"Usted tendría más opciones de vuelos y una mejor experiencia de viaje. En conjunto ofreceríamos servicios a más de 115 destinos en 23 países, incluyendo Europa, Asia y Norteamérica". Esta es sólo una de las frases que LAN consignó en un mail masivo enviado a su base de clientes, en el cual oficializó su intención de fusionarse con la brasileña TAM.
Luego de haber informado a las autoridades, la compañía aérea detalló a sus usuarios los efectos que puede tener este proceso.
"Esta decisión es parte de nuestra estrategia de participar activamente en el proceso de consolidación de la industria aérea y constituiría un hito en la historia de la aviación civil latinoamericana", añadió la comunicación que lleva la firma de Enrique Cueto.
Calma en el análisis
En paralelo, en Brasil, cercanos a las autoridades antimonopolio comentaron que el proceso de autorización de la fusión debe ser visto con calma y que se generarían problemas sólo en rutas donde se superpusieran ambas compañías y no en la complementariedad de la red.
Según la Agencia Estado, la operación no sería analizada de manera muy diferente a cuando TAM compró la línea aérea Pantanal, que se aprobó sin problemas, negocio que fue formalizado en diciembre de 2009.
Otro cercano a los entes reguladores añadió que pese a que estos casos llaman más la atención por sus base de consumidores y por el tamaño de las empresas involucradas, no significa que la unión sea negativa y que, por el contrario, pueden beneficiar a los consumidores.
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