En octubre prepagó $ 8.000 millones a acreedores financieros locales, y en los últimos días sumó otros $ 66.000 millones, reduciendo deuda bancaria 24%.
Finalmente la renegociación entre los bancos acreedores y SMU llegó a puerto. Ayer, la compañía informó que las entidades aceptaron las condiciones generales de la reestructuración de sus pasivos financieros, cerrando así meses de conversaciones.
La compañía también informó que, para efectos de contar con la documentación definitiva y proceder a la firma del contrato de reestructuración, los bancos han extendido el waiver hasta el 31 de enero de 2014.
El acuerdo, implicó que SMU y sus filiales ya efectuaron pagos comprometidos con sus acreedores financieros locales por aproximadamente $8.000 millones en octubre y $66.000 millones en los últimos días, “rebajando de este modo el monto de la deuda a reestructurar. Los aportes de capital del accionista controlador han permitido reducir la deuda bancaria en un 24%”, dijo el retailer mediante un comunicado.
Con esto, la compañía bajó la deuda a renegociar de $ 309 mil millones a $ 235.000 millones
(US$ 446 millones), la cual se pagará en hasta siete años plazo, lo cual contemplaría años de gracia.
Las condiciones del contrato, incluyen la enajenación de activos prescindibles, así como la exigencia de cumplir con condiciones financieras. Lo primero significa que la deuda se verá disminuída aún más una vez que se venda Construmart, Mayorsa y el 40% de Montserrat. Cabe recordar que sólo la venta de la primera cadena implicaría unos US$ 150 millones.
Confianza de la banca
Para Marcelo Gálvez, Gerente General de SMU “este es un gran paso en el plan de fortalecimiento financiero que dimos a conocer a mediados de año. La reestructuración de estos pasivos nos permite resolver el tema financiero y concentrarnos de lleno en el plan de mejoramiento de la competitividad y en los aspectos operacionales del negocio. Si bien sólo podremos dar a conocer el detalle del acuerdo una vez firmado el contrato definitivo, puedo decirles que para SMU es un muy buen acuerdo, dado a que nos ha permitido reprogramar pasivos a largo plazo, en un horizonte de hasta siete años, enajenar activos prescindibles y establecer exigencias razonables de carácter financiero”.
Gálvez agregó que “el principio de acuerdo que están informando es un paso clave para seguir generando confianza en el mercado. Además, demuestra el cumplimiento de cada uno de los compromisos que los accionistas y la administración hemos anunciado para rentabilizar la empresa. SMU ha llegado a acuerdo con los accionistas, con los Bancos y su accionista controlador ha suscrito y pagado US$ 300 millones, como parte del aumento de capital acordado por los accionistas, que han permitido reducir la deuda financiera”.
Entre deudas de corto y largo plazo, SMU sumaba a septiembre $ 308.807 millones en acreencias con BCI, Banco de Chile, Santander, BBVA, Scotiabank, Itaú, Rabobank, BICE, CorpBanca, HSBC, BancoEstado, Banco Internacional y Security.
“Consideramos que el acuerdo, ratifica la confianza de la banca local en la compañía y continuaremos trabajando con los bancos para poder a la brevedad firmar el contrato definitivo” manifestó Marcelo Gálvez.
En medio de las conversaciones, el pasado 16 de diciembre la junta extraordinaria de accionistas de SMU acordó reducir la cantidad de integrantes del directorio de once a nueve, a lo cual se sumó el regreso de Álvaro Saieh al directorio de la compañía, en calidad de presidente.
Junto con ello, el retailer maneja un plan de fortalecimiento financiero, reducción de gastos y paralización de inversiones.Ello, implica el cierre del 10% de sus locales y el despido de 7.000 trabajadores, proceso que debiera concluir el primer trimestre de 2014.
Además, apunta a una mejora permanente del EBITDA a partir del primer trimestre de 2014, para alcanzar niveles de 5% a 2016, año en que tendrían números azules.
En entrevista con Diario Financiero, Gálvez afirmó que la compañía tiene resultado operacional positivo, “por lo tanto, todos los recursos para operar, pagar a los proveedores y sueldos los tiene. SMU lo que necesita son US$ 500 millones”, de los cuales US$ 300 millones los aportó Álvaro Saieh, y el remanente por la venta de activos no estratégicos.
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