2007/03/27

Empresas extranjeras ya dominan varios sectores de la economía


El transporte aéreo está en manos extranjeras, lo mismo que el gran comercio y bienes como la cerveza. En la banca, hay mayoría de capital nacional.

A comienzos de los años ochenta, gobierno e industriales montaron una campaña para que los colombianos compraran productos hechos por empresas colombianas, con la creencia de que así se defendía el trabajo nacional.


Es más. Había quienes abiertamente defendían que había sectores en los que la inversión extranjera debía limitarse pues no resultaba conveniente: la banca, los servicios públicos y los medios de comunicación, entre otros.

Hoy, defender esas posiciones resulta anacrónico o propio de una izquierda 'recalcitrante'.

Los consumidores tienen como prioridad comprar productos de calidad y a buen precio, a los viajeros en avión les interesa seguridad y comodidad y a otros compradores tener la última tecnología. No parece importante que digan quién es el dueño del supermercado, de la aerolínea o la empresa de telecomunicaciones o de televisión.

'Es la globalización', dicen los expertos, de la cual nadie se puede escapar. Y en efecto, los agentes económicos se mueven con absoluta racionalidad.

En ese orden, desde comienzos de los años noventa y con mayor fuerza en el último lustro, varios sectores de la economía colombiana tienen una gran participación o son dominados por compañías con capital extranjero.

En el gran comercio, las grandes superficies son propiedad foránea, en el mercado local de las telecomunicaciones se da una fuerte batalla entre transnacionales y aunque hay mayoría nacional, en la banca el protagonismo extranjero es evidente.

Los tiempos en los que el transporte aéreo era de nacionales es asunto del pasado.

Llegan grandes jugadores internacionales a la banca

En los últimos tres años, el sector financiero colombiano ha sufrido una profunda transformación. La reciente ola de fusiones, ventas y adquisiciones ha provocado un reacomodo del mercado que ha dejado instituciones locales mucho más fuertes, ha consolidado a la banca extranjera presente en el país, y sobretodo, ha despejado el camino para la llegada de nuevos jugadores internacionales.

En esta etapa de transformación del sector financiero, el Bbva de capital español, ha sido uno de los protagonistas al adquirir al banco Granahorrar, institución que estaba en manos del Estado. El Bbva dio un salto con esta compra convirtiéndose en el cuarto banco de Colombia, por su nivel de activos, tomando ventaja a sus competidores extranjeros el Citibank y el Grupo Santander que también han expresado su propósito de expandir su operación en Colombia, así no sea por la vía de la compra de alguna institución.

Ahora bien, una de las facetas más interesantes en este nuevo escenario de la banca colombiana, es la llegada al país de los grandes jugadores mundiales. En efecto, la multinacional GE Money anunció la compra de un importante paquete accionario del banco local Colpatria (39 por ciento inicialmente) con lo cual hace su ingreso al mercado colombiano, uno de los proveedores de servicios financieros más grandes del mundo. GE Money, unidad financiera de General Electric, está presente en 54 países del mundo. Hoy en día tiene operaciones en América Latina en México, Argentina y Brasil, así como en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá a través de la alianza BAC.

A comienzos de este año, otro de los más grandes bancos del mundo llegó al país: El Grupo Hsbc hace presencia en Colombia a través de la operación de compra de Grupo Banistmo con operación en Colombia.

Pese a esta activa presencia de la banca extranjera, todavía su participación relativa en el mercado colombiano, no es muy alta, cuando se le compara con muchos de nuestros vecinos. Según cifras de la Asociación Bancaria, los bancos extranjeros tienen el 21 por ciento de los activos del sistema, frente al 79 por ciento de los bancos nacionales. En América Latina, Colombia está por debajo de México, Argentina, Perú y Brasil, en la proporción de banca extranjera.

Mientras las entidades foráneas comienzan a desplegar sus estrategias, los locales se fortalecen. Datos de Anif muestran que el número de entidades financieras en el período del auge llegó a 201 en 1995. Durante el período de la crisis se redujo a 126 entidades en 1999 y actualmente bordean las 70. Esto implica una reducción cercana al 61 por ciento en el curso de una década. El grueso del sistema funciona hoy alrededor de 17 bancos comerciales, pero este mismo año se reducirá uno más con la fusión de Davivienda con Bancafé.

Comercio, con dominio europeo

Hasta finales de los noventa la presencia de inversión extranjera en el comercio no era común. Hoy vemos cómo el sector está sumergido en una dura competencia entre grandes participantes internacionales.

El primer paso en esta carrera lo dio la francesa Carrefour en 1998 de la mano de una alianza del Grupo Santo Domingo que en ese momento era partidario de la diversificación de sus inversiones.

Hacia 2002, Carrefour fortaleció su presencia en el país en forma independiente, al comprar a varios accionistas, incluido a Valores Bavaria el 35 por ciento de su participación en la sociedad Grandes Superficies de Colombia.

Un año después del arribo de Carrefour, Casino, otra multinacional francesa, le siguió los pasos en Colombia con la adquisición del 25 por ciento de Almacenes Éxito, una empresa que desde su fundación, en 1949, estuvo en mano de empresarios de Antioquia.

Con el paso del tiempo ha ganado participación y hoy la firma francesa suma el 38,6 por ciento, con una cercana posibilidad de llegar al control de resultarle un negocio de compra del 24,7 por ciento a accionistas salientes, familiares del fundador, Gustavo Toro Quintero. Ahora, que Éxito se hizo a Carulla Vivero, queda claro que el grueso del negocio de las grandes superficies en Colombia está en manos de franceses.

En el comercio al por mayor, la holandesa Makro está en el país desde 1994.

La chilena Falabella ha querido aprovechar en Colombia un nicho sin explotar y otro en el que no tiene competidores claros. El primero se refiere a las tiendas por departamentos que hoy empiezan a desarrollar con su nombre y el segundo corresponde a los grandes almacenes dedicados a los productos de construcción y decoración Homecenter y Constructor, la cual tiene varios años y últimamente se ha fortalecido en la compañía Sodimac, en sociedad con el Grupo Corona.

En Sodimac, Falabella aumentó recientemente su participación accionaria de 35 a 49 por ciento.

No hay comentarios.: