Como una “mala señal” catalogó el Imacec de mayo de -4,4%, el economista Juan Andrés Fontaine. Si bien la cifra, a juicio del experto, está dentro del rango que se esperaba, “confirma que desgraciadamente la economía chilena ha seguido cayendo en los últimos meses y que es probable que no tengamos mayor recuperación todavía en el segundo trimestre, lo cual nos dejaría atrás respecto a lo que está pasando en la economía mundial”.Es más, afirmó: “Chile se está quedando atrás en cuanto a su capacidad de recuperación”.
Tras participar en el VIII Encuentro Santander-América Latina, Fontaine dijo que la industria manufacturera del país “ha sido la sorpresa más negativa del año, era de esperar que el sector comercio y el sector construcción estuvieran afectados por la caída de las expectativas, pero la magnitud en que está siendo afectado el sector industrial es sorprendente”.
Asimismo, afirmó que “todos estos números están demostrando que desgraciadamente las medidas adoptadas no están surtiendo efecto, yo no pierdo la esperanza de que surtan efecto de aquí a fin de año, pero hasta ahora mucho ruido y pocas nueces”. Gasto públicoEl economista también criticó el aumento en el gasto fiscal de este año, como consecuencia de la crisis financiera mundial: “Ha habido un énfasis exagerado en el manejo de la política de gasto público, como si a través del gasto público fuéramos a resolver todos nuestros problemas”.
Incluso, argumentó que la caída del dólar en las últimas semanas “es una clara luz amarilla respecto de la posibilidad de seguir estimulando la economía con una política fiscal de fuerte gasto público”.
Y es que si bien, explicó, la flotación cambiaria inicialmente permitió una depreciación de las monedas no sólo de Chile sino que del resto de la región, ayudando al sector exportador a afrontar el golpe externo, con la reciente caída de la divisa estadounidense en el mercado local “es posible que también tengamos problemas en el sector exportador”. Agregó que “en Chile hay indicaciones de que efectivamente llegamos al tope (en el gasto fiscal)”.
Ello, porque “las tasas de interés de mercado de largo plazo han tendido a subir semanas atrás, indicando una expectativa al alza en materia de inflación o de dificultades de financiamiento a futuro por la magnitud de las emisiones de deuda tanto privadas como las que puede hacer el sector público una vez que se le agoten los recursos que tiene afuera”. Por lo mismo, el experto cree que para hacer frente al impacto de la crisis mundial más bien se debe implementar “una política de estímulo a la inversión y a la contratación de mano de obra, a través de una política tributaria que logre ese efecto, y las reformas estructurales que tiendan a mejorar la productividad y que están pendientes”.
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