Vinos, olivos y ganado son algunos de los negocios agrícolas que los grandes empresarios emprenden atraídos por el campo.
Reconocidos empresarios chilenos ligados al retail, la manufactura, la construcción y otros rubros, dejaron por un momento el concreto de la gran ciudad, para apostar por negocios agrícolas que más que ser una gran oportunidad de rentar, son una verdadera pasión.
El vino es uno de los productos que ha incentivado a los empresarios a invertir en el agro. De este rubro se enamoró el vicepresidente de Falabella, Juan Cúneo Solari, quien concretó su sueño en 1993. Junto a sus hijas Georgianna y Paola -que figuran como directoras de la firma- Cúneo materializó la ilusión de tener sus propios viñedos al formar Casas del Bosque en el valle de Casa Blanca.
Las ventas de la viña boutique, totalizaron ventas por US$2,5 millones el año pasado, alcanzando un volumen de 50 mil cajas y la meta de la compañía es duplicar las cifras en los próximos cuatro años. La empresa vitivinícola que totalizará 275 hectáreas plantadas este ejercicio, exporta más del 75% de su producción, llegando a mercados tan exigentes como Inglaterra, Estados Unidos, Irlanda, Finlandia y Rusia, entre otros.
Pero además la familia Cúneo, tiene a su haber un centenar de vacas y novillos que cría para vender a diversos actores del mercado cárnico.Al igual que el vicepresidente de Falabella, el empresario José Yuraszeck, siempre supo que de alguna forma ingresaría a algún negocio agrícola.
El socio y gerente general de viña Undurraga, que participó en Enersis, Sal Lobos y Red Bus, ingresó al mundo del vino cuando la familia Undurraga le ofreció participar en la empresa. Luego compraría su participación y terminó asociado con los colombianos Picciotto, con quienes se acordó que asumiera la administración de la viña.Hoy día los planes de la firma que compró 450 hectáreas en los valles de Leyda, Maipo Alto y Cachapoal, en 2007 y que sumará 1.000 hectáreas adicionales este año, contemplan duplicar las exportaciones en los próximos siete años, superando los US$80 millones en embarques.
A la familia Pérez Cruz -conocida por su participación en la empresa eléctrica CGE- también le atrajo el rubro vitivinícola. Pero es Andrés quien más se ha concentrado en el negocio. Mientras su hermano Pablo se desempeña como director de CGE y su hermano Matías encabeza Gasco y Metrogas, Andrés ha sacado adelante la viña Pérez Cruz, que a diciembre exportó más de US$2,1 millones de vino embotellado, registrando un crecimiento de 56,4%.
En paralelo, el empresario formó la viña La Montaña en el valle del Maipo Alto, el proyecto fue formado por el empresario pensando en su descendencia y orientado a la producción de vinos tintos.Asimismo, el presidente de CAP, Roberto De Andraca, fue cautivado por el mundo del vino y adoptó la viña Camino Real en el valle de Cahapoal en los años ochenta, cuando compró el 50% de la compañía, en sociedad en ese entonces con el norteamericano Robert T. Brown.
En algo más de 130 hectáreas y con una capacidad de producción superior a 950 mil litros anuales, la viña exporta cerca de US$500 mil de vino embotellado.Al grupo Luksic se le asocia con el vino por controlar las reconocidas viñas San Pedro y Santa Helena. Pero son los últimos proyectos, Tabalí y Leyda, los que llevan la firma de Guillermo Luksic.
La viña Leyda, fundada en 1997 en San Antonio, cuenta con más de 200 hectáreas y fue adquirida por la viña Tabalí, controlada por Guillermo Luksic, a principios de 2007. Ambas empresas figuran en más de 20 países con exportaciones de vino embotellado de alto valor.
El Negocio Cárnico
El empresario José Antonio Garcés, presidente de la sanitaria ESVAL, y uno de los mayores accionistas de Consorcio y Embotelladora Andina, que además participa en el directorio de Inmobiliaria FFV de la familia Fernández León, figura como accionista de Viña Montes, firma que alcanzó ventas por US$45 millones en 2007.
Pero no sólo eso, el empresario formó junto a su familia su propia viña, que bautizó como Garcés Silva, en el valle de Leyda y que se emplaza en más de 140 hectáreas de superficie.Además, José Antonio Garcés Silva, es socio de una de las empresas más importantes del mercado cárnico nacional, Carnes Ñuble, donde participa junto a Jorge Matetic -actualmente presidente del holding- y empresas Juan Yarur, grupo que lidera el empresario Luis Enrique Yarur, presidente del banco Bci.
La familia Matetic, tiene además su propia viña, ubicada en San Antonio y cuya producción supera las 10 mil cajas.También en el negocio de la carne bovina se interesó uno de los controladores del grupo Penta, Carlos Alberto Délano, quien participa en el grupo Feria de Osorno, que reúne a Lácteos Frutillar, Frigorífico Osorno, Feria de Ganaderos de Osorno y Ferosor Agrícola.
El empresario está asociado en el holding con el ex senador Marco Cariola y también con el dueño de SKY y Adelco. Jürgen Paulmann, quien tiene una participación accionaria en la compañía. El empresario que dejó el negocio supermercadista para enfocarse en la aerolínea nacional es también socio de la productora de frambuesas y arándanos Framberry, en Osorno.
En ese negocio, Paulmann, es socio del grupo Schiess -dueños del hotel Puyehue- encabezado por Christoph Schiess. Dicho grupo participa en la filial Lácteos Frutillar, del grupo Feria de Osorno, a través de inversiones Transartártica y Agrícola Fundo Puyehue.Si de innovación se trata, uno de los pioneros en el desarrollo de carne de alto valor es Fernando Hartwig, quien participa de la empresa Wagyu Chile, que exporta el producto a Europa, Estados Unidos y Japón.
El empresario que siendo visionario trajo embriones de de la raza japonesa al país, abarca junto a otros hombres de negocios más de 25 mil cabezas de ganado.
El Giro Frutícola
El empresario Arturo Fernández León, se divide entre FFV Inmobiliaria, donde la familia controla el 58% de la compañía y sus cerca de 550 hectáreas de campo. El vicepresidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, cosecha nectarines, duraznos, ciruelas, uva de mesa, paltas cerezas, nueces y naranjos y tiene pendiente un proyecto vitivinícola en Puangue, que podría materializar el próximo año, si las condiciones lo acompañan.Como Fernández León, el fundador de la cadena de supermercados D&S, Manuel Ibáñez, creyó en la veta agrícola y formó Agrícola Miemis en 1986.
La firma de la VI región se orienta a la producción de uva de calidad que se comercializa tanto en el exterior como en el mercado nacional.El aceite de oliva es otro de los negocios agrícolas que atraen las inversiones. Bien lo sabe el presidente del grupo Forus, Alfonso Swett, socio de la exportadora de berries Hortifrut, quien tiene a su haber más de mil hectáreas plantadas con olivos. En el rubro olivícola se interesó también Clemente Eblen -controlador de Inmobiliaria Cachagua- quien cuenta con unas 650 hectáreas para dicho negocio. Asimismo, la familia Sarquis -controladora de la Pesquera Itata- destinó unas 500 hectáreas en el valle de Curicó para este tipo de producción.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario