"Existían altas probabilidades de perder el juicio".
"Quien les habla y el fiscal Corporativo de la sociedad, el señor Sergio Hermosilla aquí presente, al negociar y firmar el acuerdo (con la FNE mediante el cual se admitió la colusión), contábamos con poderes suficientes y vigentes entregados por el directorio de la sociedad para actuar en nombre y representación de la compañía" Aquellas, fueron algunas de las afirmaciones que dio Alejandro Rosemblatt, vicepresidente de FASA.
Dos juntas de accionistas, una ordinaria y otra extraordinaria, se realizaron el pasado martes en las oficinas de calle Miraflores de Farmacias Ahumada (FASA), para dar cuenta del estado de la compañía y analizar el bullado caso colusión en el cual la farmacéutica admitió culpabilidad.
Por un lado, los representantes de las AFP y Falabella, empresa que posee el 20% de FASA, y por el otro, los controladores de la cadena farmacéutica; José Codener, presidente; y su yerno y vicepresidente de la firma, Alejandro Rosemblatt. Tal como se preveía, el encuentro fue duro desde un comienzo.
Y claro, pues los representantes de las AFP comenzaron de inmediato cuestionando los sueldos de los ejecutivos y directores de la firma, ante lo cual, Codner apoyado en el peso de su mayoría de acciones en FASA, terminó rápidamente la polémica señalando que existen "compañías en las que hay ejecutivos que trabajan gratis y otras compañías donde hay gente que no está dispuesta a trabajar gratis.
Si usted está dispuesto a trabajar las 18 o 20 horas que yo le dedico a esta compañía gratis, bienvenido, pero tendría que tener mi cabeza y no la suya. ¿Está claro? No vamos a seguir en el tema". Ese fue el punto de partida.
Con ello quedó claro como se desarrollaría el resto de la jornada y claro, sus protagonistas no decepcionaron. FALABELLA V/S FASA Como uno de los accionistas minoritarios con mayor cantidad de acciones en FASA, alrededor de un 20%, Falabella hizo sentir su voz a través de su vicepresidente Ejecutivo, Juan Cuneo.
Pese a que no podía imponer su voluntad por falta de votos, Cuneo igualmente se dio el gusto de leer una dura carta mediante la cual enrostró la responsabilidad de los ejecutivos en la colusión y la falta de información en el directorio, al cual pertenece.
"Aún no entendemos, señor presidente, por qué razón aquellos ejecutivos que se coordinaron con otros actores de la industria siguen trabajando en la empresa y por qué no conocemos sus nombres", dijo Cuneo.
Ante ello, Codner una vez más mostró su faceta más dura y respondió al empresario de Falabella señalándole que "FASA no va a iniciar ninguna caza de brujas hasta que alguien sea claramente juzgado y haya dictamen. Con ese criterio tendríamos que sacar a mucha gente, perderíamos todo el equipo que hay adentro.
Esta es una compañía de casi 12 mil personas que opera en tres países, atiende 280 millones de personas. A pesar que ustedes votaron en contra de la memoria, no les deben interesar los datos que hay ahí".
"Para atender a 280 millones de personas y no matar personas en el despacho de medicamentos, se requiere gente motivada y que esté a favor nuestro, una caza de brujas como la que está planteando la carta de Juan Cúneo, yo creo que sería horrible para la compañía", agregó Codner.
Cuneo también planteó enérgicamente la necesidad de esclarecer los motivos por los que el directorio de FASA no fue informado, como si lo había señalado Alejandro Rosemblatt, sobre el acuerdo al que estaba llegando con la Fiscalía Nacional Económica (FNE).
Sobre aquello, Codner fue enfático: "si queremos tocar el tema del por qué no fue informado el directorio en su profundidad o no, el primero que lo debe saber es Juan Cuneo y que se atenga a las consecuencias. Desgraciadamente yo soy un hombre pequeño, no tengo el poder de él".
José Codner argumentó más tarde aquella conducta señalando que ya habían tenido problemas con los directores representantes de las AFP, quienes habrían compartido información con otra compañía con ocasión de la primera guerra de precios entre las farmacias.
Es más, el mismo Codner planteó dudas sobre Cuneo y Juan Benavides, gerente General de Falabella y también director de FASA, sobre los acuerdos que tiene la retailer a través de su tarjeta CMR, con Cruz Verde. "Nos incomoda a nosotros, no sabemos lo que se está hablando ni lo que se filtra", les enrostró Codner a los representantes de Falabella.
Sin embargo, el momento más polémico de la jornada se produjo cuando Jaime Sinay, el otro yerno de Codner, director de FASA y uno de los eventuales investigados por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) por algunas operaciones de compra y venta de acciones de la compañía en los días que se anunció el acuerdo con la FNE, pidió la palabra y se lanzó sobre Cuneo.
"Sé que se maneja magníficamente con las palabras, pero quisiera decirle que el vicepresidente de una Compañía (Falabella) que está acusada y está declarada culpable de un acto de colusión (guerra del plasma), creo que no tiene la estatura moral para dar un discurso como el que usted ha dado", dijo Sinay.
A ello, Cuneo respondió que "nosotros no tuvimos colusión y no la aceptamos nunca y la razón... Sinay interrumpe y lanza palabras fuera de micrófono. "Quieres hablar tú o hablo yo, yo no te interrumpí", dijo Cuneo, para luego agregar que en ese caso "hubo el legítimo derecho de informarnos con nuestros proveedores de decir por qué no nos dan las mismas condiciones a una competencia determinada".
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