Una vez más Cencosud, holding liderado por el empresario Horst Paulmann, debió reducir el plan de ejecución de su proyecto más emblemático -Costanera Center-, pues en horas de la tarde de ayer y a través de un escueto comunicado la firma informó, que de manera gradual, serán postergadas las obras de construcción que llevaba adelante en este mega complejo comercial, que en sus etapas preliminares consideraba una inversión cercana a los US$ 500 millones.
“Por ahora no tiene sentido seguir avanzando al ritmo actual si no podremos rentabilizar las instalaciones de Costanera Center, por lo que en el actual contexto económico lo razonable y responsable hacia nuestros accionistas es enfocar nuestro plan de inversiones en aquellos proyectos que permitan obtener retornos inmediatos o garantizados”, dijo el gerente general corporativo interino de la compañía, Daniel Rodríguez.
Si bien en la compañía no se refirieron a las obras que puntualmente irán disminuyendo el ritmo de ejecución, trascendió que estas corresponden a los trabajos relacionados con la construcción más importante de Costanera Center, es decir, el edificio de oficinas, que se constituiría como el más alto del país-
con un total de 70 pisos y 300 metros de altura-, superando incluso al que levanta a algunas cuadras de distancia la sociedad inmobiliaria Titanium, ligada a Liliana Solari y Abraham Senerman. La intención pasaría por reducir al máximo el ritmo de las obras, con lo cual quedó descartado que el edificio esté terminado en 2010, como se proyectó inicialmente.
A su vez, trascendió que pese a que se decidió bajar el ritmo a los trabajos, convencidos de que no se necesita levantar tan rápido una estructura que no podrá ser vendida en medio de las condiciones actuales, el directorio de Cencosud aún no define las acciones concretas para lograr este nuevo objetivo. Así, los ejecutivos de la firma trabajarían para presentar a la mesa la fórmula definitiva.
Por lo anterior, aún no hay certeza, por ejemplo, del número de despidos que podría implicar la decisión, respecto de la cual hace días se comentaba en el mercado. Estas desvinculaciones, por parte de Salfa, que es la contratista de la obra, se sumarán a las que ya se llevaron a efecto, ya que a medida que etapas como los estacionamientos o la obra gruesa finalizaron, se finiquitó a los 400 trabajadores que participaron en ellas.
Un conocedor de la situación comentó que en Cencosud comprendieron que la crisis dificulta la venta de un proyecto que por sus características tiene un precio muy alto y por eso se optó por poner freno a los trabajos y además priorizar los recursos disponibles en inversiones que puedan rentabilizarse en el corto plazo, como –dijeron- podría ser un local de la cadena Santa Isabel.
El anunció se realizó un día después de que el holding concretó la colocación de bonos por US$ 103 millones y a un mes del aumento de capital por US$ 125 millones que suscribió el controlador Horst Paulmann.
Los otros traspiés Este no es el primer anuncio sobre la paralización de obras de uno de los proyectos más ambiciosos de Horst Paulmann.
De hecho, en octubre del año pasado -y tras advertirse en Chile los primeros efectos de la crisis internacional-, Cencosud anunció que postergaría la construcción de dos de las cuatro torres de Costanera Center.
Asimismo, que dejaría en stand by la superficie destinada a tiendas -sólo se construiría el casco de estas últimas-, y hoteles de la emblemática obra en Providencia.No fue el único traspié en el ritmo de construcción del proyecto, ya que el brusco cambio sufrido en los cronogramas de las obras de Costanera se agudizó en enero de este año.
Esto, luego de que Cencosud informara que también congelaría las obras viales contempladas como parte de la iniciativa y que fueron previamente aprobadas en el marco del Estudio de Impacto Vial que presentó el holding.
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