierno de un país de ingresos medios, como lo es Chile, ahorra 7 y hasta 8 puntos del PIB por un año, hay que dar explicaciones, y es razonable que así sea; por qué ese dinero se ahorra, y por qué no se gasta, y se gasta ya".
Y la razón que se esgrimió fue "porque es imposible gastar tanto dinero en poco tiempo sin malgastarlo y porque no solamente se le responde a los electores hoy, se les responde mañana, a los hijos de los electores, y a los hijos de los hijos de los electores".
DiarioFinanciero.com
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