2013/10/01

Cuando el Estado sale a gastar ¿debemos invertir?

Señal positiva o negativa

Felipe Ramírez
Alejandra Lizana

El gobierno de Sebastián Piñera presentó el domingo 29 su último presupuesto Fiscal correspondiente a 2014, marcando un hito en expansión y, como consecuencia de ello, abriendo a los privados nuevos espacios para la inversión.

La noche del último domingo de septiembre, en medio de esa mezcla de agotamiento y resignación que sienten muchos al comenzar una nueva semana laboral, fue la elegida por el presidente de Chile, Sebastián Piñera, para presentar a través de cadena de televisión su último presupuesto como jefe de Estado.

Dentro de la gran cantidad de información entregada por el mandatario, destaca el hecho que los recursos disponibles para que gaste el Fisco durante el año que viene serán un 3,9% más que los invertidos en el actual ejercicio. Ello, considerando los US$ 600 millones que quedarán de libre disposición para quien ocupe la primera magistratura a partir del 11 de marzo de 2014, cuando termina el actual período presidencial.

Pensemos en las significancias económicas que puede tener este crecimiento del gasto fiscal -dejemos la política aparte. Primero, lo que uno diría en la lectura inicial: la economía irá mejor, por lo tanto el Estado se puede dar "el lujo" de gastar más. Y en segundo lugar, una lectura que incluso puede encaminarse en sentido contrario: ante un menor crecimiento del país se requiere que el Gobierno sea quien financie el gasto.

Para quedarse con una u otra habría que hacer un extenso análisis que difícilmente podríamos terminar en esta columna. Sin embargo, me gustaría detenerme en lo que ocurre con el crecimiento de Chile para el año que viene.

En tal sentido, es destacable el hecho de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó a la baja en julio pasado su proyección de crecimiento para Chile en 2013, desde 4,9% a 4,6%. Mientras que mantuvo la del año próximo en 4,6%. Es decir si miramos los números, la economía no debería andar muy distinta a lo que ocurrió este 2013, un período en que la Bolsa ha llegado a mínimos históricos, el dólar ha caído fuertemente, se ha recuperado y ha vuelto a bajar. Todo esto acompañado (¿y por qué no? "auspiciado") por los vaivenes del precio del cobre en los mercados internacionales.

Ni hablar que una economía como la chilena altamente abierta al mundo sufre siempre las consecuencias de lo que ocurre en otros rincones del orbe y por tanto todas las estimaciones podrían subir o caer conforme cambie el panorama internacional.

Pero volvamos al crecimiento, si la proyección del gasto fiscal es 3,9% y el FMI dice que Chile crecerá 4,6%, pensar en una expansión en torno al 4% parece ser lo más razonable, sin caer en pesimismos ni en optimismos extremos. Pero, ¿en qué sectores? ¿Con qué sustento?

Al respecto, el mismo FMI dijo al entregar sus proyecciones que "el sólido marco político y ambiente amistoso para las inversiones seguirá dando soporte al crecimiento. Aunque advirtió que se necesitan más medidas para alcanzar una sostenida mejora en el aumento de la productividad".

Además, la entidad internacional destacó que en el mediano plazo, Chile tiene el reto de fomentar un crecimiento sostenido sin el impulso de crecientes precios del metal rojo -su principal exportación- y las dificultades del envejecimiento de la población en edad laboral.

Desafíos hay varios, por ahora y lo cierto es que para los próximos doce meses se proyecta un crecimiento mayor en el gasto fiscal, y ojo, no lo decimos nosotros, lo dice el Gobierno al presentar el presupuesto para ser tramitado en el Parlamento.

Y ocurre que cuando el Estado gasta más se produce un incremento general en el consumo y por tanto sube la demanda. De ahí que los especialistas indican que es un buen augurio el crecimiento del presupuesto 2014 de Chile; aunque claro, a la hora de distribuir esos dineros, unos dirán que preferirán una cosa u otra.

Ahora bien, si quiere conocer más detalles de lo que ocurrirá por rubros específicos lo invitamos a suscribirse a los informes de Inversor Global donde podrá ver lo que depara el mediano y largo plazo a los más diversos sectores. Para conocer más, puede hacer click acá.

Pero ante todo, lo que no hay que olvidar es que si el "papá" Estado sale a gastar, es el vamos para que otros se sumen, impulsando así  negocios en sectores como el retail, consumo e infraestructura. De esta manera, se abren oportunidades de inversión para quienes deseen participar de esta fiesta que para el 2014 promete, por lo que hay que salir a cazar oportunidades, en la Bolsa, en el mercado de bonos y otra clase de inversiones que sin duda bailarán al ritmo que pareciera ser ascendente.

Un saludo,

Alejandra.

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