El mercado automotriz enfrentará en 2006 el último año de aplicación del impuesto al lujo. Este gravamen que en 2003 era de 85%, se ha venido reduciendo durante los últimos años para desaparecer definitivamente en 2007. Esta rebaja se ha traducido en menores precios de venta a los consumidores, o bien, la posibilidad de acceder a automóviles más equipados.
Tras largas batallas judiciales entre el Fisco y los importadores, finalmente fue el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado con Estados Unidos, el que estipuló una baja gradual a este impuesto aplicado a los autos más top del mercado, y que luego se hizo extensivo a la importación de vehículos provenientes de la Unión Europea y Asia.
Según la agenda de desgravación, a contar de enero de 2006 corresponde rebajar el impuesto desde el 42,50% que rigió el año pasado hasta 21,25%. Esta rebaja es importante para el sector porque marca el inicio del fin de este impuesto que en 2007 quedará en 0%.
Este gravamen se aplica a la diferencia que existe entre el precio base fijado por ley para aplicar el impuesto y el precio de internación de los vehículos. El precio base fijado para 2006 es de US$ 23.335. Esto quiere decir que el impuesto que deberá pagar un automóvil cuyo precio de internación es de US$ 30.000, asciende a US$ 1.416. ¿El resultado? El precio final de internación de ese vehículo será de US$ 31.416.Cabe explicar que esta carga tributaria no es eliminada, sino que consiste en una tasa de 0%.
La diferencia está en que al mantener la existencia de este impuesto le permite al Fisco en cualquier momento poder empezar a cobrar impuesto si así lo estima conveniente, bajo las condiciones que fije necesarias.Incidencia
El gerente de ventas de las marcas de lujo: Ferrari y Maserati, José Albónico, dijo que durante los últimos dos meses ha vendido varias unidades de Ferrari, que comenzarán a internarse al país a partir de enero. “Tengo uno, dos, tres autos que están pagados, pero para comenzar a internar a partir del lunes 2 de enero. Y cómo no, si la Ferrari baja en US$ 35.000”, explicó.
En este caso, la reducción del impuesto le significa a Ferrari bajar su precio desde los US$ 275.000 a los que se encontraba al 31 de diciembre, hasta los US$ 240.000. Por su parte los automóviles Maseratti “coupe” pagarán un menor gravamen de US$ 16.000, con lo cual sus valores pasarán a partir de enero, desde los US$ 155.000 hasta los US$ 139.000, explicó Albónico.
Para el gerente de marketing de Volkswagen, Cristián Jaramillo, la desgravación paulatina del impuesto al lujo, la nueva reducción que sufrirá a partir de enero de 2006, y su desaparición en 2007 es una buena noticia para el sector.
A juicio del ejecutivo, el principal beneficio de este proceso es que se podrá traer autos con más tecnología y seguridad a un menor precio. Respecto al efecto en las ventas, dijo que si bien se espera un crecimiento, éste será moderado debido a que gran parte de las rebajas están internalizadas en el mercado.
Aún así, sostuvo que los automóviles favorecidos serán los segmentos de productos premium y SUV (todo terreno). “Durante 2005 el impacto ha sido favorable y se espera que más adelante las tasas de crecimiento no sean tan altas, pero sí sostenidas en el tiempo”, señaló.
Jaramillo resaltó que dado lo competitivo del mercado, muchos actores optaron por adelantar las rebajas, motivo por el cual no se espera que haya grandes variaciones en los precios. Igualmente habrá un grupo de clientes que podrá subir “un peldaño” en la categoría de vehículos.Si bien el segmento del mercado de automóviles de lujo no es una porción relevante en número, sí lo es en valor.
El gerente general de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), Jesús Martín, señaló que de los 148.586 mil vehículos que se vendieron en 2004 cerca de 4.000 unidades pagaron impuesto al lujo. Señaló que “la mayoría de los autos que se venden en Chile tienen un promedio de $ 7 millones”.Reconoció que las reducciones que ha experimentado el impuesto, ha permitido a algunos segmentos de consumidores acceder a vehículos que antes de la rebaja no podían adquirir, hecho que también se reconoce como uno más de los beneficios de la desgravación.
eldiario.cl
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