Natalia Saavedra Morales
Cinco ministros deberían entregar su veredicto mañana en relación a la OPA que quiere lanzar la mexicana Casa Saba por la empresa local Farmacias Ahumada, que en ese país es dueña de la cadena Benavides.
El tema ya está confirmado en la tabla para ser analizado por el pleno de la Comisión Federal de la Competencia de México (Cofeco). Regularmente este organismo pone los temas en tabla sólo cuando están listos para resolverse, lo que, según trascendió, se aplicaría al caso de la operación Saba-Fasa, aunque cabe la posibilidad de que tras el análisis de mañana puedan solicitar nueva información.
Dentro de las posibles decisiones está que voten a favor de la operación, en contra o la aprueben con condiciones.
De todos modos, pese a que desde la segunda semana de agosto Saba estaba preparada para lanzar la OPA por FASA, sus nuevos cálculos son que este lunes 30, es decir inmediatamente habiendo sido notificada de la decisión favorable de la Cofeco, lance la oferta por los papeles de la cadena farmacéutica, a un valor de $ 1.642 por papel. La operación total involucra recursos por más de
US$ 630 millones e incluye asumir además deudas de FASA por
US$ 162 millones.
Escenario en México
En el país azteca la filial de FASA ya informó sus resultados y, pese a que su utilidad neta mostró una mejora de 164% a junio, llegando a US$ 8,1 millones gracias al empuje del resultado no operacional de la firma, sus ingresos decrecieron 2,8% durante el segundo trimestre, afectados por el decaimiento del efecto de la epidemia de influenza, que el año pasado le acarreó ventas adicionales a la firma, y por la situación de inseguridad en la zona norte de México.
El director general de la empresa, Fernando Benavides Sauceda -quien se mantuvo en la empresa familiar cuando ingresó FASA a la propiedad- comentó que aún la industria no se ha recuperado totalmente de la crisis.
"El consumo en el país sigue complicado por variables exógenas a la compañía, pero que representan realidades del mercado. Variables tales como la crisis económica, el desempleo y la sensación inseguridad, que se manifiestan más profundamente en nuestra zona de influencia centrada en el norte del país y añadió que la firma tiene "los ingredientes necesarios para hacer frente a la situación de mercado que afecta, y que ha cambiado, los usos y costumbres de nuestros clientes".
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