La junta de accionistas de Toyota, celebrada ayer en la ciudad que lleva el nombre de la automotriz, fue más solemne que de costumbre, porque Akio Toyoda, nieto del fundador, asumió como presidente ejecutivo con la tarea de sacar a la compañía de la peor crisis de su historia.
El heredero intentará devolver a Toyota sus valores tradicionales de trabajo duro y eficiencia que le dieron su éxito y que extravió al empeñarse en desplazar a General Motors como la mayor automotriz del mundo.
A mediados de febrero, Shoichiro Toyoda, el anciano presidente del directorio y padre de Akio, citó a 400 altos ejecutivos en la fábrica de Nagoya, donde la familia inició su negocio hace cerca de un siglo, y ahí, delante de todos, criticó duramente al anterior presidente Katsuaki Watanabe.
“¿Cuantas equivocaciones ha cometido?”, le recriminó al ejecutivo, que en silencio tuvo que soportar la reprimenda.Shoichiro acusó a Watanabe de estar tan ansioso por elevar las ventas que siguió las estrategias de sus rivales estadounidenses GM y Chrysler, ahora en quiebra.
De este modo, dijo, Toyota se volvió adicta a los autos grandes y costosos y olvidó la necesidad de sus clientes de ahorrar.Para los estándares de la formal sociedad japonesa, esta reprimenda equivale a una vergonzosa humillación pública y revela hasta qué punto la familia está preocupada por el rumbo que ha tomado la compañía.
Nuevo liderazgoToyota reportó en el último ejercicio su primera pérdida anual en 59 años y para el actual ejercicio proyecta una pérdida récord de US$ 5.760 millones debido a la mayor fortaleza del yen y la caída de las ventas en Estados Unidos.
Las ventas de Camry, su auto más exitoso en ese país, han caído 37% hasta mayo, y las del Prius, su modelo híbrido, se han desplomado 46%.“Lo que Toyota necesita ahora es un fuerte liderazgo para conducir una reestructuración”, dijo a Bloomberg el gestor de fondos de Daiwa Investments, Masayuki Kubota.
“Toyoda y la nueva administración tendrán que actuar con rapidez”.Toyota pretende recortar US$ 8.400 millones en costos y para ello el nuevo presidente tendría que recortar su capacidad doméstica, modelos y fuerza de trabajo en al menos 10%.Para recuperar su enfoque tradicional Toyoda está trayendo de regreso a antiguos de la autromotriz.
Sello profesional
Akio Toyoda, que habla inglés con fluidez, se unió a la compañía en 1984. Tras asumir tareas de finanzas y producción en Japón, se le encomendó aumentar la eficiencia de la oficina local de ventas.
Su abuelo escogió el nombre Toyota porque en japonés se necesitan ocho trazos para escribirlo (menos que para Toyoda) y el ocho es número de buena suerte. Además, el fundador quiso desmarcarse del significado en japonés de Toyoda: “campos de arroz”.
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