La arista judicial del caso D&S-Falabella promete dar nuevos pasos pronto.
La apelación a las sanciones de María Luisa Solari y Marcel Zarour, ante el 2º Juzgado Civil de Santiago, comenzaría pronto con la entrega de pruebas y testigos para su defensa.
Solari fue sancionada por faltar al deber de reserva, mientras que Zarour debió pagar una multa por comprar acciones de D&S antes del anuncio de fusión con Falabella.
Su abogado, Emilio Sahurie, del Estudio Carvallo, precisó que en dos semanas más el tribunal comenzará a recibir los testigos y documentos que buscarán comprobar que la SVS habría basado sus sanciones en “sospechas” y no indicios claros de que hubo traspaso de información entre ambos.
En tanto, la apelación de las sanciones de Hans Eben como del denominado “grupo Tucapel” quedaron acumuladas bajo el 14º Juzgado Civil de Santiago, según explicaron fuentes ligadas a la defensa liderada por el abogado Fernando Barros, del estudio Barros & Errázuriz.
Esto, aunque la defensa de Eben, apeló para que la causa del renunciado director de D&S multado por no guardar reserva al contar con información privilegiada, se viera en una sala distinta a la del grupo de ejecutivos ligados a la arrocera Tucapel, Vicente Aresti, Eugenio Eben Aresti y Alejandro Irarrázabal, sancionados por uso de información privilegiada.
La Superintendencia contestó entre el martes 19 y el jueves 21 de agosto las apelaciones de los ocho sancionados en julio con cargos relacionados al uso de información privilegiada en días previos al anuncio de la fallida fusión entre D&S y Falabella.
Todas las defensas apelan que la SVS se basó en conjeturas para sancionar.
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