El economista y empresario socialista Óscar Guillermo Garretón suele hacer ruido con sus declaraciones. Reconoce que ha donado dinero para campañas –“desde mi cuenta personal”–, dice que no votará por ME-O y señala que el 2014 fue un año de pérdida para el Gobierno.
Por Marcelo Soto
Fotos: Verónica Ortiz
Fotos: Verónica Ortiz
Óscar Guillermo Garretón, PS, empresario y economista, se mueve como pez en el agua entre el mundo privado y el político. Y a veces genera olas. Así fue cuando en octubre escribió una carta a su partido en la que reconocía pertenecer a una manada, la ex Concertación y hoy Nueva Mayoría, que iba directo al precipicio y que era su obligación advertirlo. En ese texto, criticaba duramente las reformas del Gobierno, que tiraban por el suelo 25 años de progreso y a las que tildaba de voluntaristas porque no contaban con el apoyo de la población. Concluía que –como lección trágica de la UP– era un error tratar de cambiar el país sin tener respaldo.
-¿Le generó muchos problemas en su partido esa carta?
-No, de verdad. Nadie me llamó para retarme. El PS, después de la carta, decidió por primera vez en su historia invitar al mundo empresarial a la sede del partido. Estaban todos los presidentes de los gremios, Andrés Santa Cruz, Hermann von Mühlenbrock, etc. y los principales líderes socialistas. Fue una reunión positiva, aunque los empresarios fueron súper francos en hacer ver sus aprehensiones.
-No, de verdad. Nadie me llamó para retarme. El PS, después de la carta, decidió por primera vez en su historia invitar al mundo empresarial a la sede del partido. Estaban todos los presidentes de los gremios, Andrés Santa Cruz, Hermann von Mühlenbrock, etc. y los principales líderes socialistas. Fue una reunión positiva, aunque los empresarios fueron súper francos en hacer ver sus aprehensiones.
Ciertamente, Garretón –que tiene una mirada vivaz para analizar la realidad política y económica– es un pájaro raro en el partido de Allende. Fundador del MAPU, fue subsecretario de Economía de la UP, donde tuvo un rol importante en la expropiación de empresas privadas y siendo diputado fue acusado de sedición por la Fiscalía Naval. Lideró la corriente más extrema de su partido y luego del golpe, se convirtió en uno de los hombres más buscados del país. Se exilió en Cuba, Francia y Argentina, y volvió a Chile clandestino.
Todo ese pasado radical fue dando paso a una renovación que lo llevó a acercarse al mundo empresarial. Fue presidente de Metro, Iansa y CTC. Hoy es presidente de FEPASA, vicepresidente de Puerto Ventana, y miembro de otros directorios. “Si bien lo hago con mucho entusiasmo, son las actividades que yo he creado las que me gratifican más. Por ejemplo, en telecomunicaciones, cuando nadie pensaba que una pyme podía competir con Telefónica, creamos Will. Éramos la telefonía de los pobres y llegamos a tener 60 mil clientes en Santiago. Y nos fue bastante bien contra los pronósticos de todos”.
-¿En cuánto la vendió?
-En unos 27 millones de dólares... pero no era yo el único socio, para que no empiecen a hacer caldo de cabeza (risas).
-En unos 27 millones de dólares... pero no era yo el único socio, para que no empiecen a hacer caldo de cabeza (risas).
Garretón dice que se siente cómodo en el PS y que no piensa cambiar de manada (“puedes cambiar de todo, menos de sector político o equipo de fútbol”). Además, piensa que los socialistas tienen la cualidad de la diversidad y que hoy no son antiempresarios. “Cuando participo en reuniones con las bases, converso con muchos militantes que quieren emprender”, afirma. Aunque reconoce que el PS, si hay un conflicto laboral en una empresa donde él tenga un rol directivo, siempre va a estar al lado de los trabajadores, cuenta que no se ha sentido discriminado. “Seguro que me pelan, pero si no te pelan, no existes”.
Gracias a su posición entre ambos mundos, Garretón ha tratado de tejer puentes, romper desconfianzas. Y también de superar mitos. “Es difícil de entender, para los que no conocen el mundo empresarial, que todos los empresarios no son unas sabandijas que lo único que quieren es ganar dinero. No somos pocos los que más que estar contando los billetes y monedas todos los días, estamos pensando qué cosas entretenidas podemos crear”.
-Si bien en las últimas mediciones ha subido el apoyo a las reformas, ¿cree que hay cierta terquedad del Gobierno al impulsar el programa a toda costa?
-Es una apuesta política. Se refleja en las declaraciones de Peñailillo: vamos por el camino correcto. Pero el 2014 fue un año de pérdida para el Gobierno. El programa tenía en su origen un apoyo muy grande. Sin embargo, por las improvisaciones, por la mala calidad técnica de los proyectos, por la incertidumbre que provocaron y por su radicalidad, las reformas se alejaron de las expectativas de la gente. Y eso quedó reflejado en las encuestas del año pasado, con un rechazo a la reforma tributaria y a la educacional bastante grande. Ahora, eso no fue algo que sorprendiera al Gobierno.
-Es una apuesta política. Se refleja en las declaraciones de Peñailillo: vamos por el camino correcto. Pero el 2014 fue un año de pérdida para el Gobierno. El programa tenía en su origen un apoyo muy grande. Sin embargo, por las improvisaciones, por la mala calidad técnica de los proyectos, por la incertidumbre que provocaron y por su radicalidad, las reformas se alejaron de las expectativas de la gente. Y eso quedó reflejado en las encuestas del año pasado, con un rechazo a la reforma tributaria y a la educacional bastante grande. Ahora, eso no fue algo que sorprendiera al Gobierno.
-¿Fue una estrategia?
-Sí. La presidenta optó por usar toda su autoridad y su fuerza para sacar las leyes como el Gobierno quería. Apostó más a la convicción del liderazgo político, que a la opinión mayoritaria del país, aprovechando la oportunidad que le daba el control del Congreso y de una coalición que se lo debía todo a ella y no al revés. Nos encontramos ante una paradoja: nunca había estado más por los suelos el prestigio de la política y nunca había estado más por las nubes el liderazgo político como factor de conducción de un país.
-Sí. La presidenta optó por usar toda su autoridad y su fuerza para sacar las leyes como el Gobierno quería. Apostó más a la convicción del liderazgo político, que a la opinión mayoritaria del país, aprovechando la oportunidad que le daba el control del Congreso y de una coalición que se lo debía todo a ella y no al revés. Nos encontramos ante una paradoja: nunca había estado más por los suelos el prestigio de la política y nunca había estado más por las nubes el liderazgo político como factor de conducción de un país.
-Y respecto a la economía, ¿cuál es el balance hasta ahora?
-Los resultados son malos. En este campo, inexplicablemente, las autoridades de Hacienda sí fueron sorprendidas por el efecto negativo que tuvieron las medidas que ellos mismos impulsaron y que aseguraron no tendrían consecuencias. Se partió con proyecciones sobre el 4% del PIB, bajaron después a 3,5 y terminamos con 1,8. Hoy día se plantean como gran éxito que va a haber una recuperación y esa cifra de la que estamos hablando es en torno a 2,4%, con un presupuesto que la previó en 3,6, o sea un punto bajo la proyección del presupuesto. La verdad, considerarlo eufóricamente como una recuperación de la economía es muy discutible.
-Los resultados son malos. En este campo, inexplicablemente, las autoridades de Hacienda sí fueron sorprendidas por el efecto negativo que tuvieron las medidas que ellos mismos impulsaron y que aseguraron no tendrían consecuencias. Se partió con proyecciones sobre el 4% del PIB, bajaron después a 3,5 y terminamos con 1,8. Hoy día se plantean como gran éxito que va a haber una recuperación y esa cifra de la que estamos hablando es en torno a 2,4%, con un presupuesto que la previó en 3,6, o sea un punto bajo la proyección del presupuesto. La verdad, considerarlo eufóricamente como una recuperación de la economía es muy discutible.
-¿Cómo evalúa el papel del ministro Arenas?
-Parte de la desaceleración tuvo que ver con factores externos, pero éstos estaban presentes incluso desde antes de este gobierno. Y hay que pensar que al final hubo una baja notable en el precio del petróleo, que tiene un efecto activador, aparte del que tiene el aumento del tipo de cambio. Entonces, obviamente fueron los factores internos los que provocaron un escenario negativo y en eso por supuesto la responsabilidad es de quienes impulsaron la reforma tributaria. Creo que es muy difícil pensar que una reforma basada en eliminar los incentivos a la inversión podía tener un efecto distinto al que tuvo. Si hubo un resultado imprevisto, como dijo la autoridad, puede no haber sido previsto por ella, pero la verdad es que era absolutamente previsible que iba a ocurrir.
-Parte de la desaceleración tuvo que ver con factores externos, pero éstos estaban presentes incluso desde antes de este gobierno. Y hay que pensar que al final hubo una baja notable en el precio del petróleo, que tiene un efecto activador, aparte del que tiene el aumento del tipo de cambio. Entonces, obviamente fueron los factores internos los que provocaron un escenario negativo y en eso por supuesto la responsabilidad es de quienes impulsaron la reforma tributaria. Creo que es muy difícil pensar que una reforma basada en eliminar los incentivos a la inversión podía tener un efecto distinto al que tuvo. Si hubo un resultado imprevisto, como dijo la autoridad, puede no haber sido previsto por ella, pero la verdad es que era absolutamente previsible que iba a ocurrir.
-¿El papel de Hacienda ha sido clave en la caída de expectativas?
-A partir de la reforma tributaria se produjo otro problema cualitativamente más grave: cayó la confianza en la economía, pero no sólo del sector privado que invierte, sino también de los consumidores. El año 2015 podemos tener un cambio en la curva y crecer al 2,5%, pero estaríamos creciendo entre los sectores de cola de la economía latinoamericana, cuando estábamos acostumbrados a estar en los sectores de punta. Obviamente, el rol del ministro que maneja las finanzas es clave.
-A partir de la reforma tributaria se produjo otro problema cualitativamente más grave: cayó la confianza en la economía, pero no sólo del sector privado que invierte, sino también de los consumidores. El año 2015 podemos tener un cambio en la curva y crecer al 2,5%, pero estaríamos creciendo entre los sectores de cola de la economía latinoamericana, cuando estábamos acostumbrados a estar en los sectores de punta. Obviamente, el rol del ministro que maneja las finanzas es clave.
-Los empresarios no están invirtiendo. ¿Es por una opción política o de costo beneficio?
-La verdad es que la rentabilidad de los proyectos en Chile se ha visto afectada. En el fondo, es una decisión técnica, no política. Si disminuyen los resultados porque aumentan los impuestos, si se tiene incertidumbre sobre los costos laborales, bueno eso deteriora las expectativas y hace cambiar las decisiones de inversión. Los avances logrados en electricidad y en energía podrían ser un factor positivo y compensar en algo este tema, pero no son suficientes. Tampoco el gasto público... La reactivación va a pasar por la capacidad de recuperar un mínimo de confianza en el sector privado. Y puede darse una cosa absurda: que los recursos recaudados por la reforma tributaria terminen destinándose a la reactivación de una economía afectada por la misma reforma.
-La verdad es que la rentabilidad de los proyectos en Chile se ha visto afectada. En el fondo, es una decisión técnica, no política. Si disminuyen los resultados porque aumentan los impuestos, si se tiene incertidumbre sobre los costos laborales, bueno eso deteriora las expectativas y hace cambiar las decisiones de inversión. Los avances logrados en electricidad y en energía podrían ser un factor positivo y compensar en algo este tema, pero no son suficientes. Tampoco el gasto público... La reactivación va a pasar por la capacidad de recuperar un mínimo de confianza en el sector privado. Y puede darse una cosa absurda: que los recursos recaudados por la reforma tributaria terminen destinándose a la reactivación de una economía afectada por la misma reforma.
-¿Es necesario cambiar a Arenas, que es de su partido?
-No veo en este momento ninguna disposición a cambio de ministro y creo que especular sobre el cambio de Arenas no tiene mucho sentido. Tendría sentido si el Gobierno quisiera dar algún giro, pero no estoy viendo ninguno en el horizonte.
-No veo en este momento ninguna disposición a cambio de ministro y creo que especular sobre el cambio de Arenas no tiene mucho sentido. Tendría sentido si el Gobierno quisiera dar algún giro, pero no estoy viendo ninguno en el horizonte.
