Hoy retomarán el largo camino que les queda: ordenar la casa que ellos mismos ayudaron a construir. Tras un descanso de tres días, esta dupla deberá liderar la unión entre la mayor supermercadista y el gigante del retail sudamericano.
Todo listo en una semana. Esa fue la única gran condición que los controladores de Falabella y D&S pusieron a esta dupla de negociadores para llegar a acuerdo.
Desde ahora, se acabó la luna de miel y las celebraciones, y comienza el trabajo para dar forma a esta mega empresa y definir marcas, locales y el rol de cada ejecutivo en esta nueva compañía. El mayor retailer sudamericano.
-¿Cómo empieza a tomar forma esta mega compañía y quién va a estar a cargo del gobierno corporativo del nuevo holding?
-Alfredo Moreno (AM): Aquí las empresas funcionan de manera independiente, tienen sus propios directorios, sus propios gerentes, y ellos serán los encargados de llevar adelante los proyectos de desarrollo en cada una de las áreas. Se mantendrá el mismo esquema que tiene ahora Falabella.
-¿Pero esa nueva empresa fusionada tendrá su propio gerente general corporativo?
-AM: Juan Benavides seguirá siendo el gerente general de Falabella y Enrique Ostalé seguirá haciendo lo mismo en D&S y Tottus.
-Es decir, sale Marcelo Fernandino de Tottus
-AM: Marcelo Fernandino será parte del equipo de esta nueva gran empresa de alimentos.
-¿Él queda a cargo sólo de Tottus y Ostalé sobre él?
-AM: Esas serán cosas que habrá que ver, pero lo importante es que será parte de este grupo de gente, que tendrá más que pega en hacer las cosas necesarias para crecer aquí y afuera.
-¿Y Francisco Leyton sigue?
-AM: Lo mismo. Sigue con su 12% de la división de supermercados y participa activamente como director y ejecutivo en Tottus. Va a participar en esta nueva organización y está muy entusiasmado con lo que estamos haciendo.
-¿Pero será un director del área de supermercados?
-AM: Ya lo vamos a ver. Es posible, pero ya veremos.
-¿Habrá un perdonazo por los conflictos que ambas compañías han tenido por años?
-Hans Eben (HE): Habrá una suerte de liberación. Por ejemplo, este local de Tottus que hay en Parque Arauco, quizás vuelva a ser un Lider, uno nunca sabe.
-¿Qué tan complejo se pone el trabajo ahora, en especial cuando la Fiscalía Nacional Económica dice que iniciará investigaciones sobre los alcances de este acuerdo?
-AM: El fiscal ha planteado lo que nos dijo cuando fuimos a conversar con él el jueves, donde se le informó sobre la fusión y donde se le comunicó que se le entregará toda la información al Tribunal y a la Fiscalía de manera tal que, quien analice todos los mercados relevantes donde operan estas empresas, informe y antes que se realice esta fusión, le vamos a haber incorporado todas las observaciones que ellos puedan tener.
-Lo más seguro es que, de aprobarse la fusión por parte del TDLC, se pongan ciertas condiciones, como la venta de locales. ¿Ya han observado cuáles son los puntos conflictivos?
-AM: El caso de Cerrillos podría ser, pero lo dudo mucho por la cantidad de vías que hay ahí. Pero de que puede haber otros puntos conflictivos. Yendo a lo grueso, entre estas dos empresas hay una que tiene fuerte presencia en supermercados y la otra en tiendas de departamentos y homecenters y una operación muy pequeña en supermercados.
-Otro punto en cuestión fue el dominio del negocio financiero ¿Ven ustedes riego para el sistema financiero global con esta fusión?
-HE: Van a subsistir ambas tarjetas, no se fusionarán. La idea es que ambas subsistan, y ver donde las dos se topan, y analizar qué ocurrirá con ello. Es un tema que hay que verlo. Desde el punto de vista de la Fiscalía no debería haber ningún problema porque el universo global de tarjetas comerciales es muy alto comparado con esta operación.
-¿Pero están concientes, en Falabella, que los hermanos Ibáñez, en especial Nicolás, no tienen fama de ser fáciles en el trabajo? ¿Fue este aspecto una piedra de tope en la negociación?
-HE: No, no lo fue. Todos los grandes empresarios tienen un común denominador, que es la dosis de irracionalidad y de audacia y que no es el perfil del antiguo empresario. Hoy se toman muchas decisiones rápidas y por ello aparecen como personajes extraños, pero no lo son.
-En este período de 6 a 12 meses que tomará armar esta gran empresa ¿no temen que Cencosud arremeta comprando supermercados y los alcance?
-HE: No hemos pensado en eso, porque la competencia seguirá exactamente igual y si reacciona, no cambiará el mapa del retail en lo absoluto; serán los mismos actores, los mismos mercados. Entonces no cambia nada.
-En todas las operaciones unos ganan y otros pierden ¿quién pierde acá?
- AM: Yo me imagino que no hay perdedores, porque se crece, se invierte más, se utilizan mejor los recursos, se mejoran las oportunidades de trabajo de la gente que trabaja acá, etc. El progreso no tiene enemigos.
-¿No creen que con esto pierde Ripley, que queda circunscrito al negocio de tiendas por departamento y financiero?
-AM: No, creo que Ripley ha demostrado ser una tremenda empresa que es eficiente en su rubro, el que ha escogido mantener. Ellos han decidido mantenerse en un tipo de retail, sumado a su tarjeta, y han sido exitosos aquí, en Perú y eventualmente en otro país, a futuro.
-Una vez con los pies en México, ¿ven a Falabella capaz de ser el mayor retailer de América Latina en 10 años?
-HE: Debiera. En diez años sí.
-AM: No sé si lo vaya a ser o no, pero lo importante es que lo hagamos bien, lograr que los consumidores nos prefieran y seguir fortaleciendo sus operaciones actuales.
-Usted negoció la fusión Sodimac y Falabella, y ahora es gestor de la unión Falabella-D&S, ¿Qué le gustaría sumar en el futuro?
-HE: A Cencosud pues (risas).
-AM: No se trata de sumar, sino de tener las cosas para poder lograr los objetivos y hoy estas compañías justifican su valoración, es atender a los consumidores que las prefieran. Y si el día de mañana tenemos que hacer algo para contribuir en ello, lo vamos a hacer, pero sumar por sumar, no tiene sentido.
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