Cinco fueron las sugerencias de cambios al proyecto tributario que delineó ayer Juan Andrés Camus en el Congreso.
La comisión de Hacienda del Senado recibió ayer a actores claves del mercado de capitales: a la Bolsa de Comercio de Santiago, a la Asociación de AFP y a la Asociación de Bancos.
En la instancia legislativa, los titulares de las referidas instituciones, Juan Andrés Camus por el lado de la plaza bursátil, Rodrigo Pérez desde el mundo de las gestoras previsionales y a Jorge Awad en su carácter del timonel de los bancos, plantearon con estudios y cálculos en mano los principales efectos que tendrá el proyecto en el nivel de las pensiones y en el endeudamiento corporativo.
Pero no se quedaron en el terreno de los cuestionamientos. A su turno, los representantes de estos distintos sectores financieros sugirieron una serie de modificaciones al texto en trámite en la Cámara Alta.
Camus: aumento tributario y retención impactarán en hasta 16% inversión de las Sociedades Anónimas
El incremento en el impuesto de primera categoría de 20% a 25%, junto con la retención del 10% para los socios de las sociedades anónimas, generaría una merma de hasta 16% en la inversión de las S.A. y un impacto negativo en hasta 4,6% del PIB en el largo plazo. Así de tajante fue el efecto del proyecto en el mercado de capitales que expuso el presidente de la Bolsa de Santiago, Juan Andrés Camus.
En el marco de una inédita presentación en la comisión de Hacienda del Senado -la primera en los más de 100 años de existencia de la plaza-, el ejecutivo explicó que el efecto en el mercado accionario del proyecto será relevante, considerando que las compañías afectadas por el incremento en el tributo a las utilidades (4% del total) contribuyen con alrededor del 90% de las ventas, contratan el 70% de los trabajadores y generan el 90% de la inversión.
Dicho esto, argumentó que el proyecto impositivo "aumentará" el riesgo financiero de las compañías, producirá un alza en el costo de capital e impactará la utilidad líquida, produciendo una menor disponibilidad de recursos.
Camus puso énfasis en el impacto que generará que los intereses y gastos financieros no puedan ser deducibles como gasto tributario cuando esté destinado a la compra de derechos y acciones. "Las empresas filiales deberán acceder directamente a fuentes de financiamiento, habrá un mayor costo de capital para la empresa y conglomerado, habrá un desincentivo a la inversión y disminuirá significativamente la competitividad de las empresas chilenas", dijo de manera tajante.
Sobre el precio de las acciones, Camus señaló que "aún se desconoce si el mercado local internalizó el impacto del proyecto", pero advirtió que en el corto plazo el impacto directo de un Impuesto de Primera Categoría más alto significa una reducción del 6,3% de los flujos para reinvertir y repartir entre los accionistas.
En la instancia legislativa, los titulares de las referidas instituciones, Juan Andrés Camus por el lado de la plaza bursátil, Rodrigo Pérez desde el mundo de las gestoras previsionales y a Jorge Awad en su carácter del timonel de los bancos, plantearon con estudios y cálculos en mano los principales efectos que tendrá el proyecto en el nivel de las pensiones y en el endeudamiento corporativo.
Pero no se quedaron en el terreno de los cuestionamientos. A su turno, los representantes de estos distintos sectores financieros sugirieron una serie de modificaciones al texto en trámite en la Cámara Alta.
Camus: aumento tributario y retención impactarán en hasta 16% inversión de las Sociedades Anónimas
El incremento en el impuesto de primera categoría de 20% a 25%, junto con la retención del 10% para los socios de las sociedades anónimas, generaría una merma de hasta 16% en la inversión de las S.A. y un impacto negativo en hasta 4,6% del PIB en el largo plazo. Así de tajante fue el efecto del proyecto en el mercado de capitales que expuso el presidente de la Bolsa de Santiago, Juan Andrés Camus.
En el marco de una inédita presentación en la comisión de Hacienda del Senado -la primera en los más de 100 años de existencia de la plaza-, el ejecutivo explicó que el efecto en el mercado accionario del proyecto será relevante, considerando que las compañías afectadas por el incremento en el tributo a las utilidades (4% del total) contribuyen con alrededor del 90% de las ventas, contratan el 70% de los trabajadores y generan el 90% de la inversión.
Dicho esto, argumentó que el proyecto impositivo "aumentará" el riesgo financiero de las compañías, producirá un alza en el costo de capital e impactará la utilidad líquida, produciendo una menor disponibilidad de recursos.
Camus puso énfasis en el impacto que generará que los intereses y gastos financieros no puedan ser deducibles como gasto tributario cuando esté destinado a la compra de derechos y acciones. "Las empresas filiales deberán acceder directamente a fuentes de financiamiento, habrá un mayor costo de capital para la empresa y conglomerado, habrá un desincentivo a la inversión y disminuirá significativamente la competitividad de las empresas chilenas", dijo de manera tajante.
Sobre el precio de las acciones, Camus señaló que "aún se desconoce si el mercado local internalizó el impacto del proyecto", pero advirtió que en el corto plazo el impacto directo de un Impuesto de Primera Categoría más alto significa una reducción del 6,3% de los flujos para reinvertir y repartir entre los accionistas.
Las cinco propuestas
Camus propuso una serie de modificaciones al texto para reducir el impacto en el mercado de capitales. En primera instancia, una tributación sobre utilidades distribuidas efectivas, aplicando la retención del 10% sólo sobre los dividendos distribuidos.
De mantenerse el régimen de renta atribuida, señaló que la depreciación instantánea debiera aplicarse de manera permanente, mientras que para los intereses deducibles como gasto tributario, sugirió regular "correctamente" la estructuración y crecimiento de los conglomerados organizados en base a una S.A.
Sobre las atribuciones del SII, pidió que no se incluya como impugnable la enajenación de acciones o derechos dentro de 30 días previos al cierre del año tributario, siempre y cuando ésta se realice en el mercado bursátil.
Por último, sobre la compatibilidad con los tratados de doble tributación, expuso revisar las disposiciones de los convenios sobre los puntos que implicarían perder la posibilidad de rebajar como crédito en el país de origen del inversionista extranjero el tributo pagado en Chile.
Camus propuso una serie de modificaciones al texto para reducir el impacto en el mercado de capitales. En primera instancia, una tributación sobre utilidades distribuidas efectivas, aplicando la retención del 10% sólo sobre los dividendos distribuidos.
De mantenerse el régimen de renta atribuida, señaló que la depreciación instantánea debiera aplicarse de manera permanente, mientras que para los intereses deducibles como gasto tributario, sugirió regular "correctamente" la estructuración y crecimiento de los conglomerados organizados en base a una S.A.
Sobre las atribuciones del SII, pidió que no se incluya como impugnable la enajenación de acciones o derechos dentro de 30 días previos al cierre del año tributario, siempre y cuando ésta se realice en el mercado bursátil.
Por último, sobre la compatibilidad con los tratados de doble tributación, expuso revisar las disposiciones de los convenios sobre los puntos que implicarían perder la posibilidad de rebajar como crédito en el país de origen del inversionista extranjero el tributo pagado en Chile.
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