-¿Hay un quiebre entre el Gobierno y los empresarios?
-El mundo empresarial muy rara vez busca enfrentar al Gobierno; busca más bien acomodarse a la realidad tal como viene, para seguir haciendo su actividad empresarial. No puede descartarse que muchos proyectos de inversión en otros países puedan ahora resultar más atractivos, si la rentabilidad de los proyectos de inversión en Chile se deteriora.
-El mundo empresarial muy rara vez busca enfrentar al Gobierno; busca más bien acomodarse a la realidad tal como viene, para seguir haciendo su actividad empresarial. No puede descartarse que muchos proyectos de inversión en otros países puedan ahora resultar más atractivos, si la rentabilidad de los proyectos de inversión en Chile se deteriora.
-¿Cómo ve el empresario a Bachelet, se perdieron las confianzas totalmente?
-Mira, la diversidad de los empresarios es tan grande que puede haber las más distintas posiciones. En general, cuando están con ella, todos terminan enamorados (risas). Pero hay un sentimiento de decepción. El empresariado ha sido muy incomprendido en su función social. Al final, se le ha terminado cargando malas prácticas a mucho empresario honesto, ajeno a todo tipo de abusos o trampas, y eso tiene muy afectado al mundo empresarial, sintiéndose muy injustamente hostilizado. Y eso no es un problema con la presidenta, sino con el discurso de que la reforma sólo la pagan los ricos –que se demostró que no era cierto–, el de la retroexcavadora, en fin. Pero con Bachelet normalmente tienen una relación muy encantadora.
-Mira, la diversidad de los empresarios es tan grande que puede haber las más distintas posiciones. En general, cuando están con ella, todos terminan enamorados (risas). Pero hay un sentimiento de decepción. El empresariado ha sido muy incomprendido en su función social. Al final, se le ha terminado cargando malas prácticas a mucho empresario honesto, ajeno a todo tipo de abusos o trampas, y eso tiene muy afectado al mundo empresarial, sintiéndose muy injustamente hostilizado. Y eso no es un problema con la presidenta, sino con el discurso de que la reforma sólo la pagan los ricos –que se demostró que no era cierto–, el de la retroexcavadora, en fin. Pero con Bachelet normalmente tienen una relación muy encantadora.
Las reformas equivocadas
-Usted hablaba sobre la manada que iba hacia el precipicio... ¿sigue pensando igual?
-La imagen hizo mucho ruido. Cuando la escribí quería decir que estaba muy preocupado por la economía, y sigo preocupado. No ha cambiado nada de eso. Ojalá me equivoque y al país le vaya bien con esta política. Sería bienvenido mi error. Los pronósticos son bastante confusos. Las tasas de desocupación deberían aumentar. Por ahora, nos favorece la estacionalidad, pero se ha deteriorado la calidad del empleo.
-La imagen hizo mucho ruido. Cuando la escribí quería decir que estaba muy preocupado por la economía, y sigo preocupado. No ha cambiado nada de eso. Ojalá me equivoque y al país le vaya bien con esta política. Sería bienvenido mi error. Los pronósticos son bastante confusos. Las tasas de desocupación deberían aumentar. Por ahora, nos favorece la estacionalidad, pero se ha deteriorado la calidad del empleo.
-En la Nueva Mayoría se criticó el pesimismo de su análisis.
-La verdad es que yo preveía 1,9% y va a ser 1,8%, estaba previendo un 3% para el crecimiento de 2015 y va a ser 2,5%. Si dicen que he exagerado mis datos, se mostró generoso mi pronóstico. Me carga tener razón, yo preferiría estar equivocado y que al país le fueran bien. Al final nunca pagan los más ricos estas cosas, si una persona no invierte se va gastar esa plata, salvo que sea una pyme, o puede invertir en otros lados. Al final lo pagan los más pobres. En ese sentido espero que las sensibilidades de mi manada, al ver lo que ocurre en el 2015, la lleven a cambiar y a hacer un balance más acertado sobre el cuidado de la economía.
-La verdad es que yo preveía 1,9% y va a ser 1,8%, estaba previendo un 3% para el crecimiento de 2015 y va a ser 2,5%. Si dicen que he exagerado mis datos, se mostró generoso mi pronóstico. Me carga tener razón, yo preferiría estar equivocado y que al país le fueran bien. Al final nunca pagan los más ricos estas cosas, si una persona no invierte se va gastar esa plata, salvo que sea una pyme, o puede invertir en otros lados. Al final lo pagan los más pobres. En ese sentido espero que las sensibilidades de mi manada, al ver lo que ocurre en el 2015, la lleven a cambiar y a hacer un balance más acertado sobre el cuidado de la economía.
-¿La reforma educacional va en la dirección correcta, como dijo Thomas Piketty?
-Van a pasar años antes de que podamos valorar si fue o no correcta. Creo que el énfasis puesto en bajar de los patines a la educación subvencionada más que subir la municipal, fue errado, porque el grueso de esa clase media emergente de la que todos hablan tiene a sus hijos en la educación particular subvencionada. Esa clase media fue la que se movilizó el 2011, no fueron los estudiantes. Los estudiantes fueron parte de ese movimiento clasista y familiar, que al final se dividió en dos: un movimiento estudiantil radicalizado, que hoy día tiene una significación claramente menor, y un movimiento de padres y apoderados bastante más potente, que cuestionaba los efectos de la reforma sobre la educación particular subvencionada.
-Van a pasar años antes de que podamos valorar si fue o no correcta. Creo que el énfasis puesto en bajar de los patines a la educación subvencionada más que subir la municipal, fue errado, porque el grueso de esa clase media emergente de la que todos hablan tiene a sus hijos en la educación particular subvencionada. Esa clase media fue la que se movilizó el 2011, no fueron los estudiantes. Los estudiantes fueron parte de ese movimiento clasista y familiar, que al final se dividió en dos: un movimiento estudiantil radicalizado, que hoy día tiene una significación claramente menor, y un movimiento de padres y apoderados bastante más potente, que cuestionaba los efectos de la reforma sobre la educación particular subvencionada.
-¿La propuesta laboral está tan mal diseñada como la tributaria?
-Ha sido hecha con más cuidado y con menos improvisaciones que las reformas tributaria y educacional. Lo cual no quiere decir que sea buena. Digo que es más coherente. En la gran empresa no es muy importante su efecto. Pero puede tener un impacto muy complicado para la pyme. Esta reforma tiene una visión que responde más a realidades del sector público y del pasado del sector privado, que a realidades presentes. Se concentra en los sindicatos, pero sobre todo en los derechos relacionados con la negociación colectiva. La opción sindical es hoy día absolutamente distinta.
-Ha sido hecha con más cuidado y con menos improvisaciones que las reformas tributaria y educacional. Lo cual no quiere decir que sea buena. Digo que es más coherente. En la gran empresa no es muy importante su efecto. Pero puede tener un impacto muy complicado para la pyme. Esta reforma tiene una visión que responde más a realidades del sector público y del pasado del sector privado, que a realidades presentes. Se concentra en los sindicatos, pero sobre todo en los derechos relacionados con la negociación colectiva. La opción sindical es hoy día absolutamente distinta.
-¿Una reforma desfasada?
-Cuando tú estabas en tiempos de Chaplin, con 3 mil obreros que hacían exactamente lo mismo y un capataz con cara de perro encima, hacer un pliego de peticiones era muy fácil; se pedía un reajuste para todos lo mismo, un bono de alimentación, un bono de movilización, etc. Hoy, ocurre un fenómeno nuevo en las grandes empresas: la enorme diversidad de profesiones y competencias, hace que cada una de ellas no se mida en función del colectivo, sino en función de su especialidad. A los técnicos eléctricos les importa un rábano lo que le pagan a los de programación; lo que quieren saber es cómo le pagan a los eléctricos aquí comparado con los de otra empresa. En este cuadro, la negociación colectiva es una pesadilla armarla. Y tiene un reflejo: al final, la negociación se reduce en lo fundamental al único punto en común de todos los trabajadores, que es el bono de fin de conflicto.
-Cuando tú estabas en tiempos de Chaplin, con 3 mil obreros que hacían exactamente lo mismo y un capataz con cara de perro encima, hacer un pliego de peticiones era muy fácil; se pedía un reajuste para todos lo mismo, un bono de alimentación, un bono de movilización, etc. Hoy, ocurre un fenómeno nuevo en las grandes empresas: la enorme diversidad de profesiones y competencias, hace que cada una de ellas no se mida en función del colectivo, sino en función de su especialidad. A los técnicos eléctricos les importa un rábano lo que le pagan a los de programación; lo que quieren saber es cómo le pagan a los eléctricos aquí comparado con los de otra empresa. En este cuadro, la negociación colectiva es una pesadilla armarla. Y tiene un reflejo: al final, la negociación se reduce en lo fundamental al único punto en común de todos los trabajadores, que es el bono de fin de conflicto.
Relaciones peligrosas
-El caso Penta ha revelado una conexión bastante turbia entre la política y los negocios. ¿Es una realidad que incluye a todos los sectores políticos?
-Ha habido muchos escándalos (Cascadas, La Polar, etc.) pero éste tiene un impacto mayor, no tanto por las platas que se mueven, que son menos, sino por el vínculo absolutamente impresentable entre negocios con la política. Incomprensible.
-Ha habido muchos escándalos (Cascadas, La Polar, etc.) pero éste tiene un impacto mayor, no tanto por las platas que se mueven, que son menos, sino por el vínculo absolutamente impresentable entre negocios con la política. Incomprensible.
-¿En el PS no se da este tipo de conductas? Igual tiene que financiarse...
-Por lo menos yo no conozco.
-Por lo menos yo no conozco.
-¿Usted, por ejemplo, ha aportado?
-A mí siempre me piden apoyo los candidatos socialistas y yo se los doy. Pero lo hago a través de mi cuenta personal. Yo me hago cargo de mis aportes, independiente de que las sociedades también pueden hacer aportes a través del Servel.
-A mí siempre me piden apoyo los candidatos socialistas y yo se los doy. Pero lo hago a través de mi cuenta personal. Yo me hago cargo de mis aportes, independiente de que las sociedades también pueden hacer aportes a través del Servel.
-¿A qué candidatos ha apoyado?
-Eso no te lo voy a contar, son varios. Sobre todo socialistas y algunos PPD amigos míos también.
-Eso no te lo voy a contar, son varios. Sobre todo socialistas y algunos PPD amigos míos también.
-En una columna dijo que le sorprendía que los dueños de Penta hayan optado por llevarse a la tumba con ellos a la UDI.
-Penta ha sido un grupo de mucha identidad política. Normalmente el mundo empresarial hace aportes muy diversos, porque a ningún grupo empresarial le gusta ser identificado con un partido político. El rasgo de identidad de Penta era muy particular, no es habitual. Y es sorprendente que su estrategia de defensa lleve a hacer confesiones que afectan a su partido con los vínculos más fuertes como manera de salvarse, y eso para la UDI es terrible. Al final, la UDI ha quedado absolutamente al desnudo. El efecto sobre ese partido es devastador.
-Penta ha sido un grupo de mucha identidad política. Normalmente el mundo empresarial hace aportes muy diversos, porque a ningún grupo empresarial le gusta ser identificado con un partido político. El rasgo de identidad de Penta era muy particular, no es habitual. Y es sorprendente que su estrategia de defensa lleve a hacer confesiones que afectan a su partido con los vínculos más fuertes como manera de salvarse, y eso para la UDI es terrible. Al final, la UDI ha quedado absolutamente al desnudo. El efecto sobre ese partido es devastador.
-¿Qué propone para evitar estos casos?
-En general, el Parlamento ha legislado para regular todas las actividades del país, salvo una, que es la actividad de los partidos. Si sólo le aplicaran las mismas normas de las sociedades anónimas inscritas en bolsa a los partidos, el cambio sería total. Por ejemplo, los directorios trimestralmente tienen que entregar los resultados de su gestión, incluyendo un análisis razonado de ellos, anualmente un balance con una memoria firmada por los directores, haciéndose responsables de esos datos y respondiendo con su patrimonio por aquellas cosas que hacen mal. En todo directorio tiene que haber un representante independiente que no es del controlador, etc. Y otra cosa que suele olvidarse: en todas las S.A. hay una preocupación por la sindicalización de sus trabajadores; los partidos también tienen trabajadores que no son sindicalizados.
-En general, el Parlamento ha legislado para regular todas las actividades del país, salvo una, que es la actividad de los partidos. Si sólo le aplicaran las mismas normas de las sociedades anónimas inscritas en bolsa a los partidos, el cambio sería total. Por ejemplo, los directorios trimestralmente tienen que entregar los resultados de su gestión, incluyendo un análisis razonado de ellos, anualmente un balance con una memoria firmada por los directores, haciéndose responsables de esos datos y respondiendo con su patrimonio por aquellas cosas que hacen mal. En todo directorio tiene que haber un representante independiente que no es del controlador, etc. Y otra cosa que suele olvidarse: en todas las S.A. hay una preocupación por la sindicalización de sus trabajadores; los partidos también tienen trabajadores que no son sindicalizados.
-¿Qué le parece el caso de Velasco? ¿Podrá recuperarse?
-Me parece una pena. La bola que venía de Penta lo ha arrastrado a él, no siendo un actor central en el cuento. Lo ha afectado y una figura como la de Velasco era un aporte en la política chilena. Las posiciones de Velasco tenían mucho respaldo: no es casualidad que haya salido segundo en las primarias después de Bachelet, ganándole al candidato DC y al radical. Políticamente se ha perdido una aproximación a la política que era necesaria, se generó un vacío, pero hay que ver qué ocurre. En general, en política nadie muere. Por otra parte, está claro que la derecha durante largo tiempo no va a estar en condiciones de proponer una visión y durante mucho tiempo va estar lejos de ser una opción real de poder.
-Me parece una pena. La bola que venía de Penta lo ha arrastrado a él, no siendo un actor central en el cuento. Lo ha afectado y una figura como la de Velasco era un aporte en la política chilena. Las posiciones de Velasco tenían mucho respaldo: no es casualidad que haya salido segundo en las primarias después de Bachelet, ganándole al candidato DC y al radical. Políticamente se ha perdido una aproximación a la política que era necesaria, se generó un vacío, pero hay que ver qué ocurre. En general, en política nadie muere. Por otra parte, está claro que la derecha durante largo tiempo no va a estar en condiciones de proponer una visión y durante mucho tiempo va estar lejos de ser una opción real de poder.
-Siempre ha votado por la Concertación, ¿votaría por Marco Enríquez-Ominami si llega a ser candidato de la Nueva Mayoría?
-Uno vota con su manada. Las manadas toleran la diferencia, pero no que las abandonen. Y yo no tengo ninguna disposición a abandonarla.
-Uno vota con su manada. Las manadas toleran la diferencia, pero no que las abandonen. Y yo no tengo ninguna disposición a abandonarla.
-¿Pero le parece que sería una decisión sensata que ME-O sea candidato de la NM?
-Porque yo soy de la manada y Marco Enríquez no lo es, yo no votaría por él.
-Porque yo soy de la manada y Marco Enríquez no lo es, yo no votaría por él.
-¿Cuán letal para la Nueva Mayoría puede ser el caso que involucra al hijo de Bachelet?
-Prefiero no agregar otra opinión tardía, cuando el caso ya está oficialmente zanjado. En todo caso, permítanme una reflexión menos personalizada. La política en general está sufriendo un impacto devastador por una convivencia con el mundo de los negocios que asquea a la gente que vive la desigualdad desde abajo y no desde arriba. La mayor amenaza para la Nueva Mayoría no es la derecha que está en los suelos, sino lo que dañe su credibilidad ciudadana y ello depende ante todo de su consecuencia ética y de su eficacia práctica en el ejercicio del gobierno.•••
-Prefiero no agregar otra opinión tardía, cuando el caso ya está oficialmente zanjado. En todo caso, permítanme una reflexión menos personalizada. La política en general está sufriendo un impacto devastador por una convivencia con el mundo de los negocios que asquea a la gente que vive la desigualdad desde abajo y no desde arriba. La mayor amenaza para la Nueva Mayoría no es la derecha que está en los suelos, sino lo que dañe su credibilidad ciudadana y ello depende ante todo de su consecuencia ética y de su eficacia práctica en el ejercicio del gobierno.•••
www.capital.cl
No hay comentarios.:
Publicar un comentario