Bancos demandan a fallida Rabié para terminar contratos de arriendo

De este modo, los bancos acreedores agregaron sus denuncias al proceso de quiebra de la distribuidora mayorista, con el fin de recuperar los inmuebles y los muebles que habían cedido a la empresa a través de contratos de arrendamiento, y exigirle de paso el pago de las cuentas atrasadas con los respectivos intereses asociados.

A la demanda del Banco de Chile contra la fallida distribuidora mayorista Rabié –que tendría deudas por hasta US$150 millones-, con el fin de terminar su contrato de arrendamiento del Centro de Distribución de Chillán, para que luego este inmueble le sea restituido con cada bien mueble que posea por ser de su propiedad, se unieron otras entidades financieras más. 

De este modo, los bancos acreedores Bice y BCI agregaron sus denuncias al proceso de quiebra de Rabié, con el fin de recuperar los inmuebles y los muebles que habían cedido a la empresa a través de contratos de arrendamiento, y exigirle de paso el pago de las cuentas atrasadas con los respectivos intereses asociados.

Cabe recordar que Rabié, tiene activos en leasing –que según valor libro traspasan los $19.000 millones- con cinco de sus bancos acreedores. Estos son el Santander, el Scotiabank, el BCI, el Chile y el Bice.

Justamente, los bancos acreedores de Rabié pondrían en duda visar la continuidad de giro de la empresa ya que una importante parte de sus activos está en leasing, con firmas con las que posee deuda y que posiblemente se quedarán con dichas propiedades. En este caso, el centro de distribución de Chillán, lo está con el Chile, y el de Santiago con el Santander.

Además, la única construcción propia de la empresa es la de Arica, ya que fuera de los CD que se encuentran en leasing, los terrenos del edificio de la administración central y del local de Huechuraba en Santiago son arrendados.

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