Fue la cara más visible en Chile de la crisis subprime. Una medida que pocos se esperaban, y que generó incomodidad hasta en La Moneda por la negativa señal.
El 28 de enero de 2009, el propio Horst Paulmann, presidente de Cencosud, comunicó la paralización total e indefinida de la construcción del proyecto Costanera Center, incluido el rascacielos más alto del hemisferio sur, argumentando que el entonces escenario económico "no justificaba continuar al ritmo actual con la construcción".
Fue la cara visible de la crisis, mas no la única. Varios aserraderos debieron bajar su cortina y diversas industria vivieron un periodo más que complejo. Pero se sacaron enseñanzas y aprendizajes que se incorporaron a la hora de tomar la decisión de iniciar un proyecto de inversión.
"La crisis subprime fue un problema que se generó afuera, pero fue muy gravoso para las empresas inmobiliarias. Allí hubo una acción muy agresiva de parte de las inmobiliarias de generar ventas con descuentos importantes a fin de salir del stock terminado. Hubo incluso ventas nocturnas. Se desarrolló toda clase de acciones que tuvieron bastante éxito, porque las inmobiliarias tienen clara consciencia de que quedarse con el stock es lo más gravoso de todo", destaca Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios.
"Tras la crisis, los inmobiliarios comenzaron a trabajar con menos stock que el de antes. Esto hace que las compañías estén más protegidas", añade Javier Hurtado, gerente de Estudios en Cámara Chilena de la Construcción.
Fernando Raga, presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma), recuerda que "cuando llegó la crisis subprime, el sector forestal llevaba dos años afectado en el negocio de remanufacturas, principalmente porque en Estados Unidos el mercado de la construcción ya venía entregando señales fuertes de desaceleración".
¿Lecciones? "El valor agregado no necesariamente es el mejor sector para estar; la industria de manufactura de un día para otro comenzó a bajar su producción, y luego varios comenzaron a cerrar porque el principal destino era Norteamérica. La industria forestal aprendió a manejar diversas opciones, con el fin de movernos con facilidad desde un mercado a otro".
El sueldo de Chile
Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, recuerda que la crisis internacional generó una disminución de la demanda debido a que el mundo entró en una recesión y, por lo tanto, eso generó una menor actividad económica. Todo esto afectó la demanda por cobre, el principal producto de exportación de Chile.
Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, recuerda que la crisis internacional generó una disminución de la demanda debido a que el mundo entró en una recesión y, por lo tanto, eso generó una menor actividad económica. Todo esto afectó la demanda por cobre, el principal producto de exportación de Chile.
"Desde un principio, la crisis provocó que cayera la demanda. Ahora, como la subprime dejó más afectados en Estados Unidos y Europa, y el principal consumidor de cobre es China, la verdad es que el precio del cobre en concreto se pudo recuperar rápido", añade el directivo.
Y agrega: "A diferencia de otros commodities y otros sectores de la economía mundial, la industria del cobre sufrió por un período mucho más breve".
A su juicio, la industria del cobre "tuvo suerte" dado que un porcentaje importante de la producción iba directo a un país que siguió creciendo al 8 y 10%: China. Eso hizo que el efecto fuera mucho más limitado.
¿Aprendizajes? "Las crisis mundiales son totalmente imprevistas, nadie piensa que van a venir. Nadie estaba preparado para esta crisis y por eso se produce un impacto tan profundo, porque tienen que salir de un hoyo Estados Unidos y Europa, y llevamos varios años en los que no vuelven a flotar como antes. Se ha producido un ajuste en la economía de forma importante", destaca Villarino, quien vuelve a poner de manifiesto que "hoy la minería aún no se desprende del incremento en los costos" que ha experimentado el sector.
"Lo que ocurre es que las empresas comienzan a optar por retirar utilidades y hacer caja, postergando inversiones. Es decir, les importa más recoger en vez de seguir invirtiendo como lo venían haciendo en los grandes proyectos. Eso es lo que podemos ver en la minería, han aumentado los costos y se ha perdido competitividad", remata.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario