Parlamentarios de la oposición argentina presentaron ayer una denuncia penal en contra de la presidenta Cristina Fernández y su marido, el ex presidente Néstor Kirchner, por supuesto enriquecimiento ilícito por la compra de US$ 2 millones de dólares en 2008 para adquirir un paquete accionario de Hotesur, empresa dueña del Hotel Alto Calafate. Kirchner había señalado que "no existió posibilidad de beneficio cambiario, ya que el pago realizado fue en la misma moneda por la cual se efectuaron dichas adquisiciones de divisas".
De acuerdo a lo informado por el periódico argentino El Cronista, la denuncia se basa en que los Kirchner poseen información privilegiada sobre el mercado cambiario y que la compra millonaria de dólares "con fines de lucro" se produjo en el mes que hubo mayor tensión cambiaria, cuando el gobierno, por el contrario, le pedía a los argentinos que no compraran dólares.
La diputada de la Coalición Cívica, Patricia Bullrich, señaló a El Cronista que "no es lo mismo que compre dólares un ciudadano común que la presidenta y su marido. Ellos deben ser absolutamente cuidadosos de la Ley de Ética Pública, que plantea claras incompatibilidades sobre qué pueden hacer y qué no".
Los diputados solicitaron al juez a cargo que investigue la norma tipificada en el código penal argentino que castiga con reclusión de uno a seis años e inhabilitación especial perpetua para ejercer un cargo público al funcionario que "con fines de lucro utilizare para sí o para un tercero informaciones o datos de carácter reservado, de los que haya tomado conocimiento en razón de su cargo".
Kirchner, una carga
El diario español "El País" realizó una dura crítica al matrimonio presidencial destacando que el prestigio de Néstor Kirchner está decayendo, lo que lo ha llevado a convertirse en una carga para su esposa, y agrega que ambos se encuentran ante "una caída de popularidad que no parece tener fondo".
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