La convergencia de redes, dispositivos y aplicaciones, el ingreso de nuevos actores al mundo móvil y la velocidad de los avances tecnológicos en el mercado de las telecomunicaciones a nivel mundial, son algunos de los factores que empujaron a Telefónica Chile a pensar en su modelo de negocio a través de la gestión de la innovación, cuenta Rafael Zamora, director de estrategia, desarrollo y regulación de la empresa.
"Tenemos que lograr que la innovación no esté ligada sólo al área de marketing sino a toda la organización. Necesitamos que toda la compañía tenga este espíritu innovador, asociado al emprendimiento de la generación de ideas", detalla.
Así nació el programa Telco-Innova, iniciativa de Movistar y Telefónica Chile junto a tres de sus empresas proveedoras -Actionline (call center); Consorcio RDTC (instalación de fibra) y Prolam Y&R (agencia de publicidad)-, cuyo objetivo es establecer una cultura de la innovación de la mano de InnovaChile y la Universidad del Desarrollo. El proyecto contó con aportes públicos de $ 150 millones, y privados por unos $ 339 millones.
Un elemento central del proceso, a la vez que pieza clave de MovistarInnova
-incubadora que cumple un año en marzo-, es el involucramiento de la dirección de recursos humanos de la firma, añade Zamora, pues así todo pasa por un comportamiento organizacional, valores y clima.
"Estamos abiertos a romper los modelos de negocios, a tener procesos operativos o de atracción al cliente disruptivos. Tratamos de ayudar a la organización a aprender a mantener la mente abierta, a colaborar entre todos y que impacten el mercado desde el punto de vista de los servicios y atención al cliente", comenta el ejecutivo.
La primera etapa de este proyecto será de diagnóstico y de entrenamiento; luego vienen 12 meses de aprendizaje, desarrollo de ideas y gestión de proyectos, y la última fase (en los tres meses finales), es de implantación de ideas y puesta en marcha.
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