El fuerte desplome en el precio del cobre junto con un fortalecimiento global del dólar de la mano de la expectativa de un próximo aumento en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, han contribuido a disparar el valor del dólar contra el peso, que ayer tocó máximos en casi 12 años y medio al cotizarse en $ 715. Así, en lo que va del año el peso acumula una depreciación de poco más de 18% frente al billete estadounidense.
En momentos en que entre los especialistas se especula sobre las acciones que podría tomar el Banco Central de persistir el alza del dólar -cuenta con diversos mecanismos que ha utilizado en el pasado-, es un hecho que el tipo de cambio junto con favorecer a los exportadores está provocando un encarecimiento de los bienes importados que, según especialistas, se dejará sentir especialmente en los primeros meses del próximo año.
De hecho, economistas consultados por este medio han vuelto a mirar con preocupación el efecto del dólar en la inflación, lo que ya se vio reflejado en los instrumentos de mercado: las expectativas inflacionarias asociadas a estos se incrementaron, especialmente para la primera mitad de 2016.
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