En un período clave se encuentra el proceso de venta de Chilevisión, propiedad del presidente Sebastián Piñera.
En ese contexto, trascendió que serían unos siete los grupos que han sondeado el posible negocio y que las ofertas han sorprendido a quienes están involucrados en la enajenación de la estación, pues, en algunos casos, estarían sobre lo ofertado en el proceso anterior.
La antesala de la negociación es -además del entorno político- el momento televisivo que atraviesa la red, que además del buen rating registrado en el último tiempo, ha ganado derechos importantes, como la transmisión del próximo Festival de Viña del Mar.
Los plazos para cerrar la operación serían variables. Esto ya que si alguno de los interesados realizara una oferta que tiente a los asesores de Piñera -liderados por José Cox- podrían llegar a puerto antes de lo esperado.
Fuentes cercanas a la operación indican que quienes han sondeado el negocio -entre quienes se cuenta a los mexicanos Televisa, el holding chileno Bethia y la estadounidense Time Warner, más otros grupos de quienes se desconoce el nombre-, habrían realizado ofertas no vinculantes más altas que el precio acordado en el primer proceso de venta, que involucró al fondo de inversiones Linzor Capital y que no llegó a puerto, luego de que los inversionistas detectaran conflictos respecto de la renovación de la concesión televisiva que tiene Chilevisión por parte de la Universidad de Chile.
Conocedores del proceso añadieron que, pese a lo próximo del eventual cierre de las negociaciones, hasta el lunes no se habían presentado ofertas en concreto por la señal.
Como sea, las versiones difieren respecto de si fines de mes es el plazo para la entrega de las ofertas o bien para conocer a quién se adjudicaría los activos de Chilevisión. También se ha hablado de la primera semana de agosto como un período clave para la venta.
Reduciendo los riesgos de la operación
Ante los fantasmas de un posible conflicto con la entrega de la concesión por parte de Universidad de Chile a la red televisiva en 2018 -cuando debe renovarse el acuerdo entre ambas partes-, y con el fin de que los interesados no vean un riesgo en su inversión al mediano plazo, el banco de inversión a cargo del proceso, LarrainVial, ha sido -por encargo de los asesores de Piñera-, en extremo cuidadoso con la elaboración de los acuerdos vinculantes del proceso.
Las dudas sobre este punto motivaron que la misma Universidad de Chile solicitara un informe para evaluar la proyección de la entrega de la concesión.
La fase más concreta en esta segunda ronda de venta se inició en junio, cuando se abrió un data room electrónico para que los interesados revisaran los números de Chilevisión, proceso que ha seguido su curso en los últimos días.
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