Los inversionistas nunca habían estado más pesimistas sobre las políticas de la presidenta Dilma Rousseff, con sólo 10% de ellos diciendo que la nación puede evitar una rebaja en la calificación en el próximo año, arrojó una encuesta global realizada por Bloomberg.
Un 51% dijo que están pesimistas sobre las políticas de Rousseff, en comparación con el 22% cuando ella asumió la presidencia en enero de 2011, según el sondeo realizado a 750 analistas, inversionistas y traders. Además, quedó de manifiesto que la segunda mayor economía del mundo emergente ofrecerá una de las peores oportunidades para el próximo año, en comparación con países como Estados Unidos, Reino Unido, Unión Europea, Japón, India, Rusia y China.
El gobierno brasileño ha estado luchando para revivir la economía mientras que la inflación –que está por sobre la meta– y el amplio déficit presupuestario socava la confianza de los inversionistas y de los consumidores.
La presidenta Rousseff finalizará su primer período con los cuatro años de menor expansión del PIB desde 1990, según detalló la última encuesta del banco central a economistas.
Un dato aún más revelador se dio a conocer mediante el sondeo realizado por Bloomberg esta semana, en el que el 43% de los encuestados estimaron que la economía de Brasil se está deteriorando, contra un 10% que cree que está mejorando y un 27% que proyecta estabilidad.
Asimismo, de los encuestados, un 39% cree que la economía más grande a América Latina verá sus calificaciones de riesgo empeorar en los próximos doce meses.
Un 51% dijo que están pesimistas sobre las políticas de Rousseff, en comparación con el 22% cuando ella asumió la presidencia en enero de 2011, según el sondeo realizado a 750 analistas, inversionistas y traders. Además, quedó de manifiesto que la segunda mayor economía del mundo emergente ofrecerá una de las peores oportunidades para el próximo año, en comparación con países como Estados Unidos, Reino Unido, Unión Europea, Japón, India, Rusia y China.
El gobierno brasileño ha estado luchando para revivir la economía mientras que la inflación –que está por sobre la meta– y el amplio déficit presupuestario socava la confianza de los inversionistas y de los consumidores.
La presidenta Rousseff finalizará su primer período con los cuatro años de menor expansión del PIB desde 1990, según detalló la última encuesta del banco central a economistas.
Un dato aún más revelador se dio a conocer mediante el sondeo realizado por Bloomberg esta semana, en el que el 43% de los encuestados estimaron que la economía de Brasil se está deteriorando, contra un 10% que cree que está mejorando y un 27% que proyecta estabilidad.
Asimismo, de los encuestados, un 39% cree que la economía más grande a América Latina verá sus calificaciones de riesgo empeorar en los próximos doce meses.
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