La producción de autos en China deberá batir, al final de 2006, el récord de siete millones de unidades, lo que supondrá un 27,78% de aumento con respecto a 2005, según la Federación de la Industria de la Maquinaria de China. El país es hoy el tercer mayor fabricante de automóviles -atrás solamente de Estados Unidos y Japón- y debe llegar al primer puesto dentro de 30 años.El lado menos noble de este fenómeno es que parte considerable de esta flota es copia de modelos consagrados de las montadoras occidentales. Los chinos están pirateando vehículos en larga escala. Se estima que, de los 34 millones de autos que circulan en el país, por lo menos el 10% sean clones, según publicó la revista Exame.
Pese a las pérdidas, los fabricantes no reclaman por miedo de crear problemas con uno de los mayores mercados del mundo. General Motors (GM) inició un proceso contra una montadora china, pero desistió: prefirió asumir las pérdidas generadas por la piratería y no seguir con el conflicto. Eso por su interés en el creciente mercado automovilístico en China. Hoy el auto clonado vende tres veces más en el mercado chino que el original de GM.Por no tener estándares elevados de control de emisiones, los autos chinos son dos veces más contaminantes que los europeos. En el caso de los plagios, la situación es aún más grave: recursos importantes y cotidianos, como catalizadores e inyección electrónica, casi nunca son usados en los vehículos piratas, indicó Exame.
Fuente:diario El Mercurio, Domingo 3 de septiembre de 2006
No hay comentarios.:
Publicar un comentario