2009/02/10

Plan económico pasa prueba clave en el Senado y Obama pide actuar con urgencia

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, logró una importante victoria ayer al lograr que el Senado votara para poner fin al debate del paquete de estímulo de US$ 827 mil millones que podría sacar al país de la recesión.

Luego de una semana de encendido debate, los senadores adoptaron el acuerdo con 61 votos a favor, gracias al respaldo de tres republicanos y al apoyo del enfermo senador Ted Kennedy, quien sorpresivamente apareció en el Capitolio.

En contra del acuerdo votaron 36 legisladores. Con el sector privado en crisis “el gobierno es la única entidad que queda” para salvar a la economía, aseguró Obama en su primera conferencia de prensa.

Por eso el plan combina gasto con recorte de impuestos para salvar o crear 4 millones de empleos.

La opción de usar recortes ya la hemos usado, y “no ha ayudado”, dijo en respuesta a las críticas de los republicanos.

“El plan no es perfecto”, afirmó, “pero puedo decirles que si no actuamos sólo acentuaremos la crisis”.

El presidente se reunió temprano con desempleados en Elkhart, Indiana, una zona especialmente golpeada por los recortes de empleos.

Obama ha adoptado una postura ofensiva para conseguir la aprobación del estímulo económico, usando su popularidad personal y el púlpito presidencial para superar la oposición republicana y las dudas dentro de su propio partido.

“No nos enviaron a Washington porque esperaran más de lo mismo”, afirmó a la multitud.

“Nos enviaron con un mandato de cambio”.

Próximos pasos Hoy el Senado votará una enmienda para aprobar su versión del plan de US$ 827 mil millones.

El texto se aprobaría con el apoyo de los senadores republicanos Susan Colins, Arlen Specter y Olimpia Snowe (los mismos que ayer votaron a favor de terminar el debate).

Si el Senado da luz verde a la legislación, necesitará ser reconciliada con la versión diferente que fue aprobada por la Cámara de Representantes, y que contemplaba un presupuesto de US$ 819 mil millones.

Un grupo de parlamentarios de ambas cámaras será designado por los líderes de los partidos demócrata y republicano para resolver las diferencias.

Una vez que se asuma un compromiso entre los parlamentarios, la Cámara y el Senado deberán votar nuevamente la versión final antes de que pueda ser enviada al presidente para su firma o veto.


http://www.df.cl

No hay comentarios.: