Las grandes empresas brasileñas cuadriplicaron sus ganancias en los cuatro años de gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, según un estudio elaborado por la consultora Economática.
Según el informe, preparado por la consultora Economática, la suma de las ganancias líquidas de las 227 empresas negociadas en la Bolsa de Sao Paulo fue de 102.400 millones de reales, equivalente a 61.548 millones de dólares. La cifra representa un incremento de 349,8 por ciento desde 2002, cuando Lula da Silva asumió la presidencia.
En el mismo período, el beneficio de los 23 bancos de capital abierto tuvo un crecimiento más modesto, de 104,2 por ciento, y sumó 54.500 millones de reales, 25.400 millones de dólares. En ese grupo, están las mayores instituciones financieras del País, como Bradesco, Itaú y Banco do Brasil.
Economática realizó su estudio con base en datos del Indice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA), indicador oficial de la inflación del país, preparado por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Petrobrás, la mayor empresa brasileña, y Eletrobrás no habían sido incluidas en la muestra. La estatal petrolífera dió sola más beneficios, en la administración petista, que los 23 bancos juntos: R$ 77,4 mil millones, con una expansión del 114,7% si se compara con el resultado obtenido en el último gobierno conservador.
'El beneficio de las empresas fue acelerado por la influencia del escenario internacional, que nunca fue tan favorable al mercado de productos como en los últimos años', dice Fernando Exel, presidente de Economática. 'Hubo también el impacto de la valorización del real frente al dólar, que facilitó bastante la vida de las empresas que tienen deudas en moneda extranjera', añade.
Las grandes compañías ganaron bastante dinero con el aumento de la demanda y la valorización de productos con precios cotizados en el mercado internacional, como el hierro, celulosa, acero, azúcar y soja, entre otros. La combinación de esos factores impulsó las carteras de buena parte de las compañías, tanto de exportación cuanto de venta al mercado interno.
Sólo en los últimos tres años y medio, la cotización de esos productos subió en promedio 87%, de acuerdo con el índice de productos elaborado por la RC Consult. Y en el gobierno FHC, el alza fue de sólo 4%. 'Eso hace una enorme diferencia en el balance de las empresas', afirma Fábio Silveira, socio director de la consultoría.
De la administración conservadora a la del PT, la facturación de las 227 empresas analizadas por Economática pasó de R$ 880,7 mil millones a R$ 1,2 billón, lo que representa un alza de 35,3% (R$ 311 mil millones más).
El comportamiento del cambio tuvo influencia significativa en los resultados, a pesar de las quejas de pérdida de competitividad de las empresas que actúan en los llamados sectores concurrenciales, como calzados y textiles.
En tres años y medio del segundo mandato de Fernando Henrique, el real tuvo una desvalorización de 135% en relación al dólar, lo que acabó destruyendo el beneficio de las grandes compañías en razón del elevado nivel de endeudamiento en moneda extranjera que mantenían. En el gobierno Lula el dólar se desvalorizó 38,7%, permitiendo a las empresas obtener ganancias financieras por cuenta de la bajada de sus deudas en moneda extranjera.
Los dos movimientos explican la caída de 46,7% ocurrida en el gasto financiero líquida entre los dos mandatos presidenciales. El gasto líquido bajó de R$ 72 mil millones a R$ 53,6 mil millones, lo que representa una gananacia de R$ 45 mil millones para las empresas en el periodo petista.
'Los resultados operacionales quedaron en segundo plano en los últimos diez años', observa Boris Tabacof, vicepresidente del Consejo de Administración de la Compañía Suzano de Papel y Celulosa, empresa que forma parte de la muestra analizada por Economática. 'El resultado financiero, arriba o hacia abajo, pasó a tener más efecto sobre el lucro neto.'
El conjunto de las empresas cotizadas en bolsa acumuló un beneficio operacional propio de R$ 230,3 mil millones de 2003 a junio de este año, lo que representa aumento de 58,3% ante periodo equivalente en el gobierno FHC. 'El resultado de la actividad de las empresas fue bueno, sin embargo el lucro neto creció mucho más (349,8%)', resalta Fernando Exel.
Para el gerente de Relación Institucional y Comercial de Economática, Einar Rivero, el hecho de lo aumento de lucro haber sido mayor entre las empresas del sector productivo no significa que los bancos ganaron poco dinero. 'El lucro de los bancos tuvo origen en el mayor volumen de préstamos, y no solamente en los tipos de interés', dice Rivero.
En la cartera de financiacion para las personas fisicas, lo que más contribuyó para esa expansión fue la popularización del crédito por medio de los préstamos consignados, con descuento en hoja.
En el grupo de las compañías de energía eléctrica, el aumento fue de 493,1% y el de las empresas de papel y celulosa, de 222,6%. Sólo dos sectores investigados registraron retroceso en los beneficios: eletroeletrónicos (-89,5%) y construcción (-69,1%).
El informe demostró que los beneficios del sector productivo crecieron en la mayoría de los 18 segmentos analizados. El de siderurgia y metalurgia fue el que tuvo el mayor aumento medio, de 676,5% en comparación con el obtenido en el gobierno conservador.
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