La medida precautoria, que podría afectar las conversaciones que mantiene el entorno asesor de Sebastián Piñera con una serie de fondos de inversión, ya que se restringe la potencial venta de la marca del canal, nace a petición de familiares de Lucía Jaramillo, ex vesturista del canal, quien resultara fallecida en un accidente laboral.
Los familiares de la vesturista, quienes exigen una indemnización por $ 500 millones de parte del canal privado, solicitaron esta diligencia para evitar que Chilevisión desaparezca, y así poder buscar responsabilidades en el futuro dueño.
Según informaron en el canal, esta medida cautelar no tendría impacto en la venta -que vive sus etapas finales-, debido a que lo enajenado son las acciones de Piñera en Chilevisión y no la marca propiamente tal.
El proceso podría estar finiquitado durante la próxima semana, y ya se han presentado ofertas por sobre los
US$ 140 millones para quedarse con la estación.
DiarioFinanciero.com
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