En un intento por mejorar su imagen, el gobierno chino ordenó el cierre de más de dos mil cementeras y fábricas contaminantes, adelantándose a la cumbre climática que se realizará en octubre en la ciudad mexicana de Cancún.
Las autoridades ya aplicaron sanciones en la provincia de Anhui, cerca de Shanghai, donde más de 500 fábricas que no redujeron lo suficiente sus emisiones de gases vieron interrumpido por un mes el suministro de electricidad.
Una docena recibió la orden de cerrar definitivamente, mientras que las otras deberán reducir su capacidad de producción.
En julio, Beijing anunció el fin de las tarifas preferenciales de electricidad a las industrias más consumidoras de energía, que habían reducido su consumo de US$ 2.150 millones.
El gobierno chino intenta mostrarse a favor del medioambiente, luego de haberse comprometido en la cumbre de Copenhague a reducir sus emisiones de dióxido de carbono en 45% por unidad de PIB para 2020, con respecto a 2005.
Para alcanzar este objetivo, el país destinará US$ 738.000 millones en la próxima década a producir 15% de su electricidad con energías renovables, principalmente hidráulica y eólica.
www.df.cl
No hay comentarios.:
Publicar un comentario